Dos novias de fábula para empezar el año

Cuando hablamos de novias de invierno, la verdadera magia suele encontrarse en los pequeños detalles. Especialmente nada más empezar año: uno de los momentos en los que se celebran menos bodas de toda la temporada baja, y que suelen ser celebraciones únicas, cuidadas al detalle y con un encanto especial.

Como muestra, un botón: el look de dos novias únicas que se han casado en la recta final del invierno, entre los meses de enero y marzo y ya casi casi de cara a la primavera. Ambas ceremonias, religiosas y celebradas en sendas bodas city en Madrid, nos han dado un montón de ideas e inspiración para comenzar el nuevo año nupcial con energías renovadas.

Así ha sido el look de novia invernal de Leticia Herrero y Pardo y Mar Álvarez Cassinello

La boda de Leticia Herrero y Pardo y José Escrivá de Romaní

Lugar: Iglesia de las Calatravas, en Madrid

Casarse en pleno enero en Madrid puede suponer un reto para los más frioleros: no sólo los novios tienen que poner especial cuidado en las prendas que van a llevar al enlace, tamién los invitados y desde luego los niños.

El sobrino de la Reina Fabiola, José Escrivá de Romaní, eligió para su enlace con Leticia Herrero y Pardo un chaqué de corte clásico en azul marino. El verdadero protagonista de esta estampa, sin embargo, es el traje de la novia, gracias a una imponente y delicada capa de novia de estilo princesa y que en esta ocasión complementa al velo en vez de sustituirlo, de líneas minimalistas en blanco puro y con un cuellito de piel.

El propio cuerpo del vestido, un dos piezas tipo separates con top + falda, se presta a este tipo de diseño de novia invernal, con manga larga y detalles bordados en el top sobre una falda completamente lisa. El look se completa con un tocado en forma de corona con detalles de perlas, conchas y estrellas de mar.

Esta pareja de temporada salió acompañada de la iglesia de dos damitas de honor, vestidas igualmente con una capa de color azul claro con un lazo en crema bajo la barbilla. Una troupe nupcial de dimensiones 'mini' que en este caso complementa a la perfección el estilo dulce y romántico de los novios.

De hecho, el estilo de las dos 'peques' se convierte casi automáticamente en el detalle más dulce de esta instantánea inolvidable: desde el recogido para niña con trenza lateral en el pelo (con flores parecidas al ramo que llevan las tres, novia y damitas de honor), a los calcetines en el mismo tono de azul que la capa de terciopelo y sobre todo las botas de agua Hunter con hebillas. Adorables.

Boda de Mar Álvarez Cassinello y Rodrigo Ruiz-Gallardón

Lugar: Iglesia de los Jerónimos, en Madrid

Aunque una boda en marzo tenga perspectivas de ser un poquito más cálida que en pleno mes de enero, la manga larga también es protagonista en el vestido de novia de Mar Álvarez Cassinello en su boda junto al hijo de Alberto Ruiz-Gallardón, aunque en su caso se trata de un diseño de corte minimalista firmado por Lorenzo Caprile, en crêpe de seda natural y que combina la calidez de las mangas con una espalda escotada.

Las mangas de este traje estructuran perfectamente la caída del tejido de novia de invierno desde los hombros, especialmente gracias al efecto del escote barco, muy pegadito a la base del cuello, y que también es un clásico de las novias invernales y de los vestidos de manga larga.

El protagonista silencioso de este look, sin embargo, es el ramo de novia, una composición con abundante hoja de eucalipto y flores silvestres en rojo y lavanda, que contrasta sobre las líneas sobrias en blanco puro del vestido.

También destaca el beauty look de la novia, con el rostro completamente despejado gracias a un recogido en la nuca, con las faccciones enmarcadas únicamente por dos pendientes de botón con doble caída de brillantes,  y tez au naturel con los labios cediendo protagonismo a una mirada en tonos tierra.

La espalda escotada de la novia, ligeramente velada por el velo de tul con bordados vegetales a juego con los diseños textiles en 3D que enmarcan el escote en 'U'. El velo va sujeto al estilo clásico, sobre la zona superior del recogido, con una pequeña pieza de flores de porcelana blanca.