Guerlain - Eau de Cologne Impériale
Con motivo del enlace de Eugenia de Montijo con Napoleón III en 1853, el maestro perfumista Pierre-François-Pascal Guerlain, obsequió a la emperatriz de origen español con una fragancia bautizada como Eau de Cologne Impériale. Tanto le debió agradar que, gracias a este detalle, el francés se ganó el favor real, siendo reconocido como el 'perfumista patentado de su Majestad'. Desde entonces, este aroma era un lujo del que solo ella podía disfrutar. Este icónico frasco, engalanado con abejas (símbolo y emblema personal de Napoleón Bonaparte) e inspirado en la cúpula de la columna Vêndome, ha sobrevivido al paso del tiempo, siendo considerado una joya de la perfumería. Con motivo de su 190 aniversario, se ha lanzado en una edición limitada que representa la quintaesencia de la firma. La salida lleva naranja, azahar y almendra y el corazón contiene una tintura de benzoína, ylang-ylang y sándalo en una concentración absoluta sin precedentes. Se puede conseguir en dos formatos: la botella clásica, disponible en sus puntos de venta, y el frasco con avejas doradas, que se consigue exclusivamente bajo pedido.