Siete 'microtendencias' de vestidos de novia que no puedes pasar por alto en la próxima temporada
No todas las tendencias son tan potentes como para definir lo que vamos a llevar una temporada, aunque algunas pasan el listón bien por originales, o porque darán qué hablar entre las novias
Pasa con todas las colecciones de novia: empiezan a desfilar los vestidos y, de repente, aparece uno que se parece al que salió a pasarela ayer. Mañana otra vez. Aquella manga, ¿no era como aquella otra? A veces las tendencias no son tan contundentes como en el caso, por ejemplo, de la novia Coachella, o los escotes dominantes de las colecciones 2017, pero sí llaman la atención lo bastante como para protagonizar su pequeña sección en nuestro repaso a lo más visto en los vestidos de novia de la próxima temporada. Son las microtendencias, y van desde un acabado en un cuello a un aluvión de plumas. Empezando por...
1. Los 'cut-outs'
Una tendencia hermanada con el crop-top de novia, que también tiene reminiscencias noventeras. La primera en ponernos sobre la pista fue Rosa Clará con este vestido minimalista con dos cortes en los hombros, en la costura que une el vestido con la manga, casi imperceptibles pero que llamó nuestra atención desde el minuto uno.
Un vestido de aires mediavales, completamente distinto al anterior, pero con aberturas muy similares en las mangas y también en el pecho, acompañado de encaje. De Cymbeline.
El segundo vestido en dar la alerta en la Barcelona Bridal Fashion Week fue este de Jesús Peiró, por tener unas aberturas casi idénticas al de Rosa Clará a la altura de la manga, en este caso con manguita corta pero también de líneas minimalistas. El choker en torno al cuello: el detalle noventero definitivo.
También de aire medieval es este dos piezas de novia de color crema de Elena Rubio con cortes a lo largo de las mangas y en la espalda.
Muy similar, aunque no estrictamente un cut-out, es la manera en que muchos de los vestidos de novia de la temporada estructuran las piezas de tejido separándolas y usando una malla transparente que multiplica por diez la visibilidad de la zona donde irían normalmente las costuras. Sucede por ejemplo con este vestido-armadura de Ángel Sánchez...
...estos dos vestidos de Rosa Clará con rejilla en lugar de malla ilusión...
... o este de Rembo Styling de aire lencero y detalles de encaje que unen el 'ensamblaje' del tejido.
2. Los vestidos con 'plus'
Por plus nos referimos a detalles como, por ejemplo, los maxitopos en hilo de plata de este vestido de tirantes de Lela Rose en Nueva York...
... o las estrellas en este otro diseño de paillettes nacaradas de E.J. Howell que vimos en la pasarela de novias de Londres.
3. La novia de 'Comunión'
Hemos hablado de ella con anterioridad al comentar la tendencia de los vestidos de novia con lazos, precisamente, porque lo que tienen en común unos y otros es que estos vestidos recuperan un cierto aire infantil, casi naif, con faldas abombadas con bolsillitos y escotes discretos cerrados en torno al cuello, además de detalles como los mencionados lazos o, incluso, cruces. La de la imagen es de Rosa Clará, quien tiene una famosa línea de vestidos de Primera Comunión al margen de la de novia, y que incluye otros vestidos similares en su colección.
Por ejemplo, este de gasa con flores y lazo en la cintura.
O este texturizado y con cuello barco.
Un look de Comunión distinto al princesa sería este vestido de líneas sencillas, con manga francesa acabada en una blonda de encaje, cuello redondo cerrado y bolsillos en la falda. Es de Cristina Tamborero, que lo acompañó con una cadenita y una cruz al cuello, un detalle prácticamente inexistente entre las novias de pasarela (lo mismo que los ramos de flores).
Otro diseño súper sencillo con un detalle en forma de cruz en el encaje del pecho, de Rembo Styling.
4. La novia Versace
El polo opuesto a la microtendencia anterior: estas dos novias de YolanCris que bien podrían haber salido del taller de Donatella Versace, con mix de pañuelos y arandelas.
5. El aluvión de plumas
Las plumas se saltan la estacionalidad que normalmente suele relegarlas a los trajes de novia de invierno y el año que viene aparecen en todo tipo de diseños. Por ejemplo, en varios de los looks minimalistas de Pronovias, donde escasean los detalles y accesorios, potenciando el volumen de puños y cuellos con un ramillete de plumas, como en este diseño que lleva Irina Shayk.
En el cuello de este diseño helénico de gasa con movimiento en el bajo.
O en los hombros de este vestido con abertura vertical en la falda.
Los hombros con plumas son la elección de Mira Zwillinger en este vestido con escote en pico que reparte la atención entre la zona alta de los hombros, el cuello y la cintura.
También encontramos plumas en esta imponente chaqueta de novia de YolanCris de aires rockeros.
Y en el bajo de este minivestido de novia de líneas rectas de Oscar de la Renta.
Y de este otro de Christiano Siriano, que cambia las plumas por jirones de gasa, y que va más allá añadiéndolos también a los zapatos.
Los jirones imitando plumas aparecen en el bajo de este diseño de novia de estilo años 20 de Rembo Styling.
Y alternan con plumas de verdad en este vestido de novia con transparencias en la falda y malla ilusión en el escote de Christiano Siriano.
Isabel Zapardiez es otra de las diseñadoras de escuela minimalista que opta por hacer de las plumas el único detalle de sus vestidos de líneas rectas y sin adornos.
6. La (semi) gorguera
Volviendo al tema de los cuellos, uno de los formatos que más ha llamado la atención entre las colecciones de novia del año que viene han sido los cuellos altos, especialmente los tipo baby, o los que se quedan a medio camino de la gorguera, un cuello rígido con ondulaciones popular en el siglo XVI. Los de la imagen son de Delphine Manivet, Oscar de la Renta, Pronovias y Ángel Sánchez.
7. Los brillos inesperados
Por el tejido, o por el color elegido por los diseñadores. Este minivestido con flecos de hilo metálico de color plata reúne ambos requisitos. Es de Naeem Khan.
El diseñador neoyorquino también se atreve con la novia dorada (se trajo nada menos que tres a Barcelona), aunque nuestra favorita es esta, con diseño en red en total gold, cuello cerrado y manga larga.
Otra manera de añadir brillo a un vestido al margen del color o las aplicaciones de pedrería es con la elección del tejido, como sucede con esta novia con un traje de terciopelo de color blanco, diseño de Ogadenia Díaz.
Un vestido tornasolado hiper ligero, con crop-top en malla de red, de la nueva colección de Inmaculada García.