El estilismo nupcial de Megan Markle sentó un precedente. Un traje firmado por Givenchy sencillo, limpio y liso, sin ningún tipo de interrupción o distracción. La duquesa de Sussex, sin duda, representa a la perfección la nueva tendencia all white para las novias más sobrias. Sin embargo, no todas las chicas se sienten representadas por un look monocromático y atemporal. Las hay que prefieren mezclar las tonalidades de su vestido y complementos, logrando así un estilismo de novia perfecto, pero más divertido e informal.
Pequeños detalles y bordados
No hace falta invadir el vestido de novia de color. Basta un pequeño detalle bordado o una aplicación floral 3D para convertir el diseño en una pieza única y personal. Aunque se pueden incluir casi en cualquier zona del vestido, en la cintura suelen resultar muy favorecedores.
Algo nuevo, algo viejo, algo prestado y… ¡algo azul!
La lista de tareas pendientes a la que se enfrenta una novia recién prometida es interminable. Habrá de dedicarle un tiempo también a buscar ese detalle o complemento azul con el que cumplir la supersticiosa tradición. Un color que representa la lealtad y la fidelidad en la pareja y que en el antiguo Israel empezaron a introducir para simbolizar el amor y la pureza de las novias. Puedes lucirlo en algunos accesorios como los zapatos o elegirlo para protagonizar algunos detalles como bordados e incluso capas.
Y rosa para las más románticas
No hay color más femenino que el rosa. Si no te atreves con un total look empolvado, introducir algún detalle o complemento en este color te convertirá en una novia romántica y delicada.
Adiós a la monocromía en los complementos
También el color es apto para las novias más tradicionales, aquellas que no se plantean introducir un tono extra en los 3 elementos clave del look nupcial: vestido con cola, ramo de flores y velo. Un colorido anillo de compromiso, un labial llamativo, una manicura actual o un par de zapatos especiales y en tendencia, son una opción perfecta.
Explosión de color
No apta para novias clásicas y conservadoras. La cola del vestido puede ser el espacio perfecto para una auténtica explosión de color; bordados XL en la cintura o una falda interior con un tejido estampado, ¡todas las opciones son posibles!