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Elegir prendas cómodas y diferentes para el día de tu boda es una de las tendencias que se impone cada vez con más fuerza. Hay quien prefiere las zapatillas a los zapatos de tacón para el gran día, quien evita los velos o se suma a los vestidos cortos. Los códigos de las nuevas novias han cambiado y los diseños, como cabría de esperar, se adaptan a ellos. Si te casas en los próximos meses toma nota de las novedades.

Transparencias y mezclas de tejidos

Aunque el naked dress se ha clasificado como uno de los favoritos de la temporada -cerca del 30% de las novias lo prefieren- las transparencias, sutiles o no llenan cada vez con más fuerza los vestidos. Algunas, como la de esta propuesta de Alicia Rueda, se materializan en faldas de tul que se combinan con jerséis de punto o bodys.

Foto: Alicia Rueda Atelier

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Transparencias y mezclas de tejidos

Una tendencia que también se cuela en las novias de Galia Lahav. Las transparencias se sitúan en las mangas y en la falda, aunque en este caso, con más prudencia. El vestido también se salpica con ligeros bordados y algunos abalorios.

Foto: Galia Lahav

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A todo color

Emily Ratajkowski demostró que no es necesario casarse de blanco -ella optó por el mostaza- y, aunque la mayoría de las novias no se atreven con tonos muy llamativos, los rosados y azules ganan cada vez más protagonismo en colecciones como la de Impuribus.

Foto: Impuribus

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A todo color

Si no te gusta el riesgo y ves excesivo elegir un vestido en un tono que se aleje mucho del blanco puedes adoptar la propuesta de la diseñadora Isabel Núñez y elegir un vestido con pequeños lunares estampados.

Foto: Isabel Núñez

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Tejidos fluidos

Las faldas armadas de diseños que protagonizaban las tendencias de años anteriores desaparecen y también los tejidos pesados que dejan paso a telas ligeras como el mikado de seda o las gasas.

Foto: Teresa Helbig

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Tejidos fluidos

El resultado son vestidos ligeros, llenos de movimiento que permiten cortes más modernos -como los diseños envolventes o tipo wrap- y resultan mucho más cómodos a las novias actuales.

Foto: Reformation

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La era del pantalón

Ya te adelantamos que era una de las apuestas para la próxima primavera y que, aunque hace ya algunos años que el vestido no es la única opción, este es el año del pantalón en lo que a novias se refiere. 

Foto: Ana Gómez Atelier

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La era del pantalón

Puedes elegir un traje de chaqueta, apostar por colocar una sobrefalda unida a un pantalón recto y cropped o hacer como Lela Rose y apostar por un conjunto que, además, deja al descubierto los hombros. Solo apto para novias atrevidas.

Foto: Lela Rose

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Larga vida al encaje

Es una de las pocas tendencias sobre las que el paso de los años y el cambio en las modas no hace mella. El encaje sigue colándose en los vestidos eso sí, de formas muy variadas. En algunos casos, como en este diseño de YolanCris, se convierte en el protagonista.

Foto: YolanCris

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Larga vida al encaje

En el caso de Pronovias el encaje, casi siempre francés, salpica sutilmente los vestidos, imprimiéndoles un aire romántico, pero sin caer en excesos. También suele seleccionarse para decorar las espaldas.

Foto: Pronovias

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