Según aseguran los expertos de firmas de lencería como Promise o Hunkemöler, si has optado por un vestido de corte princesa, con cuerpo ceñido y falda con volumen, es aconsejable elegir un corpiño o un bustier. Son prendas rígidas que incorporan efecto moldeado, potenciarán tus curvas se fundirán sin problema con esta peculiar silueta de contrastes entre la parte de arriba y la parte de abajo.
Si tu ilusión es lucir los hombros con un vestido palabra de honor, off the shoulder, corazón o de escote recto, lo ideal es recurrir, como es lógico, a un sujetador sin tirantes. Sin embargo, recomiendan que tenga una buena sujección e, incluso, que incorpore algo de push-up, siempre y cuando la novia se vea así más cómoda y favorecida. En el caso concreto de los escotes corazón, lo importante es que el sujetador vaya acorde a la línea del pecho y que se sujete correctamente en la parte de la espalda y las costillas. En ocasiones, será un poco más aparatoso y grande de lo normal, estilo bralette, pero asegurará la protección y la comodidad, evitando la sensación de que se cae constantemente.