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La elección del look de novia —ya sea comprado o confeccionado sobre el cuerpo de la mano de una diseñadora—, es igual de importante que la de las joyas, y un buen ejemplo lo encontramos en la historia de Fátima. El pasado 3 de febrero de 2024 se casó con Óscar en la Basílica Pontificia de San Miguel, en Madrid, puerta que atravesó del brazo de su padre velada y con un impresionante vestido nupcial de Marcela Mansergas que completó con una tiara muy especial: un regalo de la reina Isabel II de España a un antepasado de la familia.
© Ereaga StudioPara nuestra protagonista, lo principal a la hora de elegir traje era, sin duda alguna, "sentir que fuera una extensión de quién eres, de tu personalidad y de lo que te hace sentir auténtica", razón por la que el suyo se ha convertido en una auténtica fuente de inspiración por elegancia, diferenciación y originalidad. Nos asegura que cuando se prometió, tuvo en mente las prendas con las que se sentía cómoda y segura, aquellas que la representaban. "Buscaba un diseño que conectase conmigo, que hablase de mi esencia y me permitiese sentirme fiel a mí misma en un día tan especial", explica.
© Ereaga StudioUn vestido de novia con cuello alto
Fátima nos cuenta que una de las cosas que más le emociona es cuando ve la entrada a la iglesia de cualquier novia, "ver que son ELLAS mismas, con su estilo y reflejando quienes son, es cuando, en mi opinión, más brillan", una idea muy afín con nuestras novias virales que triunfan fuera de nuestras fronteras. Ella ahora se suma a nuestro elenco gracias a su delicado look con mangas de fantasía que nos han hecho soñar, obra de la diseñadora valenciana Marcela Mansergas.
© Ereaga Studio"Elegí a Marcela Mansergas porque es única en el mundo de las novias", nos adelanta sobre esta decisión tan importante. "Su trayectoria habla por sí sola, pero lo que realmente la distingue es su capacidad para adaptarse a cada una y entender exactamente lo que necesitamos. Además, es una persona maravillosa, cercana y llena de sensibilidad. Ya había vestido a mis hermanas, por lo que teníamos una relación de confianza y cariño desde hace tiempo. La adoramos en casa, y no podía imaginarme a nadie más para un día tan especial".
© Ereaga Studio¿Qué inspiración hubo detrás? Hay ocasiones en las que las prometidas llegan al taller sin ninguna idea previa, dejándose llevar por los consejos de los expertos en materia, pero en su caso había una clara referencia sobre el papel, que también ha ocupado nuestras líneas. "De las pocas fotos que le enseñé a Marcela fue el primer vestido de Lucía Bárcena que llevó a la iglesia, me siento muy identificada con ella en cuanto a estilo (¡mis amigas siempre me lo dicen también!) y era un prototipo que me encantó cuando se casó: tradicional, delicado y elegante".
© Ereaga StudioDesde el principio de la emocionante búsqueda, lo único que tenía claro —además del mencionado guiño— era que quería lucir un cuello alto, una propuesta idónea para aquella que se vestirán de blanco en la época invernal. "Me casaba en febrero y sentía que, además de encantarme, era una opción original y diferente. A partir de ahí, Marcela Mansergas y su maravilloso equipo hicieron auténtica magia. Me guiaron y aconsejaron en cada paso del proceso".
© Ereaga StudioEl look estaba formado por un cuerpo de lo más delicado que cada vez que lo observamos, ¡más nos gusta! Aunque nos confiesa que al principio, durante las primeras visitas al atelier, se lo imaginaba confeccionado con el clásico nido de abeja que nunca pasa de moda, pero durante el proceso de creación le animaron a arriesgar y apostar por un toque diferente, y así consiguieron un resultado muy especial.
© Ereaga Studio"¡El proceso fue increíble! Con Marcela tenemos tanta confianza que tuvimos bastantes pruebas, y siempre que me dejaba llamarla para lo que necesitase, fue maravilloso trabajar con ella por su cercanía y profesionalidad", reflexiona. En cuanto al diseño con el que pronunció el 'sí, quiero' al amor de su vida, la parte superior estaba confeccionado en bambula de seda, "el trabajo tan especial que llevaba era un macramé hecho artesanalmente con la misma bambula rasgada y deshilachada.
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© Ereaga StudioPara darle el toque final, incorporaron unas mangas únicas decoradas con pedrería de color plateado y bronce que formaban flores, para que tuviera notas invernales, un detalle que le gusta y representa a Fátima, "era una petición personal. El resultado fue un vestido lleno de personalidad y detalles que hicieron que me sintiera realmente yo", confiesa.
© Ereaga StudioEsta madrileña no quiso ni comprar ni diseñar un segundo vestido, dejando el foco principal en este que ya se ha convertido en todo un referente nupcial. "Mi idea era llevar uno que fuese cómodo para cualquier ocasión de ese día. Lo que tenía claro es que en la fiesta quería soltarme el pelo y ponerme Converse; desde siempre me llaman 'niña converse', ya que son mis zapatillas favoritas", explica sobre este cambio de calzado.
© Ereaga StudioNuestra protagonista no siguió las tendencias punteras del momento, porque para ella lo más importante era que la boda reflejara la esencia de los novios. "Las tendencias pueden ser divertidas e inspiradoras, pero no deberían ser una obligación. Si algo resuena con la pareja y es auténtico, eso es lo que realmente tiene peso. Al final, lo que hace único un enlace son las emociones, los momentos compartidos y la personalización. Y en cuanto a los vestidos, creo que al final en las redes sociales te puedes dejar llevar por ellas, pero es lo que digo siempre: si a la novia le gusta y es una tendencia con la que se siente ella misma, adelante", reflexiona.
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© Ereaga StudioJoyas nupciales llenas de historia
Es el turno de hablar de las joyas, una de las más históricas que han ocupado nuestras líneas. Esta prometida se decantó por llevar dos anillos, la sortija de compromiso que Óscar le dio cuando le hizo la gran pregunta, un solitario con minidiamantes alrededor y el que le regalaron sus suegros en la pedida, una semivuelta catalana. En cuanto a los pendientes, optó por un diseño de la firma M de Paulet, "tenía claro que quería unos pendientes dorados, pero al llevar la tiara no quería que fuesen muy grandes, por lo que me decanté por unos desmontables. En la ceremonia y el banquete el pendiente solo, y para la fiesta le incluí el añadido. Me parecen una obra de arte y sin duda triunfaron", recuerda.
© Ereaga StudioY he aquí la joya de la corona, ¡nunca mejor dicho! "La tiara, compuesta de perlas y bronce, tiene una historia muy bonita y emotiva. Ahora es parte de nuestra herencia, es tradición que las novias de la familia la lleven en su día especial", explica Fátima. "Perteneció a la reina Isabel II de España, se trata de una pieza que le dio a un antepasado de mi padre, era su dama de compañía y como regalo por los años dedicados, le entregó un broche muy bonito y la tiara. También tenemos cartas escritas por la Reina a ella, ya que, según sabemos, tenían muy buena relación".
© Ereaga StudioSobre los zapatos nos confiesa que, sin duda, fue lo que más le costó. "Estaba obsesionada por encontrar unos tacones color cobre que me encajasen bien con la tiara. Al final me decanté por unos de Hoss Intropia que fueron una elección muy buena, ya que eran muy cómodos y aunque fuesen sandalias, eran casi cerrados, perfectos para invierno".
© Ereaga StudioDe su ramo de novia a su look de belleza
"El ramo de novia me lo hizo mi madre, es florista junto a mi querida madrina, ¡y son las mejores! Fue lo primero que le pedí y lo más especial de ese día. Lo diseñamos desde el principio, paso a paso, y disfrutamos mucho del proceso mirando el tipo de flor, buscando mucha inspiración, el tipo de tela para recoger el ramo... Tenía claro que quería que fuesen colores verdosos y tipo lavanda grisácea, junto con tonos blancos. Mi madre ya se encargó del resto, ¡e hizo magia!
© Ereaga StudioAdemás, nos cuenta que para añadir más ilusión a este momento, siguieron una tradición. "En Cataluña la entrega la hace el padrino de la boda (puede ser familiar o amigo del novio), va a casa de la novia cuando está a punto de salir y le lee una carta o poema antes de darle el ramo. En este caso, vino el primo de mi ya marido, Ignacio, ¡fue increíble! Es una costumbre que me parece preciosa y aunque nos casásemos en Madrid, quería mantenerla".
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© Ereaga StudioPara maquillaje y peinado, confió en las manos de Ana Reyna Torroba. "Mi hermana se había casado con su maquillaje, ¡y me encantó! Se adapta a cada novia y lo que más me gusta es que sus looks son muy naturales, detrás había un trabajo increíble. No me suelo maquillar nunca, y quería algo muy natural para no sentirme disfrazada ese día. En cuanto al peinado, lo tenía muy claro, quería un moño bajo, clásico y elegante, creo que nunca falla y sienta muy bien a las novias".
© Ereaga StudioSu historia de amor
Fue en el mes de enero de 2021 cuando sus caminos se encontraron. "Yo estaba de viaje en Barcelona con unas amigas y mi marido (es de allí) es muy amigo de una de ellas. Fuimos a unas copas a su casa, y en cuanto nos conocimos fue amor a primera vista y semanas después ya estábamos hablando, llamándonos sin parar e intentando cuadrar fines de semana para vernos. Desde ese día y hasta ahora, ¡ha sido un viaje increíble!".
© Ereaga StudioTras tres bonitos años de noviazgo, a principio de abril de 2023, Óscar le hizo la gran pregunta con un solitario en la mano durante una romántica escapada sorpresa a Cap de Creus. Le preguntamos sobre si dar un paso más allá había formado parte de sus planes, a lo que nos responde: "es algo que siempre tuvimos claro y la idea de casarnos nos hacía mucha ilusión, supongo que como en todo noviazgo, es algo que se habla de manera adulta".
© Ereaga Studio"Siempre había soñado con casarme, de pequeña recortaba vestidos de novia de la revista ¡HOLA! (que por cierto, ¡nunca falta en nuestra casa!) y los guardaba en una carpeta para inspiraciones cuando fuese mayor, y he de confesar que sigo teniéndola porque me hace mucha ilusión", cuenta.
© Ereaga StudioTodos los detalles de su 'sí, quiero'
El 3 de febrero de 2024 se casaron en la Basílica Pontificia de San Miguel, en Madrid, "en cuanto nos prometimos, lo primero que hice fue visitarla. Hace años hice un free tour con mis amigas por el centro de Madrid y la guía nos recomendó entrar un momento para que la viésemos. Fue poner un pie y darme cuenta de que, si en algún momento me casaba, sería ahí seguro. Mi hermana Loreto también se casó allí, por lo que le tengo un cariño muy especial".
© Ereaga StudioLa celebración tuvo lugar en la Casa de Mónico, ya que buscan una finca muy cerca de Madrid por dos razones, "era más cómodo para todos los invitados y, sobre todo, para las personas que llegaron esa mañana desde Barcelona. Además es una finca muy bien preparada para casarte en invierno. Más allá de eso, me enamoré en cuanto la vi. Fui con mis padres a varias y sin duda fue el espacio que mejor reflejaba lo que buscábamos. El personal fue muy profesional y encantadores, lo hicieron todo muy fácil, mención especial a Teresa".
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