La sencillez y el minimalismo están presentes, desde hace varias temporadas, en los peinados de las novias. Eso se traduce en moños de inspiración bailarina, bastante pulidos en la zona delantera y coletas con ondas, creadas a una altura media y con mucho espesor. Pero entre las tendencias que conquistarán a las novias a lo largo de este 2025 y, seguramente, el próximo año, hay más. Porque estos recogidos pueden ser un poco más sofisticados si se hacen trenzados o si se acompañan con pequeños adornos. También hay peinados convertibles que, como los vestidos, evolucionan a lo largo de la boda. Y semirrecogidos, la opción preferida de las novias más románticas. Hacemos un repaso por los peinados preferidos de las prometidas más estilosas.
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Los recogidos inspirados en el mundo del ballet, bastante pulidos en la zona delantera, se han convertido en una de las opciones preferidas de las prometidas. Es lógico. Estos moños suelen ser muy favorecedores, hacen que la novia esté especialmente cómoda al llevar toda la melena retirada de la cara y funcionan bien con cualquier tipo de vestidos, sobre todo con aquellos que tienen detalles especiales en la espalda. Un ejemplo claro lo vemos en la novia de la imagen, María, que lleva un vestido de From Lista With Love con un bonito broche floral en la parte posterior.
Vestida con un traje de Castellar Granados, Marina le dio el 'sí, quiero' a David a las afueras de Toledo con un peinado que aúna romanticismo y glamour y que inspirará a las chicas que buscan una versión más desenfadada y especial. La novia nos contaba que para esta elección buscaba "algo natural, nada rígido, ¡y fue perfecto!", explicaba sobre su moño trenzado bajito que dejaba varios mechones sueltos bordeando su rostro. Era un bonito trabajo de Amparo Sánchez.
Otra de las ventajas de estos peinados es que se pueden lucir solos o acompañados con accesorios muy variados. Un ejemplo lo encontramos en este pequeño tocado floral que bordea la parte superior del moño, que aporta una nota de color al estilismo (lo ideal es que fuera combinado con el ramo) y que se puede lucir con o sin velo. El peinado es obra de Eugenia Bustamante y el resultado es muy elegante.
Pilar se casó con Quique en El Puerto de Santa María el 4 de mayo de 2024 con un romántico diseño de María Gadea, y según nos contaba se decantó por recoger su melena rubia ondulada porque le parecía más elegante y encajaba con su look. "Opté por un moño trenzado comenzando con trenzas de raíz, suele ser el recogido que me hace mi hermana María en las bodas como invitada, me sentía cómoda así". Sí, has leído bien, se lo hizo su hermana.
Igual que sucede con los moños de bailarina, las coletas llevan varios años conquistando a las novias más elegantes. Una de las razones más repetidas entre las prometidas que apuestan por este recogido es que están acostumbradas a llevarlo y no se sienten raras ni disfrazadas, algo muy importante el día de la boda. Eso sí, para darle un plus de elegancia y sofisticación es importante apostar por un acabado con ondas más bien marcadas, que pueden ser tipo glam o más desestructuradas, como estas que Gisela, maquilladora y peluquera conocida en redes como Gigo, creó para Lorena.
Para que este peinado quede muy bonito, es importante que la coleta sea larga y espesa. Aunque hay novias que tienen melenas envidiables, con mucha cantidad de pelo y bastante volumen, en otros casos es importante recurrir a las extensiones. Aunque todavía hay prometidas que sienten algo de miedo, los resultados son espectaculares. Lo mejor es dejarse aconsejar por el peluquero que vaya a peinarte, será quien mejor te aconsejará y te explicará si las necesitas y también cuáles son las más adecuadas para ti. El peinado de la imagen es obra de Carmen Peralta para una novia con vestido de Monica Calles Studio.
Desde que existe la tendencia de los vestidos de novia convertibles, los peinados que evolucionan a lo largo de la celebración se han convertido en una de las opciones más demandadas por las prometidas. Y eso es, precisamente, lo que hizo Carlota. La novia nos contó que le gustaban (y mucho) los semirrecogidos, pero para el momento de la iglesia, con el vestido de Lorenzo Caprile, encajaba mejor una coleta ondulada y ligeramente desenfadada, "así que llevé un peinado desmontable. Coleta al principio y quitando unas pinzas escondidas en los mechones, se me quedaba el semirecogido perfecto", nos contaba.
No todos los peinados se pueden convertir en otros. Cuando estamos ante recogidos muy estructurados o acabados con mucha fijación, es complicado soltarlos sin que se estropee la forma. "Lo ideal es trabajar con texturas maleables y técnicas que permitan una transformación fluida", nos contaba Moncho Moreno. Un buen ejemplo es el peinado que Soledad llevó en su boda. Recogió su melena en un moño sencillo para la ceremonia, pero durante la fiesta, además de transformar su vestido de Inés Martín Alcalde, presumió de melena suelta con ondas deshechas.
Pachuca se casó en Segovia con un vestido de cuello halter de Navascués salpicado de notas de color. A pesar de tratarse de un diseño que dejaba la espalda al descubierto, la novia prefirió llevar su melena suelta, peinada con ondas naturales y con los mechones que bordeaban su cara sujetos en la parte posterior de la cabeza. Un semirrecogido creado por Alicia Barón que cada vez convence a más prometidas. En realidad, no nos sorprende. Es cómodo, fácil de llevar y, sobre todo, muy favorecedor.
Los peinados más favorecedores son los más versátiles. Es decir, aquellos que permiten hacer pequeños cambios con los que adaptarse a los gustos y necesidades de cada novia. En el caso de Belén, que sorprendió con un fantástico vestido y una chaqueta bordada y con cola, obra de Sole Alonso, el semirrecogido no dejaba totalmente despejada la cara, sino que un par de mechones, ligeramente ondulados, caían sobre su rostro, dando un aire mucho más romántico al look. Tanto el peinado como el maquillaje fueron obra de Chun Sousa.
Tania, una artista que eligió un vestido desmontable de Victoria para su gran día, también optó por un semirrecogido. Para el peinado, confió en el equipo de la maquilladora Yael Maquierira, concretamente en Eugenia Bustamante. “Me encantó el resultado, ya que creó un semirrecogido trenzado muy especial, integrado con la tiara, con el efecto suelto por delante que me hizo reconocerme y sentirme auténtica en todo momento”. Y es que una de las cosas más importantes al elegir el peinado, es que la novia se vea favorecida y se reconozca.
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