Costuras de azúcar en las novias de Jesús Peiró

Descritos como piezas de pâtisserie, los nuevos vestidos de novia imaginados por Mecrhe Segarra para Jesús Peiró están inspirados, literalmente, en un bocado que la misma diseñadora degustó en París antes de ponerse manos a la obra con la colección.

Dese entonces, la novia más dulce, la que rebosa azúcar por las costuras, ha ido tomando forma en el taller de Segarra hasta dar lugar a un abanico de vestidos, donde las descripciones de los propios tejidos, cortes y colores empleados por la firma utilizan términos como marshmallow, lluvia de carmelos, frosting, straciatella, el famoso pastel francés eclair, el color moka o incluso la famosa tarta rusa pavlova.

El último modelo en salir a pasarela, en color rosa pastel, se ha concebido como un wedding cake de diseño. Así ha sido la colección más dulce de la temporada en la Barcelona Briadl Fashion Week.

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El vestido wedding cake de Jesús Peiró.

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El color ha sido una de las tendencias dominantes de este desfile, aunque eso no es una novedad para la firma, que ya ha expermientado otros años con las novias golden. En esta ocasión el color es rico, como las recetas que inspiran cada diseño, asomándose a lo tejidos pero también en paillettes, bordados y flores cristalizadas en soft pink, crema y oro irisado, además de una magnífica creación rubí de corte medieval, digna de una novia a lo 'Juego de Tronos'.

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Los tejidos: encaje de chantilly, tul de algodón o guipur, además de otros materiales más clásicos como el otomán, que también vimos ayer en el desfile de Rosa Clará, la organza y los brocados.

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Precisamente hilando con el desfile de Rosa Clará, en Jesús Peiró hemos encontrado otro punto en común, que apunta a tendencia: el cut-out en los vestidos de novia minimalistas, que rebaja el efecto radical de las aberturas en el tejido superponiendo el corte a una pieza de tejido de encaje, o en este caso tul plumetti.

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El tie-dye de algunos modelos, una manera de usar el color en escaleras en degradé y que hemos visto también en la pasarela de novias de Nueva York, obtiene los mejores resultados en las diferentes sombras de blanco, que atraen la luz natural hacia la novia como por arte de magia.

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Vestidos destacados: la novia sirena, literalmente, que emula las escamas de una cola de pescado. Los vestidos princesa con crop-tops de encaje de color nude o dorado por encima del cuerpo del vestido. La novia bailarina, con cuerpo sencillo con volantes enmarcando la espalda y falda de tul de línea 'A' que llega a los pies. Y los vestidos con lazos semirrigidos, por delante y por detrás de la cintura.

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