¡Olvida los clichés! ¿Es posible ir a una boda de negro sin parecer Morticia Addams o Helena Bonham Carter en su mejor registro? Evidentemente sí y algunas de las mujeres más sexys del mundo lo han demostrado a golpe de alfombra roja, como por ejemplo, todo el elenco de los ángeles de Victoria’s Secret, sin ir más lejos. El negro es poético, sobrio, elegante y siempre acertado. Sabemos que ninguna otra tonalidad le gana en versatilidad y funcionalidad, y además cuenta con un don a la hora de estilizar nuestra silueta, ¿qué más le podemos pedir?
A pesar de ser un color vetado para las nupcias en un principio y de que todavía haya muchas mujeres reticentes a llevarlo en un enlace, lo cierto es que el negro en versión extendida va ganando terreno en cuestión de looks de fiesta, sobre todo entre las invitadas a las bodas de tarde/noche (mucho menos recomendable para los enlaces diurnos, claro está). ¿Y dónde reside el truco para poder lucir un vestido negro que entre dentro de tu zona de confort sin verte excesivamente oscurecida? Fíjate precisamente en ellas. La clave reside en apostar por el negro pero no en su faceta más contundente —es decir, de pies a cabeza y en un tejido opaco—, sino jugando con las transparencias, los escotes, las aberturas o los apliques brillantes. Combinando texturas y dejando entrever un poco de piel, tu atuendo se hará mucho menos solemne. Te traemos 12 opciones que lo demuestran, ¡toma nota!
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