Carolina, que se casará este fin de semana en Madrid: "Mi novio entró en pánico al pensar que los invitados no llegarían a la boda"

El apagón eléctrico que paralizó España este lunes 28 nos hizo frenar y algunos, igual que Sara Carbonero, reflexionamos sobre la importancia de llevar una vida en la que estar en permanente conexión no lo sea todo. Pero a veces cuesta mantener la calma, sobre todo cuando hay problemas u obstáculos. O un acontecimiento importante cerca como una boda. Y es que algunas parejas que se darán este fin de semana el 'sí, quiero' vivieron un momento de dudas e incertidumbre, llegándose a plantear si, como sucedió durante la pandemia, sería necesario modificar sus planes. 

Por suerte, hay quien es capaz de mirar los acontecimientos con paz y optimismo. Ese es el caso de Carolina, una novia madrileña que el próximo sábado celebrará su boda en la capital. Al principio, como la mayoría, pensó que se trataría de una situación que se resolvería en poco tiempo, un par de horas a lo sumo. Pero al ver que el tiempo pasaba y que las comunicaciones estaban cortadas, el que entró en pánico fue su prometido. 

© Lucky Elevens by Sandra Orrego

¿Puede afectar el apagón a tu boda?

"El agobio de mi novio venía porque todas las cosas que se podían enchufar no iban a funcionar. Creo que se vio su dependencia tecnológica", dice Carolina. Ella, sin embargo, siguió tranquila y pensó en las posibles soluciones para resolver lo que se fuera presentando. Si no había electricidad para calentar la comida, siempre podrían servir platos fríos —y el cortador de jamón no era problema, se hace de forma manual—; si no era posible contar con un hilo musical, solo era cuestión de pedir a la banda del cóctel que actuara durante más tiempo. 

© @cateringlagranfamilia. Foto: @abelmangas_

Otra de las cosas que preocupaba, y mucho, al novio era que los invitados no supieran llegar. Carolina nos cuenta que habían contratado una empresa de autobuses especializada en desplazamientos de boda. Todos los que habían confirmado ese medio de transporte no iban a tener problema y el resto siempre podían pedir indicaciones para llegar a la finca. Y si alguien era baja en el último momento... Eso es algo que siempre pasa.

© El Jardin and Co. Foto: Por parte de la novia. Sergio Armenteros

Por qué deberías ser optimista

Una vez que se restablecieron las comunicaciones, Carolina habló con la finca. Desde allí solo transmitieron tranquilidad. "Me dijeron que ellos tenían muchos generadores, por si acaso, porque allí suelen almacenar mucha comida. También hemos contactado con la iglesia, porque teníamos que repasar el protocolo, y los vi supertranquilos". Además, bromea diciendo que en las iglesias suele haber muchas velas.

Cuando le preguntamos si ha contactado con otros proveedores nos asegura que no, piensa que todo está bajo control. La última prueba del vestido fue antes de Semana Santa, por lo que solo le queda ir a recogerlo; la conversación con la finca les transmitió paz. Solo le queda hablar con la empresa que les alquila el coche con el que irán hasta la iglesia para concretar la hora de recogida. "Yo confío en la profesionalidad de la gente. Antiguamente, tú pagabas, quedabas en un sitio y allí estaban todos", concluye la prometida.

© Monique Lhuillier