La madrina es, con permiso de la novia, la invitada que tiene un papel más destacado en la boda. La elección de su look debe ser muy pensada para dar con un estilismo elegante, acorde al tipo de ceremonia, que no sea sobrio en exceso y tampoco llame la atención. Por eso es importante conocer el protocolo —existen incluso normas que ayudan con la selección de los zapatos—, cumplir la regla del 'menos es más' y una buena dosis de sentido común. Y esto no solo aplica a la búsqueda del vestido, también a la de otros complementos como el bolso, un accesorio que tiene el poder de elevar o estropear un conjunto en cuestión de segundos. Estas madrinas han acertado y son muy inspiradoras.

Dos piezas con escote bardot y bolso acolchado
Aunque la mayoría de madrinas apuestan por un vestido liso, hay otras opciones igualmente válidas y elegantes. Un ejemplo lo encontramos en este dos piezas compuesto por un top de escote bardot y una falda ajustada en la zona de la cintura, firmado por IQ Collection. Al tratarse de un conjunto con fuerza, el bolso no debe ser demasiado llamativo, sino una pieza sencilla, en un color discreto. Por eso su elección, un diseño acolchado en dorado, es perfecta.

Vestido sencillo y bolso clásico
Susana confió en Jorge Vázquez para la boda de su hijo. El diseñador creó para ella un vestido de manga tres cuartos, con un drapeado que recorría la zona frontal de la prenda. Un diseño sencillo que lució con mantilla, guantes largos y pendientes colgantes. En cuanto al bolso, eligió una opción clásica, de esas que no fallan: una cartera bastante alargada en un rosa empolvado un poco más claro que el del vestido, el mismo color que el de sus zapatos.


Dos piezas y bolso dorado
Un vestido con la falda plisada, en un tejido que no aporte demasiado volumen, puede ser una buena alternativa para una madrina que busque algo diferente. Ella lo combinó con una americana entallada y con bordados en las mangas, todo obra de Diego Estrada. El complemento estrella fue un turbante a tono creado por Sombreros Conchitta, pero su bolso también merece una especial atención. Se trata de un diseño de tamaño mini, dorado, que no puede ser más ideal.

Vestido con drapeados y bolso en contraste
Jorge Vázquez fue el encargado de dar forma al look de madrina de Lola, un vestido con el cuerpo totalmente drapeado que, además de estilizar su figura, la potenciaba. Al tratarse de un diseño en un tono bastante suave, para que el resultado sea elegante, es importante elegir bien los colores de los complementos. La madrina, que no quiso llevar mantilla, se decantó por un tocado de una gama muy similar. Fue en el bolso donde puso la nota más especial, al optar por un diseño con relieve en marrones.


Vestido liso y bolso estampado
Que un diseño no esté decorado con ningún print no significa que los estampados no se puedan llevar a otros detalles como, por ejemplo, el bolso. María es una madrina elegante y con un estilo bastante clásico. Combinó su vestido rojo, un diseño de Poydel salpicado con detalles especiales, con una mantilla negra y un bolso estampado. Un diseño pequeño, sencillo y que armonizaba muy bien con el look.

Dos piezas en verde y bolso de inspiración 'vintage'
En moda, menos siempre es más. Una máxima que en el caso de los looks de madrina se suele cumplir al pie de la letra. El diseño de la imagen, una elegante creación de Poydel, combina fenomenal con un tocado tipo casquete sin ningún ornamento. También con el bolso. En este caso se trata de un diseño de marcado aire vintage, de apariencia semirígida y culminado por un cierre de boquilla, un acabado que apareció por primera vez en los siglos XVIII y XIX, cuando los monederos y bolsos pequeños comenzaban a ser populares entre las damas de la época.

Vestido con sobrepreda y bolso de tamaño medio
Estamos acostumbradas a que los bolsos de las madrinas (y de las invitadas en general) sean más bien pequeños, del tamaño justo para que quepa el móvil y una barra de labios. Sin embargo, hay mujeres que no quieren renunciar a diseños más grandes. Por suerte, existen opciones que funcionan bien, como este bolso tipo saco, en color topo y con detalles de plumas, que esta madrina combinó con su vestido con sobreprenda diseñado por Míriam Galvez.

Abrigo largo y bolso tipo saco
Si la boda se celebra en invierno o en meses (o zonas) en los que las temperaturas son suaves, un abrigo bonito y elegante es imprescindible para que el look de la madrina sea todo un acierto. Este, cruzado, con detalle de lazos en los puños y de color rojo, es obra de Poydel. Pero no solo nos gusta la pieza en sí, también la forma en que está combinado porque, aunque la madrina lo lleva con una mantilla, el resultado es moderno, novedoso y muy original. Influye la elección de los guantes, el que la pulsera esté colocado por encima de ellos y también el bolso tipo saco, un elemento poco esperado, pero que es todo un acierto.

Vestido bordado de flores y bolso tipo bombonera
Los expertos aseguran que, ante la duda, las madrinas deben elegir vestidos lisos, pero el poder de un buen bordado es indiscutible. Este detalle, bien trabajado, ayuda a transformar un look bonito en un lookazo. Eso es, precisamente, lo que sucede con este vestido creado por el diseñador Jorge Vázquez, que unido al elegante tocado con plumas, resulta elegantísimo. Muy especial es también su bolso. Se trata de un diseño tipo bombonera, confeccionado en terciopelo verde, y con detalles dorados en el cierre.

Vestido minimalista y bolso con 'glitter'
Los expertos en protocolo recomiendan a las madrinas no solo llevar vestidos lisos, también de corte sencillo, y aderezarlos con accesorios que ayuden a conseguir un resultado más especial (pero que no sean en exceso llamativos). Marta eligió un vestido en crep y gasa de seda natural de Míriam Galvez, un diseño que combinó con unos pendientes largos, zapatos en tono beis y un pequeño bolso del mismo tono, pero salpicado con glitter, un detalle que ayuda a dar luz al estilismo.

Vestido con efecto cruzado y bolso con plumas
Los looks monocolores son una buena alternativa para madrinas que quieren ir correctas, cumplir con el protocolo y no llamar la atención. Carmen estaba elegantísima en la boda de su hijo con este vestido de efecto cruzado diseñado por Míriam Galvez. Prescindió del tocado y la mantilla, dos elementos con los que no todas las madres de los novios se sienten cómodas, pero sí añadió un detalle especial: un bolso de tamaño pequeño decorado con plumas.