Damas de honor vestidas de blanco, una tendencia que rompe con el protocolo clásico en una boda
Esta novedad ha funcionado a la perfección tanto en el caso de Pippa Midleton –fue la pionera- como de Cara Delevigne porque, lejos de rivalizar con el traje de la novia, contribuye a reforzar el lazo entre la protagonista del evento y su dama de honor más cercana