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Primero llegó a la pintura, pero después otras disciplinas han seguido el ejemplo, jugando con el sentido de la vista. El trampantojo ha aterrizado en sectores como la gastronomía, procurando platos divertidos, cuyo sabor poco o nada tiene que ver con los alimentos a los que emulan.

Y, como no, el mundo de la moda no se ha quedado atrás con esta tendencia que ha aterrizado con fuerza en el campo de los vestidos de novias. Y si hay una marca puntera que nunca deja de lado las novedades, esta es Pronovias.

La firma de referencia en el sector nupcial nos propone toda una serie de diseños en su próxima colección donde el vestido parece fundirse con la piel creando un impacto visual: el ‘efecto tatuaje’. Así ocurre con el modelo Raika de su colección Atelier 2018, donde el crepe monique y la pedrería se unen en este sirena de efecto dos piezas.

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© Pronovias

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Romanticismo 

La inspiración romántica de Pronovias queda patente en este modelo, el Randa, de la colección Atelier del próximo año. Con corte de sirena y gran cola de chantilly, se adapta a la figura como un guante.

El cuerpo es transparente y cuenta con placement floral bordado en hilo y aplicaciones de pedrería.

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Abertura lateral 

El efecto tatuaje aporta un toque sensual, que en el caso del modelo Raine se ve aún más acentuado por la abertura. Una novia sensual que no renuncia a la elegancia con este vestido de corte sirena.

La falda de raso juliette se abre en un lateral, un detalle que refuerza el cuerpo elaborado en tul cristal y aplicaciones de hilo y pedrería que se fusionan con el escote, la espalda y las mangas largas.

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Con bolsillos 

Porque ir de novia no significa renunciar a lo práctico, el modelo Drum, de la colección Pronovias, incorpora dos bolsillos en la sobrefalda que cubre el forreau sirena interior.

Contrasta con un cuerpo de escote ilusión en tul cristal y aplicaciones de bordados. El efecto resulta muy sensual.

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Aplicaciones florales

De nuevo el corte de sirena, uno de los más recurrentes de las colecciones de la firma española para el próximo año, en este vestido. Denominado Drafne, recorre la silueta a base de tul con aplicaciones florales.

Las aplicaciones de pedrería, que se extienden hasta la cola, hacen que el diseño brille con luz propia, literalmente.

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Hombros descubiertos 

Los hombros descubiertos centran la atención de este modelo de la colección Pronovias 2018 llamado Drivae, de chantilly y encaje.

La falda se ajusta al cuerpo y termina en cola, mientras que la parte superior crea ese efecto tatuaje tanto en el pecho como en la espalda. Se descubre el ‘truco’ con los botones forrados que llegan hasta la cadera.

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Corte recto

Un bonito escote en forma de corazón y corte recto son las señas de identidad del Dresdal, de inspiración romántica, vestido sobre el que se asienta un cuerpo de tul y aplicaciones de chantilly y guipur.

La falda tableada en gasa destaca por lo vaporoso, logrando una sensación de movimiento en la propuesta de la firma.

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Volumen ‘Drapin’

Mucho más volumen en el Drapin, un vestido de corte princesa pero moderno y actual que combina una falda a base de vaporosos volantes con el cuerpo ilusión.

Se funde con la piel gracias al tul cristal y las aplicaciones de hilo bordado con destellos de pedrería.

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Estampado floral 

¿A qué princesa de cuento no le gustan las flores? Es el motivo que protagoniza el modelo Drumsa, de la colección Pronovias para el año que viene.

Encajes y bordados se combinan en esta pieza rematada por un escote corazón. El efecto tatuaje de este vestido se concentra en hombros y mangas como si un accesorio independiente se tratase.

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Movimiento y dinamismo 

Para terminar con esta serie de propuestas donde el efecto tatuaje es el rey, os dejamos con el vestido Drail, de corte sirena y talle en la cintura.

La falda con cola, realizada en crepe, se ciñe en la cadera y se abre en la parte inferior aportando un movimiento y dinamismo a la pieza que, a buen seguro, retendrás en la retina.

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