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Dicen que hay que disfrutar plenamente el día de la boda porque todo ocurre tan deprisa que es fácil quedarse con una sensación de vacío cuando pasa. Puede que sea porque esas horas de felicidad absoluta "saben a poco" y también por la cantidad de preparativos que conllevan una ceremonia y celebración perfectas. La novia, por ejemplo, emplea los meses previos en pruebas de vestido, protocolos de belleza con "efecto glow", tratamientos especiales como el que alarga y curva las pestañas y, por supuesto, cuidando su melena para que luzca radiante. Este último punto es fundamental y también uno que genera muchas dudas sobre la antelación con la que hay que trabajar el color en la peluquería.
Hemos hablado con tres expertos para arrojar luz sobre el tema y conocemos cuándo hay que concertar la primera y última cita antes del gran día, las tendencias nupciales del momento o qué técnicas de coloración son las que más favorecen.
Cuándo hay que pedir la primera cita en la peluquería
Comenzar con el pie derecho en esto de crear el color perfecto es la clave para no equivocarse. Alberto Sanguino, education manager de Llongueras, fija esta primera cita un año antes del gran día. Juandiego, hair designer embajador de Redken, coincide con su colega: "Es una de las preguntas y agobios que tiene siempre la futura novia. Normalmente yo recomiendo ir haciendo el color un año antes para ir preparando el tono, reflejos, tratamientos de nutrición, brillo y corte".
Por último, Bruno Pantoja, director del Salón Bruno Pantoja en Sevilla, trabaja durante un trimestre con la novia: "Lo ideal es comenzar con el diseño del color al menos tres meses antes de la boda. Este tiempo permite realizar pruebas, ajustar matices y garantizar que el cabello se mantenga sano, brillante y con un tono natural". En esa primera toma de contacto se define la paleta de color perfecta, "a partir de ahí, hay que agendar mantenimientos cada cuatro semanas, acompañados de tratamientos de hidratación y brillo para fortalecer la fibra capilar".
¿Y la última cita?
El retoque final es tan importante como el primero y Juandiegoteo señala que si bien dependerá de cada caso, "aproximadamente como 15 días antes, ya que el color al pasar un par de lavados y días termina de fundirse y asentarse en el cabello, dando como resultado un cabello mucho más natural. Y también por si hay algún imprevisto de última hora resolverlo, como por ejemplo, bajar el matiz, o aportar más luz, etc.".
Para Alberto Sanguino la respuesta cambiará en función de la técnica: "Si te haces mechas lo ideal es que sean de 15 a 21 días antes. Para que haya un par de lavadas y el color se asiente mejor, las raíces se despeguen y se vea más natural e integrado el color. Si te haces tinte porque tienes canas, de 5 a 7 días, que te hayas podido lavar por lo menos dos veces, porque así el cuero cabelludo se libera de cualquier pigmento que pueda quedar y el cabello suelta ese exceso de pigmento que se ve más cosmético y adquiere un tono como mucho más natural".
Bruno Pantoja ve a sus novias entre 7 y 10 días antes, "este margen es perfecto para que el color se asiente de manera natural, logrando un acabado impecable tanto en persona como en las fotografías. En esa cita final, aplicamos un tratamiento de brillo y nutrición para potenciar la luminosidad del cabello".
© Spotlight LaunchmetricsLas mejores técnicas de coloración
Para conseguir ese acabado luminoso y natural del que hablan los expertos, les preguntamos por las técnicas ideales. En el Salón Bruno Pantoja apuestan por cuatro:
- 'Balayage' ultra natural: aporta dimensión y luz sin necesidad de retoques constantes.
- 'Babylights': reflejos sutiles que suavizan el rostro y crean un efecto delicado.
- 'Glossing' o baño de color: perfecto para potenciar el brillo y la profundidad sin cambios drásticos.
- Tonos monocromáticos personalizados: colores únicos, diseñados para resaltar el tono de piel y lograr un efecto elegante, sin rigidez.
El hair designer embajador de Redken nos dice que "depende del estilo de cada persona. Pero siempre aconsejo que apuesten por estilos y looks afines a su base natural. Ya que dentro de 'x' años, cuando se vean en las fotos, no querrán decir… '¡Vaya pelos llevaba en mi boda!'".
El education manager de Llongueras también se adapta a sus novias, aunque siempre aconseja naturalidad y técnicas que no pasen de moda: "De repente, a lo mejor hacerte unas mechas chunky porque se llevan y vas con unos mechonazos en la zona del frontal que luego los ves dentro de diez años y dices tú por dónde iba, y te podían quedar bien, pero a lo mejor podías haber elegido algo más atemporal".
Los mejores tonos para rubias, castañas o morenas
Como inspiración para darle vida a la melena antes del gran día, hemos recopilado los tonos que recomiendan nuestros especialistas, aunque siempre habrá que contar con un estudio previo para dar con el que mejor siente en cada caso específico:
- Para rubias: tonos dorados, miel, rubio platino, beige, arena, suede blonde o champagne blonde.
- Para castañas: mocha mousse, tonos caramelo, avellana, caobas, rojos, cobres y marrones.
- Para morenas: Espresso Martini Brunette, castaños fríos y cálidos, negros y castaños con reflejos caramelo.
Eso sí, Alberto Sanguino apunta que "tanto a las rubias, a las castañas y a las morenas le va a sentar un tono mejor o peor, dependiendo no de su color de pelo, sino de su color de piel y de su color de ojos. Al final el tono hay que ponerlo en función de la piel". Por eso es tan importante un diagnóstico previo.
Cómo cuidar el color antes del gran día
Juandiegoteo prescribe "tratamientos previos, tanto de hidratación como refrescos de color, y saneado de puntas". Alberto Sanguino añade los cuidados en casa: "Tener una rutina capilar que te haga que la fibra capilar se mantenga perfecta. Entonces, hay que cuidar la calidad con tratamientos, hidratación y nutrición, y todo esto, reparación en el salón y luego en casa".
Bruno Pantoja nos recomienda "lavar el cabello solo 2 ó 3 veces por semana para evitar que el color se desgaste; usar champús sin sulfatos, acondicionadores nutritivos y mascarillas que protejan la tonalidad y la hidratación; protegerlo del calor con productos térmicos antes de secadores o planchas; e hidratar profundamente al menos una vez por semana, con aceites y mascarillas que aporten suavidad y brillo".
Los errores que lo estropean
"Un día antes de la boda tienes la brillante idea de hacerte un matiz que nunca has probado y como todo el mundo quiere eliminar tonos naranjas o eliminar los tonos dorados, eligen un matiz ceniza o muy frío y al final se les queda el pelo como apagado", avisa Sanguino. Otro error, según Juandiegoteo, es "abusar de las herramientas de calor, pues también hace que se pierda la luminosidad".
© candiceswanpoel¿Cómo cuidar el cabello durante la luna de miel?
Para que todos estos esfuerzos no caigan en saco roto, terminamos con algunos consejos para regresar del viaje de novios con pelazo. "Habiendo realizado un previo, asesoramiento de color y tratamientos antes de la boda, en la luna de miel solamente tendrás que protegerlo del sol ya que el color estará radiante", asegura el hair designer embajador de Redken.
Si el destino es de playa, Bruno Pantoja enumera los mejores cuidados que pasan desde "aplicar protectores solares capilares con filtros UV, usar sombreros o pañuelos para reducir la exposición directa, o enjuagar bien el cabello después de nadar en el mar o la piscina; hasta seguir con la rutina de hidratación mediante mascarillas y aceites nutritivos para mantener la suavidad y el brillo".
Por último, Alberto Sanguino incide en la importancia de un buen escudo contra el sol: "Continuar con la rutina capilar que tienes y que has mantenido durante todo este año y lo único que tienes que hacer es añadir a tu rutina el protector solar".
