Al igual que el vestido, los complementos de novia también cambian de una estación a otra. Junto con el velo -o, en su caso, el tocado- y los zapatos, el ramo es sin duda uno de los elementos clave del look nupcial. Para conocer todos los secretos de este maravilloso complemento, hemos pedido a algunos de los mejores floristas nacionales que nos cuenten cómo deben ser los ramos de novia en verano y cuáles son las últimas tendencias.
Tendencias
Como ya sabemos, la época de los bouquets simétricos, circulares y poco llamativos ha llegado a su fin. Hoy la tendencia indiscutible -excepciones aparte- son los ramos desestructurados, con mucho elemento verde, mezcla de tonos cálidos con colores más intensos, y algún detalle que combine con el resto de complementos.
La forma
Tal como nos cuenta Flores Pando: “La tendencia este año es llevar ramos XL muy desestructurados con predominio de verdes, contrastando con puntos de color blanco o rosa”.
La forma
En esa misma línea, Flores La Tartana apunta: “Las novias actuales quieren irregularidad, aparente desorden, ramos XL adornados con largas cintas”.
La forma
Pero, además, también nos encontramos con el clásico ramo caído, que según Bourgignon aún no ha pasado de moda, aunque actualmente existan muchísimas versiones.
Los colores
Si bien los tonos cálidos (rosa, azul, coral, blanco) siguen siendo los protagonistas, los floristas nos confirman que cada vez son más las novias que arriesgan con el color, subiendo el tono de los colores clásicos, o atreviéndose incluso con el amarillo y el naranja.
Las propuestas de Llorens & Durán para el verano siguen línea actual: ramos muy desestructurados, relajados, con mucho color y con flor pequeña; y prefieren siempre los ramos en forma de ramillete. Pero siempre incluyen algún detalle original: “En verano, nos encanta combinar trigo con verdes típicos de agosto”.
Los colores
Por su parte, Flores Pando nos recomienda para los ramos de esta temporada: “Los verdes tipo panicum combinados con flor en tonos melocotón y pastel para los ramos románticos, y con colores más intensos -fucsias, amarillos y naranjas- para los ramos más silvestres”. Bourgignon afirma que los colores que más suelen utilizar durante estos meses son los clásicos azules, rosas y blancos.
Las flores
Predominan las flores pequeñas, como ya nos indicó Llorens & Durán. Y Bourgignon nos da más detalles: “Las flores que se pueden utilizar en julio y agosto son las denominadas “flores de verano”; pequeñas flores como el aster, la astrantia y la hortensia. A mediados de septiembre empiezan ya las bayas y las hortensias más otoñales para ramos de novia más atrevidos y diferentes”.
Las flores
También destacan las flores con aromas espectaculares como las peonías, las dalias, o las rosas de jardín, a las que Florhada da mucha importancia.
Los mejores consejos
Los grandes floristas de nuestro país coinciden en algo: la importancia de utilizar flores frescas de temporada. Por un lado, porque eso garantiza que estén en su máximo esplendor y, por otro, porque, si recurrimos a flores que no son de temporada, su precio será más elevado. También apuntan que, aunque se trate de flores frescas, es recomendable seleccionarlas en función del mes, la localización y la hora de la ceremonia.
Estos detalles son especialmente relevantes en verano, ya que, en caso de no elegir las flores adecuadas, nos arriesgaríamos a que no aguantaran las altas temperaturas o el elevado nivel de humedad propios de algunas regiones españolas. Y, de esto, sabe mucho Florhada, una de las grandes floristerías de Sevilla: “Aconsejamos utilizar flores de temporada que, dependiendo de la zona, aguanten bien las altas temperaturas, para que el ramo luzca intacto durante las primeras horas de la boda, teniendo además en cuenta si la ceremonia es de mañana o de tarde-noche”