Fue en 1967 cuando Twiggy descubrió al mundo un dos piezas del maestro francés, similar al que escogió el estilista Josie para su abanderada. Tres décadas más tarde, la supermodelo Laetitia Casta repetía la jugada sobre la pasarela para cerrar el desfile de Alta Costura primavera-verano 1999 con el estilismo nupcial de Yves Saint Laurent más irreverente hasta la fecha.
Pedroche, por su parte, desafiaba el frío invierno madrileño con esta creación de top y culotte de flores bordadas en relieve que se completaba con una larga cola de organza y volantes. Este edulcorado look en tonos pastel cuajado de rosas, es una inspiración constante en el mundo nupcial que ofrece referencias más allá de las ideadas hace décadas por la maison gala.