La combinación blanco y negro es, quizás, el binomio más inspirador de la historia de la moda. Su contraste simboliza el magnetismo de los polos opuestos y es una baza recurrente entre muchos diseñadores. En terreno bridal, sin embargo, habría sido impensable hace algunos años. Romper la pulcritud del blanco no estaba permitido. Ahora cada vez son más los diseñadores y novias que se atreven a incorporar el contraste para un día tan especial. Fue el caso de Amal Alamuddin, que no solo rompió todos los cánones al casarse con pantalón, sino que recurrió a esta clásica fórmula de estilo, nada habitual hasta hace unos años en el mundo nupcial.