,type=downsize)
Cuando un look de novia es muy espectacular, puede suceder que se haga viral y cruce fronteras. Entre las recién casadas más virales hay quienes han llegado a conquistar tierras españolas desde el otro lado del Atlántico. Es el caso de Margarita, una uruguaya que con su vestido bohemio se ha convertido en toda una inspiración para aquellas que celebran bodas de primavera y verano. En su enlace, que tuvo lugar en su país natal hace tan solo unas semanas, llevó un diseño de novia con detalles de encaje y crochet bordado, firmado por Agnes Lenoble. Y, aunque en un primer momento nuestra protagonista planteó llevar un estilismo clásico, blanco y con cola, su elección fue, finalmente, otra completamente diferente: una prenda beis, con textura, de aire desestructurado y con escote halter. La nota más especial la puso la flor que llevó sobre un semirrecogido.
© Francisco Young. @_masblancoCrochet, encaje y bordados en su vestido de novia
“La diseñadora que finalmente elegí para el vestido fue Agnes Lenoble, y la volvería a elegir sin pensarlo. Principalmente, porque cuando le fui mostrando la idea que tenía en mente (y de la cual no estaba muy segura, ya que implicaba una remodelación de un vestido ya existente) sus ideas y sugerencias fueron increíbles”, nos explica la propia Margarita, que define a esta creadora como una mujer de creatividad infinita y de visión innovadora.
© Francisco Young. @_masblancoNuestra protagonista había visto con anterioridad el trabajo de Agnes y había quedado fascinada por su capacidad imaginativa y por su habilidad para no dejar de sorprender: “Me entregué totalmente a sus ideas y sus sugerencias y el resultado final fue un vestido que superó todas mis expectativas, muy alineado a lo que finalmente me di cuenta que quería, y que siempre respetó la esencia de lo que yo buscaba”.
© Francisco Young. @_masblanco
© Francisco Young. @_masblancoA diferencia de lo que podría esperarse, el proceso de creación del vestido de novia de Margarita no fue convencional. La novia quería partir de otro diseño como base para crear su look nupcial. Era una pieza de la que se había enamorado un año antes y que había comprado en un viaje a Lisboa. Un diseño de fiesta que encontró en una tienda de la Avenida da Liberdade y que su madre y su hermana le animaron a adquirir por lo mucho que le favorecía. “Así fue como llegue a la casa de Agnes, con un vestido de fiesta y no de novia, a preguntarle qué opinaba de transformar ese vestido en un vestido de novia y si era posible. Ella me dijo que el vestido la inspiró muchísimo, por lo que estaba dispuesta a aceptar el desafío de intervenir y transformar una prenda ya hecha y así comenzamos”.
© Francisco Young. @_masblancoEl vestido de fiesta terminó como look de novia gracias a varios cambios, que, a modo de 'puzzle' (en sus propias palabras), lo convirtieron en una propuesta completamente nueva: eliminar el forro del diseño, que era salmón, en favor de uno blanco; abrir la espalda, ensanchar el cuello, hacerlo más largo y crear algunas aberturas que se quedaron a modo de transparencias. Además, “le agregó un bordado de crochet en tonos plateados y dorados a lo largo de todo el vestido”, apunta Margarita. Lo que más le gustó fue lograr un diseño moderno con aires de época y conseguir que tuviera cola. Reconoce la novia que, sin duda, fue maravilloso ver toda la transformación.
© Francisco Young. @_masblanco
© Francisco Young. @_masblanco“Fue increíble como el vestido fue tomando forma hasta llegar a convertirse en un vestido de novia. El proceso tuvo sus dificultades porque yo quería que tuviera una cola, y probamos todo tipo de telas y tejidos, crochet, otros encajes, lúrex, pero nada combinaba a la perfección con el material original del vestido. Terminamos comprando otros dos vestidos idénticos al que yo me había traído de Portugal para poder utilizar el mismo encaje color beis y poder agregar la cola que yo tanto quería. Aparte, no tuve que llevar un segundo look. El vestido era muy cómodo de por sí, y con Agnes logramos un sistema por el que la cola se enganchaba al vestido de tal forma que quedaba colgada de la cintura e incluso le daba otra perspectiva o vuelta 'muy canchera' al estilismo”, señala.
© Francisco Young. @_masblancoDurante las pruebas del vestido de novia, reconoce Margarita, estaba muy nerviosa. Ella era la primera de su familia en casarse y sus primas y tías tenían mucha curiosidad por saber cómo quedaría su look, así que fueron a acompañarla. “Al principio me pareció una idea genial y divertida, y terminamos yendo a la prueba mis cinco hermanas mujeres, mi madre, mi madrina, y dos primas. En el momento que me probé el vestido enfrente de todas, me di cuenta que tal vez había sido demasiado”.
Tantas opiniones la abrumaron y al concluir aquella cita no había podido sacar nada en conclusión ni definir los nuevos cambios del vestido. Desde aquel momento acudió a las pruebas solamente acompañada de una hermana y de su madre. Y sacó una conclusión: “si se quiere invitar a muchas personas a las pruebas del vestido, es preferible invitarlas más hacia el final del proceso de creación, cuando el vestido ya está prácticamente acabado y no hay lugar para recibir tantas opiniones sobre modificaciones”.
© Francisco Young. @_masblancoUn peinado a medida de la flor
En cuanto a su look de belleza y accesorios, Margarita siguió una máxima: dejar a cada profesional crear y proponer, en base al tipo de look que iba a llevar. Confianza plena. Y todo salió perfecto. Del maquillaje se encargó Consi Nicola, quien apostó por los tonos dorados para su rostro y destacó los ojos con un acabado que le duró toda la noche. A ello se sumó un peinado informal pero elegante y relajado, un semirrecogido que acompañó con una bonita flor de tendencia.
Un tocado diseñado por Flo Pollio, que fue evolucionando conforme la novia acudía a las citas. “Le dije que no quería nada que tuviera plumas ni que se asemejara a una corona y que quería ir con gran parte del pelo suelto y de forma natural. Me gusta mucho el movimiento natural del pelo”, puntualiza Marga. Al principio, la base del tocado, que llevaría apliques dorados y strass, no permitió a la novia imaginarse el resultado final, pero decidió seguir hacia adelante con el mismo, pues la creadora estaba ilusionada y convencida de que el resultado sería espectacular.
© Francisco Young. @_masblanco
© Francisco Young. @_masblancoNovia sin ramo
Más allá de su look de belleza, aunque no es habitual, nuestra protagonista no se sentía cómoda con ramo de novia y renunció al mismo. Su intención era encontrar una solución minimalista, pero optó por otro accesorio: “no lograba encontrar una inspiración de ramo que combinara del todo bien con el vestido y con el look, que a mi entender ya era bastante cargado, por lo que opté por utilizar un rosario de la abuela de Bautista, que también había usado la hermana de Bautista en su casamiento y justo iba muy bien con las tonalidades de todo el look”. Además, se decantó por unas sandalias de tiras anchas, a medio camino entre el dorado y el plateado, que ideó la diseñadora del vestido, quien también se ocupó de crear los dos pares de pendientes que llevó.
© Francisco Young. @_masblanco"Algo divertido fue que, durante la preparación, terminamos arreglándonos juntas unas 16 mujeres. Por mi lado, somos cinco hermanas más mi madre, y adicionalmente se sumaron a la preparación la madre y las hermanas del novio, que se arreglaron conmigo. Y como nadie se quería perder 'el programa', también terminaron sumándose algunas primas mías, algunas primas del novio y mi abuela. Éramos un batallón de mujeres. Si alguien necesitaba un empuje de autoestima, seguro lo podía encontrar con todas nosotras".
© Francisco Young. @_masblancoCasarse entre viñedos
El estilismo de la novia fue el elemento más viral de la boda en Uruguay de Margarita y Bautista, pero no el único. La pareja se casó el pasado 25 de enero en la Parroquia San Carlos de Borromeo, del Departamento de Maldonado, declarada Patrimonio Histórico Nacional, cuya inauguración data de 1804. “Lo celebramos en una estancia con viñedos llamada Aguaverde Wine Lodge, un lugar que te deja boquiabierto por sus paisajes y alrededores”, nos cuenta Margarita.
© Francisco Young. @_masblanco
© Francisco Young. @_masblancoLa historia de estos novios se remonta a la infancia. Ambos estudiaban en el mismo colegio, con dos años de diferencia. Tan solo se conocían de vista, pero nunca habían entablado relación, hasta que concluyó la etapa escolar, cuando coincidieron en una fiesta y ahí surgió la chispa. “Tras eso, pasaron unos tres años más en los que cada uno hizo su vida, hasta que a finales de 2019, finalmente, nos volvimos a encontrar, y a partir de ahí fue que comenzamos a salir”.
© Francisco Young. @_masblancoCuando se decidieron a dar el paso para casarse llevaban cinco años juntos. Nuestra protagonista es una enamorada de las bodas y siempre soñó con pasar por el altar, por lo que antes de este momento ya pasaba horas mirando vestidos y proveedores. “Es más, ya tenía elegidas las lecturas de la ceremonia religiosa y las canciones para dicha ceremonia. Pero me llevó un poco de trabajo convencer a Bautista (a quien ya le había transmitido desde el día uno en que nos ennoviamos que yo me quería casar). Él siempre me decía que quería casarse y más aún si era lo que yo quería, pero no terminaba de definir una fecha”, confiesa Marga.
© Francisco Young. @_masblancoEs posible, nos dice, que Bautista tuviera miedo al momento de esperar al final del pasillo nupcial a la novia y tener todas las miradas puestas sobre él. Finalmente, en marzo de 2024 fijaron la fecha para enero de 2025.
© Francisco Young. @_masblanco"Creo que lo más especial de todo fue la celebración religiosa, que al final del día fue el motivo y fundamento por el cual decidimos casarnos. Fue un momento muy emocionante en el que hablaron varios de nuestros amigos y familiares, que nos tocaron el corazón con sus palabras".
© Francisco Young. @_masblanco"Se me quedó grabada de ese momento una frase que nos dijo el cura que nos casó, de San Agustín, para que lo aplicásemos durante el matrimonio: 'en lo opinable, libertad; en lo esencial, unión; pero siempre y para todo, amor'. Creo que en eso se resume todo. A eso apuntamos. A ser amigos y compañeros de la mejor forma posible en este camino que inició ese día, sorteando cualquier obstáculo que se nos presente en conjunto".
© Francisco Young. @_masblancoDecoración rústica para una boda al aire libre
Los novios decidieron no contratar a ninguna wedding planner, dado que el espacio contaba con un servicio propio de coordinación y organización de enlaces. Esto les permitió implicarse en el grado que deseaban, sin necesidad de agobiarse durante los meses previos al enlace. “Desde Aguaverde Wine Lodge se encargaron de contratar el DJ, el mobiliario, la carpa, la decoradora, el personal, el catering, las bebidas y demás. Le dan la libertad a los novios de involucrarse en las decisiones hasta el nivel de profundidad que quieran; y en caso de que no quieran encargarse o decidir nada, desde Aguaverde se ocupan y siempre sale todo de forma impresionante, sin fallas”, indica Margarita.
© Francisco Young. @_masblancoJunto con el equipo de la finca, de la decoración se encargó Isabel Castilla, de Casa Castilla. El equipo comprendió a la perfección el estilo de enlace que buscaban nuestros protagonistas, de corte informal y con abundancia de verdes. “Era algo simple y con decoración no muy armada, sino más bien plantas y follaje, un poco rústico, si se quiere e iluminación tenue con velas por doquier”.
© Francisco Young. @_masblanco
© Francisco Young. @_masblancoEn sintonía con el carácter abierto, relajado y cercano de la boda, la pareja decidió no sentar a sus invitados, sino apostar por un formato cóctel que favoreciera el movimiento y la conversación. “La idea era que no hubiera mesas tendidas ni lugares asignados para los invitados, sino libertad para que cada uno se instalara donde se sintiera cómodo y fuera todo muy flexible y fluido. Más bien un concepto con livings, mesas altas de bar, algunas mesas largas compartidas y fogones alrededor”, comparte la novia.
© Francisco Young. @_masblancoPara aquellas parejas que se casan próximamente, nuestra protagonista aconseja que disfruten de todo el proceso, que se dejen llevar y olviden las preocupaciones. Confiesa que todo pasa muy rápido y que no hay nada parecido a la sensación de tener, un mismo día y en un solo lugar, a todas las personas que te importan, compartiendo la felicidad de ese momento.
© Francisco Young. @_masblancoUn último (y emocionante) pensamiento
"En la mitad de la noche, Bautista y yo nos tomamos un momento para alejarnos de la pista de baile, para observar desde fuera el casamiento (fue recomendación de un amigo de Bauti), y no paramos de disfrutar desde lejos de esa perspectiva, admirando toda esa gran red de amor, familia y amigos que se juntaron por nosotros ese día. Si tienen la oportunidad de hacerlo, recomiendo tomarse un tiempo para frenar y agradecer ese momento (como habría que hacer en todo momento)", concluye Margarita.
© Francisco Young. @_masblanco
