Cuando las prometidas deciden crear desde cero su vestido de novia con un diseñador, se abre el abanico de miles y miles de posibilidades creativas sobre el boceto en blanco. Desde lucir un cuerpo encorsetado con sello royal, a apostar por mangas especiales cargadas de personalidad e incluso añadir grandes lazos. Pero entre todas las tendencias que hemos ido analizando a lo largo de la temporada, entre las españolas que han ocupado nuestras líneas, hay una que destaca sobre las demás: apostar por looks desmontables.
Si estás en pleno proceso de búsqueda e inspiración nupcial, te presentamos los maravillosos diseños 'dos en uno' (¡algunas tienen hasta tres cambios de vestuario!) que han lucido nuestras novias virales de estilos totalmente diferentes -bohemios, sencillos, glamurosos, invernales...— con los que seguro que te sentirás identificada.


Carlota, la novia de inspiración bohemia
Nuestra novia viral, Carlota, se casó con Jaime el 28 de septiembre de 2024 en un pequeño pueblo de Toledo con el vestido de novia de su madre, obra de Lorenzo Caprile, y nos cuenta que para el segundo look convertible buscaba ligereza y comodidad para bailar a todo lo que pudiera.
Gracias a la modista Sole Alonso logró dar con el resultado perfecto: una creación de inspiración bohemia confeccionada en gasa de seda y un precioso lino rústico. Era de tirantes, escote a la espalda y tenía una falda con vuelo cuajada de pequeños volantes que encajaron muy bien la blusita bordada de flores blancas y mangas acampanadas de la que se enamoró cuando visitó el atelier.


Isabel, la novia de la doble capa de seda
El 8 de junio de 2024, Isabel se vistió de novia con un diseño de Teresa Baena para su boda con Rodrigo en Sevilla. "Quería un diseño atemporal, sencillo, romántico y versátil", y lograron crear uno minimalista a la par que elegante y con este toque andaluz tan especial.
"Con escote cuadrado, las texturas en el cuerpo que fuimos añadiendo poco a poco, las mangas largas acampanadas y un chaleco-capa con cola de tres metros en gasa de seda doble. Tuvieron esta idea en lugar de una simple capa, ¡y me pareció increíble! De esta manera daba la impresión de que las mangas fueran desmontables, y se ajustaba perfectamente por detrás, sin moverse en absoluto", explicó.


Carlota, la novia de las mangas abullonadas
Carlota se vistió de blanco para hacer la promesa más importante de su vida a Miguel con un diseño de efecto 'wow', creación de Natalia Gómez Studio, que salió a la luz el 21 de septiembre de 2024 en Jerez de la Frontera. Las impresionantes mangas abullonadas y bordadas se convirtieron en el epicentro del look, "tenía claro que al llevar una base tan sencilla necesitaba un tejido superespecial que le diese personalidad y fuerza, y lo conseguimos con un encaje de flores que evocaba romanticismo y sofisticación con un punto vintage".
Aunque para la fiesta en las bodegas se despojó de ellas, "para el segundo vestido nos decantamos por una base lencera con una seda natural muy sencilla y cómoda con una espectacular caída, y creamos una pieza, una especie de choker de tul, que a su vez tenía un pequeño velo que salía del cuello", dice.


Marta, la novia de abrigo de tweed
El 9 de marzo de 2024, Marta y Felipe se prometieron amor eterno en una ceremonia religiosa en Madrid, día en el que se convirtió en novia viral con un maravilloso diseño invernal desmontable. Un mes antes de la moda, y tras una crisis para dar con el look nupcial, encontró la inspiración de lo que iba a ser el corte del abrigo de tweed de seda al estar probándose la ropa que tenía en el armario, "¡el cuello es inspiración de un jersey!", nos confesó.
Y bajo esta creación de Carmen J. Sánchez que se quitó para el banquete y la fiesta, lució un traje con el cuerpo sencillo de tirantes y escote cuadrado de bambula de seda, sobre la que se cosieron los detalles de las líneas para hacer efecto corsé, una de las tendencias más demandadas del momento.


Ana, la novia del escote arquitectónico
Ana pronunció el 'sí, quiero' a Jose el 14 de diciembre de 2024 en Valencia con la boda de inspiración navideña que siempre habría soñado. Un día en el que lució un impresionante vestido de novia, obra de Inés Inuñez, inspirado en el estilo de Grace Kelly y Audrey Hepburn.
"Elegí un dos piezas con una capa de hombreras arquitectónicas que pudiera llevar en la iglesia y en el cóctel, pero que después quedara un vestido recto con bodoques efecto copos de nieve y brillantitos que iluminara el cuerpo", explica. Además, optaron por un cuello a la clavícula para estilizar y una abertura trasera con la que presumió de una espalda bonita y elegante.


Lucía, la novia de las aberturas
El 27 de julio de 2024, Lucía se unió en matrimonio con Álvaro en una ceremonia religiosa en El Puerto de Santa María, enfundada en un vestido de novia, obra de Carmen Ruiz Benítez, la misma diseñadora que creó el de su obra años atrás. A la hora de ponerse manos a la obra en el taller, ella tenía varias condiciones que se llevaron a cabo, "tenía que ser clásico, al mismo tiempo juvenil y elegante", y además, ¡fue desmontable!
Decidieron combinar una capa larga de gasa, que no era muy transparente y que nacía a la altura de los hombros, con un vestido de crepé recto con la espalda al aire y las delicadas aberturas en la zona trasera. Detalles sensuales que quedaron al descubierto cuando se quitó la capa para el banquete.


Marina, la novia de la sobrefalda de tul
A Marina le gustaba 'algo' de casi todos los vestidos que veía, quería un 'todo' que le representara, y con la ayuda de Sara Lage lo consiguió. El 7 de octubre de 2023 pasó por el altar para prometerse de por vida con Carlos en una ceremonia religiosa en Ferrol.
"Me apetecía mucho llevar un vestido voluminoso, pero sin resultar pomposo", nos contó, y lució un espectacular look protagonizado por una gran sobrefalda para la que fue necesaria más de 50 metros de tul para su confección, y para el convite se la quitó y bajo ella escondía una creación sencilla, fluida y de corte recto.