La estadounidense lanza cada año dos colecciones para dos tipos de novias distintas. La línea Sarah Seven, que sale a la luz en primavera, y Bride by Sarah Seven, que sale en la temporada de otoño. Ambas, persiguen un estilo que, curiosamente, se inspira en personajes famosos. Poner a un vestido de novia el nombre de una de las primeras damas más reconocidas y queridas de la historia de Estados Unidos no podría desembocar en otra cosa más que en un éxito seguro. Tal y como nos ha confirmado la propia diseñadora, si bien no existe una referencia estilística definida entre Jacqueline Kennedy y el propio diseño nupcial, su fuerte admiración hacia ella le ha servido de inspiración. "Este vestido, no solo es sofisticado y elegante, sino que también es encantador y accesible, al igual que fueron el presidente John Fitzgerald Kennedy y la Primera Dama, eran muy queridos".