De un tiempo a esta parte, tengo la sensación de que ciertas parejas preparan su boda con la intención de que se haga viral. Buscan sorprender a los invitados, crear ese efecto wow y tratar de llamar la atención de prescriptores del mundo nupcial y medios, ya sea a través de la decoración o de un vestido muy novedoso. Una opinión que parece compartida dentro del sector nupcial.
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A lo largo del año, en ¡HOLA!, solemos publicar las bodas de más de 100 novias anónimas, muchas de ellas incluso tienen privados sus perfiles de redes sociales. Pero por algún motivo sus enlaces llaman nuestra atención. Todas tienen en común fotografías muy bonitas y un vestido que las representa. A veces es una prenda sencilla, pero confeccionada con una gran variedad de tejidos; otras, lo que sorprende es una joya familiar que convierten en la protagonista del look; o una forma diferente de llevar el velo; o un bordado que nadie imaginaba...
También entran en juego la decoración y el lugar elegido para la celebración. En realidad, para que una boda se viralice intervienen muchos factores que son difíciles de controlar. Por eso, tratar de organizar un enlace que se comparta una y otra vez en prensa y redes es, desde mi punto de vista, un gran error.
Bodas virales, un fenómeno en alza
Tiene sentido que las parejas (y los proveedores) quieran que se reconozca todo el trabajo que hay detrás de una boda, pero lo peligroso es que a veces se toman decisiones pensando en esto en lugar de en lo que es realmente importante. "Me gustaría pensar que nadie organiza su boda pensando en la viralidad, me parecería que no hemos entendido muchas cosas. Una boda es una celebración pensada para la intimidad, para la gente que quieres, para tu entorno. Sería absurdo montarlo todo pensando en esa viralidad. Es cierto es que un factor divertido ver que tu boda ha gustado, y eso tiene cierto atractivo para alguna gente, pero no organizarlo con ese objetivo", apunta Isabel Núñez, una de las diseñadoras de vestidos de novia a medida más demandadas —hace más de 150 trajes al año—.
Con ella coincide, en parte, Cristina Valenzuela, otra de las creativas más solicitadas. "Cada vez hay más tendencia al deseo de originalidad y la distinción. Las bodas son más personalizadas, piensan en sorprender a los invitados con el objetivo de que su boda se destaque entre todas las bodas a las que hayan asistido. Si luego llama la atención en redes conseguirán que sea viral, pero no creo que lo hagan como principal objetivo. Pienso que también hay muchas parejas que aún prefieren mantener su boda como algo completamente íntimo y fuera del radar de la viralidad. Para ellas, lo más importante es la experiencia en sí misma y el significado personal del evento, sin tener en cuenta necesariamente cómo se verá en las redes".
Sin embargo, cuando le preguntamos a María Oronoz, la wedding planner que está deatrás de Martina por el norte, nos dice que piensa que "hay mucha presión porque tu boda sea mejor que la de tu amiga. Se lo digo a todas las novias, que tienen que dejar de pensar en eso y hacer una boda que les represente, les haga felices y esté dentro de sus posibilidades. Al final, si no, dejan de disfrutarlo y pierden un poco la razón por la que se están casando. Sí que me parece que la gente quiere que su enlace se haga viral, que salga en prensa, que es muy guay, pero no hay que perder el norte".
Por qué se hace viral una boda
María Oronoz puede presumir de ser una de las organizadoras de bodas más buscadas y también de haber llevado a cabo enlaces como el de la influencer Marta Pombo. La experta nos explica que hay dos factores que intervienen en la viralización de un enlace. Por un lado, está la novia. "La gente se fija mucho en si lleva un vestido espectacular o algo que no se haya visto antes. Si es diferente, tiende a viralizarse". Por otro, la decoración. "En el caso de la boda de Marta Pombo tuvo mucho protagonismo la decoración floral, la gente se acuerda porque era algo espectacular y muy a lo grande". En cualquier caso, concluye, tiene que haber algo que la distinga del resto.
"Normalmente, suele ir acompañado de unas buenas fotografías, incluso vídeos mostrando, por ejemplo, la llegada de la novia o la entrada/salida de la iglesia. Para mí, la calidad de las imágenes y vídeos es fundamental, además tenemos unos grandes profesionales en nuestro sector. Pero es cierto que, estando en la era de la inmediatez, cada vez son más las bodas o novias que se hacen virales con una foto o vídeo hecha con el móvil…", reflexiona al respecto Susana Tornero, creadora de Y nos fuimos de boda, un perfil que lleva inspirando a novias e invitadas desde 2017.
Como bien dice Susana, en nuestro país tenemos la suerte de contar con fotógrafos maravillosos: Pelayo Lacazette, Diego Rando, Alejandra Ortiz, Lorena San José, los equipos de Click10, Kiwo, Plata.Forma, Dos más en la mesa, Caleidoscopia o Liven, por nombrar solo unos pocos. Su forma de observar y, sobre todo, su sensibilidad para estar atentos a cada instante y saber capturar los momentos reales son los que hacen que las fotografías de una boda puedan, nuevamente, viralizarse. E incluso convertir algo sencillo en algo especial.
También es importante la selección del resto de proveedores: de las flores a la papelería. Es fundamental que los novios confíen en expertos que no solo sepan responder a las necesidades de la pareja, también que sean capaces de guiarlos hacia las mejores opciones para que el enlace sea un éxito y puedan improvisar (con éxito) si algo se tuerce.
Un vestido de novia diferente
Como adelantábamos al principio, la viralidad de un enlace depende de varios factores —todos los que han ido desgranando los expertos—. Pero sí, el primero es el vestido de la novia. ¿Qué tienen esos diseños? ¿Siempre son prendas llamativas y con detalles de tendencia o también pueden ser sencillos? ¿Qué hace que un vestido de novia guste de esa manera? "Creo que puede ser por varios aspectos, como que llame la atención de forma única, que tenga un diseño innovador o inesperado que no se haya sido visto antes, que el vestido tenga una historia detrás o una inspiración cultural. También me parece muy importante que sea un vestido que llame la atención en las fotos. Una bonita fotografía puede hacer que hasta un vestido sencillo y elegante atraiga a muchas novias", nos explica Cristina Valenzuela, una de las diseñadoras de trajes nupciales a medida más buscadas.
Con ella coincide Isabel Núñez. La madrileña nos explica que, desde su punto de vista, esa difusión en redes se alcanza en buena medida porque el diseño busca reflejar la personalidad y la naturalidad de la prometida. "Una de las cosas más importantes en un vestido de novia es el estudiar y ahondar en la personalidad de cada una. No hay dos mujeres iguales, por lo tanto, creo que nunca debería haber dos vestidos iguales, es un poco mi filosofía a la hora de trabajar. Un vestido viral es algo que llega a calar por lo que una mujer representa y esa novia proyecta. Yo, por lo menos, cuando me pongo a diseñar, nunca me planteo buscar la viralidad, ni creo que planteándolo sea una cosa fácil de encontrar".
Como editora de novias me atrevería a asegurar que la clave, como deja entrever Isabel, está en la autenticidad. Es decir. Por mucho que una novia quiera llevar un vestido llamativo y espectacular y por mucho que ese diseño sea, a nivel técnico y creativo, una auténtica obra de arte, si la mujer que lo luce no sabe defenderlo porque no encaja con ella, habrá algo que chirríe. Tal vez no sea demasiado evidente, pero por algún motivo esa irrealidad es capaz de trascender la fotografía. No conecta con quien la ve al otro lado. No transmite. No emociona.
"La novia tiene que sentirse tremendamente ella, poderosísima, libre y sabiendo que lleva una prenda que se ha hecho (durante muchas horas y con las manos de expertos artesanos) con el objetivo de que se sienta la mujer más segura y especial del mundo", nos decía la diseñadora Teresa Helbig en una entrevista.
Lo que de verdad importa en una boda
Cuando una pareja decide dar el paso y casarse hay dos cosas que son fundamentales. Desde mi punto de vista, la primera y principal es la unión en firme. Habrá quienes empiecen a partir de la boda una vida juntos, quienes traten de tener descendencia desde ese momento o quienes sientan más ilusión en su día a día tras el enlace porque, ya sea civil o religiosa, esa unión es, legalmente, el comienzo de una nueva familia.
Luego está la celebración con los invitados. El día de la boda es, probablemente, el único día de toda tu vida en el que puedas tener en un mismo espacio a todas las personas que te importan. Están ahí por ti, y no, no es necesario impresionarlas. Han ido a tu boda porque eres importante para ellos, porque quieren compartir tu alegría y no faltar a ese momento tan especial. Por eso no esperan que lleves tres vestidos diferentes (salvo que ese sea tu sueño porque te fascina la moda) o que los sorprendas con un festival (salvo que seáis dos grandes amantes de la música) o un auténtico show (salvo que ese sea vuestro estilo). Lo único que esperan es pasar un día maravilloso con vosotros, comer bien, beber bien y bailar mucho. Que pase el tiempo y cuando piensen en vuestra boda o vean fotos de aquel día quede un 'qué bien lo pasamos, qué día tan bonito'.
¿Y qué opina de todo esto una novia viral? Cuando se casó Carla Rodríguez, creadora de la exitosa cuenta Carla te casa, no solo nosotros publicamos su enlace. Un sinfín de cuentas especializadas compartieron todos los detalles de su look creado por Diego Estrada y del montaje y la decoración de su gran día. "Me da pena que se está perdiendo un poco el norte del verdadero sentido del matrimonio. Obviamente, todo el mundo quiere que se le diga lo estupenda y lo bonita que fue su boda, pero hay que empezar a poner límites y priorizar lo verdaderamente importante. Como ya no tan recién casada, puedo asegurar que el salir en más o menos medios o blogs es algo efímero y que no tiene la importancia que muchos pretenden imponernos".
Tal vez por eso no duda en dejar un consejo a esas parejas que, en algún momento, han pensado organizar su boda con la intención de que se vuelva viral. "Como consejo, solo puedo añadir que ese día os olvidéis de si tenéis más grupos de música, vestidos o detalles que el resto para que disfrutéis de vuestra pareja e invitados que os acompañan en el gran día. Sois vosotros dos celebrando un 'para toda la vida', nada más importa".