Así, las wedding planners coinciden en sustituir los materiales nobles con los que se hacían los carteles decorativos, tarjetas o seating plans por otros más livianos como el cristal serigrafiado con un resultado impactante. Por ejemplo, Tania e Inés, el tándem de Marketing For Lemons, conciben las bodas sofisticadas y urbanitas a base de colores con carácter. "La presencia del negro y su mezcla con verdes y granates, ¡es impresionante! También nos piden metacrilatos y/o espejos escritos a mano que nos dan una de cal y otra de arena. Nos aportan el punto sofisticado combinado a la perfección con el hand made, la luz de las velas, los candelabros altos y bajos y las luces de LED, el papel de arroz y la caligrafía inglesa".