El lugar más bonito para casarse en la playa: está en la Costa Blanca y parece de película

Casarse con el mar de fondo no es solo una escena de película romántica o el final feliz de una novela de verano. Es una tendencia que cada vez más parejas hacen realidad. Porque hay algo en las bodas junto a la playa que lo cambia todo: el ritmo, la atmósfera, las emociones... Si alguna vez has soñado con dar el "sí, quiero" descalza sobre la arena, con la brisa acariciándote y la luz del atardecer envolviéndolo todo, este lugar te va a enamorar.

Hoy te llevamos hasta Villajoyosa (Alicante), en plena Costa Blanca, para descubrirte un enclave mágico donde los sueños nupciales se vuelven realidad: el Hotel Montíboli, un cinco estrellas con más de medio siglo de historia, con unas vistas infinitas al Mediterráneo, perfecto para quienes buscan una boda íntima, elegante y con alma.

No todas las playas sirven para una boda. Algunas están demasiado concurridas, otras son demasiado pequeñas y luego están las que parecen hechas a medida. El Hotel Montíboli se asoma al Mediterráneo desde un acantilado y tiene acceso directo a dos calas de aguas cristalinas: La Caleta y L’Esparrelló. Imagina un altar sencillo, rodeado de palmeras, con las olas de fondo y una decoración natural a base de madera, rafia y flores silvestres. La postal perfecta.

Una de las ventajas de celebrar tu boda en un hotel como este es que no necesitas moverte de sitio. Puedes prepararte en tu suite, bajar en albornoz al spa si te apetece un rato de calma antes del gran momento, y llegar caminando hasta la playa para encontrarte con tu pareja en un entorno de película. Después, el cóctel, el banquete y la fiesta pueden tener lugar en los jardines o terrazas con vistas al mar. ¿Y los invitados? Cómodos y felices, sin necesidad de coger el coche en todo el día.

¿Otro de los motivos para celebrar tu boda en este paraíso? La organización que, como te imaginarás, puede ser maravillosa o de lo más estresante. Por eso, en el Hotel Montíboli podrás contar con la ayuda de una wedding planner especializada en bodas en la playa que conoce el espacio, los proveedores y cada detalle al dedillo. Desde las flores hasta el DJ, todo pasa por sus manos expertas para que tú solo tengas que preocuparte de disfrutar. Lo mejor de todo es que sabe adaptarse a cada pareja y cada estilo.

No hay boda perfecta sin un banquete que esté a la altura. En este caso, la cocina del Hotel Montíboli es uno de sus grandes tesoros. El restaurante Emperador ofrece una propuesta creativa (y deliciosa) basada en productos locales de alta calidad y una fuerte inspiración marina. Ideal para los que quieren sorprender a sus invitados con algo más que el típico menú de boda. Aquí, cada plato es una experiencia, y cada sabor, una conexión directa con el entorno.

Y, por supuesto, no podemos no mencionar las habitaciones del hotel, pensadas para vivir una noche de bodas memorable. Todas tienen vistas al mar, algunas incluso terraza privada, y una decoración que combina el espíritu clásico del hotel con toques actuales como las nuevas suites inspiradas en el estilo Art Decó. Dormir aquí, con el rumor de las olas de fondo, es empezar tu nueva etapa de la forma más especial. Te aseguro que vas a desear alargar la estancia y convertirla en tu luna de miel.