Sin embargo, su primera boda con Brad Pitt en el año 2000, siempre será recordada como una de las más idílicas del star system hollywoodiense, que nos dejó para el recuerdo una única imagen de la icónica pareja tras darse el 'sí quiero'. En ella, se puede intuir el vestido de novia que eligió la actriz, en raso de seda y firmado por Lawrence Steele. Un diseño que marcaba una época, la de finales de los 90', protagonizado por un escote halter cubierto de perlas, una tendencias que, casi 20 años después, marca la pauta de la moda nupcial actual. Siguiendo esa misma estela, muchas han sido las novias que han elegido la silueta halter en el día de su boda, como por ejemplo Meghan Markle en su segundo look nupcial, y muchos los diseñadores que han seguido dando fuerza a uno de los escotes más minimalistas y sofisticados con creaciones como las que mostramos a continuación, que nos hacen recordar este feliz momento en la vida de la actriz.