Ser la madrina de una boda es todo un privilegio que requiere cumplir con su propio código de estilo. Es la persona que acompañará al novio al altar y la segunda mujer que centrará todas las miradas en la boda después de la propia novia. Por eso, se deben seguir unas normas no escritas para cumplir correctamente con el protocolo. Elegir tonalidades que se alejen del blanco nupcial, usar diseños largos o midi, evitar escotes pronunciados y llevar los brazos cubiertos son algunos de los tips a tener en cuenta. ¿La mantilla? Tiene un uso limitado: solo para el día y en ceremonias religiosas. Las opciones son infinitas y a continuación mostramos los 10 modelos con los que es difícil fallar.
Vestido de crepé con peplum, de Reem Acra (2.745 euros).
Vestido de fiesta de lana y seda, de Valentino (5.400 euros).
Vestido drapeado en verde botella, de Victoria Beckham (1.790 euros).
Vestido drapeado con falda plisada en color mostaza, de Elisabetta Franchi (456 euros).
Vestido envolvente de seda italiana con manga japonesa, de Cortana (c.p.v.).
Vestido largo y drapeado, de Attico (1.105 euros).
Vestido con flecos en los puños, de Rosie Assoluin (1.567 euros).
Vestido asimétrico en crepé, de Roland Mouret (2.450 euros).
Vestido cruzado satinado, de Nanushka (353 euros).
Vestido de satén con escote Bardot y manga francesa, de Monique Lhuillier (4.390 euros).