Saborear lo mejor de la gastronomía portuguesa
Imposible pasar por Lisboa y no probar los famosísimos pastéis de Belém, o pasteles de nata como se les conoce de forma genérica en el resto de Portugal, o al menos fuera del convento de los Jerónimos de la fraguesía de Belém del que proceden y de la pastelería Casa Pastéis de Belém que los comercializa desde el siglo XIX. Otras delicias propias del país y su capital: los petiscos, o tapas portuguesas, de Bairro Alto, o la bifana, un típico bocadillo portugués con carne de cerdo cocinado al vino.