Por su parte, Piluca es el ejemplo perfecto de un look nupcial elaborado con mimo y atención por el detalle. Su vestido de novia con mangas abullonadas, escote en pico rematado con volante y un tejido con caída y movimiento, fue obra de su propia hermana. La frescura de este estilismo comparte protagonismo con unos botines metalizados en color dorado que contrarrestan el romanticismo de este vestido, elegante y liviano. Como puedes comprobar, es una opción ideal para bodas otoñales que encajan perfectamente con las alfombras de hojas secas propias de los meses más fríos del año.