Tres ejemplos excepcionales del traje de novia minimalista, con colores planos y siluetas lisas, sin apenas costuras. De la nueva colección de Amsale para 2015.
Reem Acra también incorpora este tipo de corte liso a sus vestidos, aunque en el caso de la diseñadora libanesa la parquedad de detalles se reduce exclusivamente a la falda, añadiendo algunos bordados a 'tops' y corsés.
La nueva colección de Rosa Clará presentada en Barcelona, con vestidos de estilo 'camisetero', que integran un 'body' y una falda sin ornamentación alguna, o los de corte 'city', con dos piezas y también sin detalles.
El vestido de novia minimalista de corte rectangular, con cuello barco y sin mangas, una de las variaciones más repetidas entre las colecciones de nueva temporada. De Patricia Avendaño.
La tendencia llegaba hasta Londres, con ejemplos en desfiles como el de Emma Hunt, que también reduce a la novia a su mínima expresión, con un único detalle bordado por debajo de la línea del pecho.
Jenny Packham no puede resistirse a bordar sus trajes de novia, incluso los más sencillos, aunque algunos de sus patrones se ajustan a las líneas minimalistas, como en este caso.
La versión del vestido de novia lencero de Pronovias, con contención de detalles salvo unos pocos encajes en el escote y el bajo, bordados sobre satén de seda, un tejido con brillo propio que no necesita de cristales ni perlas.
Más ejemplos: esta novia de líneas puras en blanco nuclear, con un detalle mínimo de encaje sobre el hombro y costuras oblicuas delanteras. De la nueva colección de Franc Sarabia.
Ana Torres juega con la tendencia minimalista, aunque no le concede la misma importancia que otros diseñadores, incorporándola a la falda y combinándola con una cola sencilla y bordados de cristal sobre un panel ilusión en el escote.