Si aún te queda alguna que otra boda suelta antes de que llegue mayo, el mes que marca el inicio de la temporada alta, estás de suerte: aprovechando la confluencia de las tendencias de invierno y primavera (o temporada swinter) y las rebajas de enero, nos hemos ido de shopping de fiesta en busca de vestidos aptos para las invitadas de entretiempo. Los únicos requisitos: que todos sean preciosos, y, lo más importante, de manga larga.
Toma nota: se llevan las lentejuelas de pies a cabeza, los cuellos altos, el encaje victoriano, el minidress con zapato plano, la falda lápiz y los talles imperio.