Cristina Ehrlich, una de las estilistas estadounidenses más prestigiosas del país (elegida entre las 25 más poderosas por la revista The Hollywood Reporter) ha sido quien ha ideado el look de la actriz. Tal y como destaca en su perfil de Instagram, "el arte y el amor se utilizaron para hacer el vestido más especial, para un ángel, cliente y una querida amiga". Se trata de un diseño cuyo corte, textura y detalles minuciosos están inspirados en un diseño de la colección primavera-verano 2018. Aquella que por primera vez se presentó en París, en vez de Nueva York, tal y como venía siendo habitual hasta entonces.