"Coge una moneda y pide un deseo...". Con estas palabras se abría la afterparty tras el desfile de Pronovias en el Club Astoria de Barcelona: Wish es el nombre elegido por Hervé Moreau para su colección 2018, una sucesión de vestidos de novia visualmente únicos que pusieron el broche de oro a la BBFW al filo de las 9 de la noche. Y todo ello inspirado precisamente en eso: en ese acto romántico y evocador de echar una moneda al agua y pedir un deseo.
Y por eso el agua estuvo presente a lo largo de todo el desfile, con a una puesta en escena dominada por una fuente de color blanco y un suelo de espejos que reflejaba la silueta de las modelos y la proyectaba contra el techo en el espacio central del MNAC; siluetas fluidas, suaves, que discurren por cada una de las curvas del cuerpo, nadan hasta nuestros pies y desaparecen en colas de tejidos vaporosos que apenas tocan el suelo al caminar.
Las estrellas del desfile: los Ángeles de Victoria’s Secret Romee Strijd, Martha Hunt y Cindy Bruna, que vistieron algunos de los vestidos más bellos de esta edición frente a un front-row cuajado de estrellas.
Foto: Barcelona Bridal Fashion Week