La New York Bridal Fashion Week se considera el epicentro de la moda nupcial, donde se dan cita los diseñadores más destacados del panorama internacional. La pasarela de novias más importante del mundo acaba de cerrar sus puertas hasta la próxima edición que se celebrará el próximo mes de abril. En esta cita, se han presentado las propuestas Fall 2019 y, como suele ser habitual, todo lo que allí se ha visto va a suponer el punto de partida del imaginario creativo de todas las novias que quieran casarse el año que viene en temporada invernal. Estas son las 10 tendencias más destacadas que se han dado cita estos días en la Gran Manzana.
Vestidos asimétricos
Rime Arodaky ha convertido a sus modelos en delicadas bailarinas que cubren sus vestidos de tul. Esta firma francesa ha querido dar especial importancia a las asimetrías, que no solo se presentan en los escotes sino en voluminosas faldas con infinitas capas de volantes.
Un invierno a todo color
Los clásicos vestidos con efecto naked, que tanto apasionan a Reem Acra, se cubren de flores y bordados para la temporada invernal. El color adquiere un protagonismo especial gracias una gama cromática que va desde los rosas empolvados y malvas hasta los tonos champán y metalizados en vestidos de corte princesa, diseños de largos midi y escotes que aparecen en forma Bardot, palabra de honor o corazón.
Efecto naked
Sigue siendo una de las apuestas más firmes para los diseñadores cuyo ideal es sacar partido al lado más sensual de las novias. Inbal Dror pone especial hincapié en los vestidos efecto naked, cubriendo el cuerpo de forma estratégica con diminutos detalles joya. Presta atención a las costuras vistas que se presentan como la gran novedad de la temporada. Además, como accesorio a tener en cuenta para el invierno que viene, se presentan las diademas de perlas en su versión más llamativa que ganan protagonismo por sí solas y permiten la licencia de poder prescindir del clásico velo.
El vestido 'Chiara'
Parece que la boda de Chiara Ferragni ha supuesto un referente en el mundo nupcial, no solo en su espectacular organización, sino en el vestido que lució de camino al altar. Los diseñadores han tomado buena nota y se han lanzado a la aventura de los vestidos de novia desmontables, tanto que firmas como Berta o Morilee by Madeline Gardner (en la imagen) han hecho suya su propia versión sobre la pasarela neoyorkina, gracias a cuerpos de encaje con faldas de tul que se pueden quitar y poner.
Tejidos que huyen del minimalismo
Las propuestas de Berta marcan el inicio hacia una tendencia barroca que se hace patente a través de los tejidos. Los bordados, encajes y brocados se adueñan de cada uno de los diseños para huir de las líneas puras y las texturas lisas.
Mangas XL como alternativa al velo
Theia ha presentado una de las propuestas más originales de la pasarela al prescindir de los clásicos velos e idear sus perfectas sustitutas. Se trata de unas mangas de reminiscencias orientales, que se cubren de encaje y se alargan hasta el suelo produciendo el increíble efecto de una capa.
Tocados made in Spain
La diseñadora francesa, Laure de Sagazan, ha confiado en una de las firmas españolas que más triunfa entre novias e invitadas para llevar a cabo su desfile en Nueva York. Mimoki se ha encargado de confeccionar los tocados y las coronas de flores que se han visto en este pase de propuestas románticas y naïf.
Mangas abullonadas
Galia Lahav extrapola las tendencias de pasarela al terreno nupcial gracias a vestidos que focalizan la atención en las mangas más románticas de la temporada. La única condición para renovarlas es que se diseñen con tejidos livianos y unas semitransparencias que ayuden a contrarrestar su propio volumen con fluidez.
Velos trabajados
Marchesa hace gala de su arte en el encaje mimetizando los velos con los propios vestidos de novia. Este accesorio se cubre de tejidos ricos y muy elaborados que huyen de la simplicidad del tul sin artificios.
Un escote para cada tipo de novia
Lela Rose presenta unas propuestas refrescantes y utrafemeninas en las que destaca un amplio abanico de escotes, aptos para cada tipo de mujer. Toma nota de los recogidos, la diseñadora estadounidense propone los lazos blancos anundados a coletas y moños como tendencia a seguir.