Chanel hacía lo propio con una larguísima ristra de trajes en color blanco, con pantalones bajo la falda (un 'look' que recuerda mucho al reciente vestido de novia de Olivia Palermo) y 'tops' con espectaculares bordados en oro.
Los degradados fueron una de las apuestas más fuertes de Elie Saab, que recorre los colores del amanecer en su colección pasando por cerezas, fresas, azul cielo o verde pastel.
Armani Privé cerraba su desfile en la Alta Costura de París con un carrusel de vestidos de inspiración nupcial, en blanco y negro, con velos bordados de topos y lentejuelas.
La novia imaginada por Karl Lagerfeld, y encarnada por la modelo Ashleigh Good, embarazada de varios meses. El vestido, con falda abombada, incorpora bordados en oro en la capa y la botonadura, de inspiración Tudor.
Las flores también aparecen en la colección de Alta Costura del diseñador Alexis Mabille, junto con los degradados en tonos pastel y los vestidos blancos con abrigos en color joya, para novias de invierno.
Más 'looks' para novia: los de Ralph & Russo, de aire noventero y cortes dramáticos, que desencadenaron en una novia más tradicional, con amplia falda volada, transparencias y velo.
Más serenos, los maquillajes y blancos también tuvieron su hueco, con profusión de bordados, muy en la línea de la gama de trajes de novia que el libanés crea cada año para Pronovias.
Propuestas de Schiaparelli, Franck Sorbier y Valentino para la semana de la Alta Costura de París, con detalles en plata. Esta tendencia ya se ha dejado ver en algunas de las colecciones nupciales que saldrán a la venta en 2015.