Ad Libitum, de esta expresión latina proviene precisamente Adlib, esa palabra que tan bien describe la moda ibicenca y cuyo significado literal es “con libertad”. Con ella se hacía referencia a la actitud desenfadada y el espíritu libre que caracterizaba a los habitantes de la isla, el mismo que posteriormente se trasladaría a todas sus prendas de vestir, creando un estilo y una moda con sello propio. De hecho, el origen de la moda adlib se remonta a la década de los 70’s, con la llegada a Ibiza del movimiento hippy y de la relaciones públicas de ascendencia yugoslava Smilja Mihailovich, una mujer que, pese a no ser ibicenca, vivió coronada como la “Princesa” de las Pitusas desde que descubrió su estilo de vida y tendencias, acuñando la moda propia de la isla.
No es de extrañar que el mundo nupcial también se centrase en todos esos diseños de color blanco, elaborados en tejidos frescos, trabajados artesalmente y ornamentados con preciosos bordados y encajes. De hecho, cada vez son más las novias que optan por casarse a pie de playa con un vestido de novia propio de la moda adlib; o que, aunque no den el “sí, quiero” sobre la arena, se rindan a un original diseño de estas características. Entre las últimas novias que se han casado con un vestido puramente ibicenco, se encuentra la modelo Malena Costa —con diseño de Charo Ruiz—.
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© Charo Ruiz