Como asegura, "no quería nada típico ni aburrido, así que trabajé con Viero Bridal para crear algo desde cero. Quería un diseño que comunicara mi personalidad atrevida y clásica al mismo tiempo. Añadí una rosa a la falda desmontable porque estas flores siempre me recuerdan a la ardiente cultura española". Se trata de un diseño con un favorecedor escote Bardot, mangas abullonadas y una cintura marcada de la que nace este enorme detalle en volumen. Además, tiene la peculiaridad de llevar una falda asimétrica que permite lucir piernas, opción que se está poniendo de moda entre las novias más originales, y es tan delicada que incorpora una suerte de capas que juegan a confundirse con los pétalos de la propia flor.
Karolina completó su look nupcial con un velo de Rosa Clará que prendió de su cabello, recogido en un moño con un broche dorado de Rocío Porres Joyas. También quiso dar importancia al resto de sus complementos, sin que ninguno de ellos quedara en un segundo plano. Por ello, recurrió a unas imponentes sandalias metalizadas con plataforma, firmadas por Fendi, y unos pendientes vintage de Chanel que pertenecen a su madre, cumpliendo así con tradición de toda novia de llevar 'algo prestado' en el día de su boda.