El 'crop-top' de novia será de nuevo tendencia en 2017

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Si alguien nos hubiera dicho hace unos años que las tendencias noventeras volverían con fuerza hasta el punto de inspirar vestidos de novia nos habría resultado difícil de creer, especialmente en pleno boom de las maxifaldas de tul y los vestidos de corte princess. Sin embargo el crop-top ha conseguido hacerse un hueco entre las colecciones de novia, dejando de ser una anécdota (la primera vez que lo vimos fue en 2014, y entonces se consideraba una rareza bridal), para convertirse en una prenda casi indispensable en separates y trajes de dos piezas, sobre todo combinados con faldas más amplias que la clásica falda lápiz, en los looks de novia de aire playero, e incluso en la novia Coachella.

El crop-top de novia puede llevarse de varias maneras, empezando por el top cortito que recuerda un poco a una camiseta corta, con diferentes acabados y detalles, de encaje, bajo festoneado o con hombros al aire, pero también como 'falso' crop-top, colocado como un segundo cuerpo encima de un vestido de novia entallado.

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Dos piezas con falda volada y crop-top de manga francesa con bordados en torno al cuello. El bajo del top toca con la cinturilla de la falda. Es de Cristina Tamborero.

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Rosa Clará ha presentado uno de los crop-tops más bonitos de la temporada, con este diseño de líneas rígidas y bajo festoneado que combina con una falda fluída con cinturilla alta de encaje.

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La falda lápiz es la más clásica entre las novias que optan por un dos piezas en vez de un vestido. Esta es de Christiano Siriano e incorpora una pequeña cola desmontable de gasa, además de un top con escote corazón, casi casi bandeau, y detalles joya en los hombros.

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La novia Coachella de Christos Costarellos, con cuerpo del vestido imitando un crop-top gracias al juego de transparencias.

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En la colección de Rembo Styling abundan las novias Coachella, especialmente en los diseños con camisa anudada en la cintura, las gafas de sol con sombrero para novias de día, o los crop-tops como este.

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Juego de volúmenes y capas en uno de los diseños presentados por Naeem Khan en Barcelona, con falda de tul en dos alturas y falso crop-top siguiendo la misma fórmula, con flecos de hilo de plata y malla ilusión.

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Un diseño muy similar a este otro de YolanCris, con el mismo efecto en bandas en la zona alrededor del cuello.

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Otro top con bajo festoneado y sin mangas, en este caso de Charlotte Balbier, que lo combina con una falda de gasa de línea 'A'.

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Carolina Herrera le da la vuelta a esta tendencia, dejando que el top quede al descubierto solamente por la espalda, en lugar de por delante del vestido.

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Falda de línea 'A' con movimiento al biés en onditas en el bajo y doble juego de tops: bandeau por debajo, y crop-top de encaje por encima. De Cristina Tamborero.

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Detalle del doble juego de tops, con encaje y strass.

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No todas las novias se atreven con un top lo bastante corto como para dejar el vientre al descubierto. Esta de Olia Zavozina lo hace combinado con una falda midi con blondas de encaje en el bajo.

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Las transparencias nupciales llevadas al extremo: una de las novias más sexys de la temporada es de Mira Zwillinger y también se decanta por el crop-top, con una falda de línea 'A' a la rodilla y top halter con el mismo corte campana.

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Cuatro de las novias de Inmaculada García con crop-tops en diversos largos y alturas: con transparencias ilusión enmarcando la zona superior de los hombros, cuellos redondos cerrados, plumetti o flores 'tatuadas'.

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Una novia con efecto damero en su vestido, y falso crop-top sobre un vestido con corpiño lencero. De Inmaculada García.

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La novia Half Moon de la firma española Otaduy, con crop top de tirantes y falda hasta los tobillos, ribeteada de encajes y con semi trasparencias.

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Los crop-tops de novia se han puesto al día entre muchas colecciones de firmas españolas, una tendencia que había pasado un tanto desapercibida hasta esta temporada, comparada con las novias neoyorquinas. La de la imagen es de Pol Núñez.