Elegir el vestido perfecto para una madrina puede parecer todo un reto, pero no tiene por qué serlo. Lo primero que deberás tener en cuenta es el tipo de boda que ha preparado la pareja. Puede que se trate de un enlace desenfadado, que requerirá un look más moderno, o un 'sí, quiero' clásico, en el que sea necesario seguir el protocolo. Si es así, debes saber que la madrina es la única que puede ir de largo por la mañana y que deberá llevar mantilla (si se siente cómoda y favorecida) si el novio viste chaqué. Ah, y también hay unas claves para elegir bien los zapatos. Aunque hay muchas opciones que cumplen con estas normas, los vestidos sencillos y lisos siempre son un acierto. Y si encima estilizan la figura, ¿qué más se puede pedir? Estos son algunos de los diseños que más nos han gustado.
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Si buscas un diseño que ayude a estilizar la figura, deberías apostar por uno con escote en V. Este tipo de acabado ayuda a crear un efecto óptico de verticalidad en la zona del pecho, algo que resulta especialmente favorecedor para mujeres con un cuello no demasiado largo y el torso ancho. Un buen ejemplo es este vestido de la colección Paloma Cuevas x Rosa Clará. Se trata de una prenda confeccionada en crepé, con un pronunciado, pero elegante, escote en pico y con detalle de pedrería alrededor. Además de visón, está disponible en rojo y aguamarina. Consultar precio de venta.
Los diseños cruzados suelen ser especialmente favorecedores, ya que se adaptan con suavidad a la figura, potenciando las curvas naturales. Hay diseñadores que aprovechan este beneficio en toda la prenda, que envuelve el cuerpo de arriba a abajo, mientras que otros, como es el caso de este modelo, prefieren utilizarlo solo en la parte superior. Este vestido de Cherubina, el modelo Hedy, está confeccionado en crepe de seda, es cruzado en la parte superior y cuenta con un ligero drapeado en la zona de la cintura. Cuenta, además, con un detalle muy especial, una especie de caída en cascada confeccionada en el mismo tejido, que aporta diferenciación a la prenda. Consultar precio de venta.
Que un vestido sea liso no significa que no tenga ningún adorno. Puede ser sencillo y seguir respirando minimalismo, aunque se incluyan algunos elementos, como las flores en tres dimensiones que este diseño de Aire Barcelona tiene sobre uno de los hombros y en la zona de la cintura. Se trata de un vestido con escote de barco, espalda con abertura con forma de lágrima y manga francesa de color rosa suave. Tiene un ligero corte en la cintura que ayuda a estilizar la silueta y una abertura trasera en la falda para mayor comodidad. Consultar precio de venta.
Si la boda se celebra en verano o en un lugar de España en el que las temperaturas suelen ser elevadas, es mejor optar por tejidos más livianos, como la organza. Este vestido de Miguel Marinero, en color terracota, tiene un original drapeado con formas retorcidas de manera artesanal que recorre el tronco desde el hombro hasta la cadera, formando una curva. También cuenta con detalles de flecos deshilachados. Un detalle favorecedor que ayuda a poner un toque diferente. Disponible por 1.650 euros.
Hace varias temporadas que las flores se han convertido en un elemento indispensable para las invitadas. Gracias a este detalle, un look sencillo se puede convertir en un diseño mucho más elegante y estiloso en cuestión de segundos. Aunque siempre es posible hacerse con una flor a tono e incorporarla al vestido, algunos diseños, como este de Redondo Brand, la incluyen directamente. Se trata del modelo Julia, un vestido largo confeccionado en satén, con los hombros marcados, que se ajusta a la altura de la cintura con una goma, dejando caer una falda cortada al bies. El detalle más especial se encuentra en el cuello: una flor modelada y dos caídas tipo pañuelo en la espalda. Es ideal para madrinas jóvenes, sin mantilla ni tocado. Disponible por 230 euros.
Dependiendo de la época del año y la zona en la que se celebre la boda, será necesario elegir unos tejidos más o menos gruesos. ¿Uno de nuestros favoritos para las jornadas más frescas? El tweed. Este diseño de Alejandro de Miguel forma parte de su colección 2025. Tiene silueta tipo abrigo, un elegante color maquillaje y detalles de tweed desflecado que le dan un aire más elegante y sofisticado. Lo mejor es que funciona bien tanto con mantilla como sin ella. Consultar precio de venta.
No es casualidad que muchos vestidos de invitada incluyan drapeados. Esta técnica, que consiste en plegar estratégicamente un tejido para crear volúmenes y nuevas texturas, ayuda también a que los diseños sienten mejor. Es lógico, al dar forma a nuevos volúmenes, la prenda resalta una zona u otra, favoreciendo especialmente la figura y ayudando a compensarla. Lo vemos en este vestido verde de la colección de Aire Barcelona. Está confeccionado en georgette, tiene escote redondo y manga francesa con algo de volumen en los hombros. Consultar precio de venta.
Dependiendo del tipo de boda que hayan decidido organizar los novios, la madrina deberá elegir el look más adecuado. Si es un enlace civil o si se celebra en el campo, el vestido poco tendrá que ver con el que llevaría en una iglesia. Para esos enlaces más clásicos, en los que es importante cumplir con el protocolo, este vestido de Victoria es ideal. La caída o media capa que nace del hombro izquierdo aporta majestuosidad al diseño. Además, las piezas de georgette drapeadas a mano que recorren el escote asimétrico y la que rodea la cintura, ayuda a estilizar y favorecer la figura. Disponible por 899 euros.
Aunque los vestidos con cuello de barco son muy apropiados para las madrinas, los diseños con acabado chimenea ayudan a sofisticar y elevar rápidamente un look. Este vestido de Matilde Cano, con detalles de libélulas sobre el pecho (se pueden quitar si no te sientes demasiado cómoda con ellas) es ideal para mujeres con cuello esbelto, ya que lo potencia y favorece. Pero también resulta muy apropiado para aquellas que no tengan los hombros demasiado anchos porque ayuda a compensar la figura al dotar la parte superior de mayor presencia. Disponible por 789 euros.
Uno de los escotes que más estiliza es el que tiene forma de pico y se replica tanto en la parte delantera como en la posterior de la prenda. Un motivo por el que la firma La Croixé lo ha incluido en su vestido Blanche. Lo mejor es que tiene la profundidad perfecta para no preocuparse demasiado por el tipo de ropa interior con el que combinarlo. También nos encantan las mangas abullonadas y los detalles en puños y cintura. Disponible por 259 euros.
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