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Nacida Beatrix Wilhelmina Armgard, fue reina de los Países Bajos durante 33 años. Y qué suerte que durante casi todo ese tiempo estuvo acompañada por el amor de su vida, el noble alemán Claus von Amsberg. El día de su abdicación, en abril de 2013, la madre del actual monarca declaró ante su pueblo: "la elección de mi esposo fue mi mejor decisión", dejando claro que aquel 10 de marzo de 1966 la casa real neerlandesa solo se hizo más fuerte. Este lunes, celebramos el 59º aniversario de aquella boda atípica, para la que una futura heredera al trono quiso diseñar su propio vestido.
© Getty ImagesLa boda de la reina Beatriz: dos ceremonias que inundaron de flores Ámsterdam
La princesa Beatriz de Países Bajos y Claus von Amsberg se conocieron en 1964, en el enlace de la princesa Tatiana de Sayn-Wittgenstein-Berleburg. Por aquel entonces, el hermano de esta aristócrata, Richard, era considerado el pretendiente preferido de la futura reina holandesa, pero durante la fiesta preboda se dio un flechazo. El noble alemán, de 38 años, que tras hacer carrera militar había estudiado derecho y trabajaba en el cuerpo diplomático, logró conquistar a la heredera al trono.
© Getty ImagesEl 10 de marzo de 1966, se celebraría la gran boda real por todo lo alto en la capital. Como dicta la tradición, asistieron primero a una ceremonia civil oficiada por el propio alcalde, Gijsbert van Hall, en el Ayuntamiento de Ámsterdam, cuyo salón se había decorado con flores de los colores de la bandera holandesa.
Desde allí, presidieron un desfile a bordo de un carruaje dorado que los trasladó hasta la iglesia de Westerkerk, de estilo renacentista, donde los recién casados pudieron darse el 'sí, quiero' ante los ojos de Dios. Con el tiempo, el príncipe Claus se convirtió en el miembro mejor valorado de la familia real.
© Getty ImagesLa princesa heredera que ideó su propio vestido de novia
Firmado por Caroline Bergé-Farwick, quien trabajaba para la Maison Linette, su vestido de escote a la caja estaba confeccionado en seda con satén duquesa; concretamente, hablamos de muestras creadas especialmente para ella en la localidad francesa de St. Étienne. Para protegerse de las bajas temperaturas, la princesa Beatriz llevó unos glamurosos guantes de ópera que por poco se fusionaban con las mangas tres cuartos del modelo.
© Getty ImagesBergé-Farwick era una de las modistas de cabecera para las mujeres de la realeza neerlandesa, pero se dice que, en este caso, la novia tenía las ideas claras acerca de cómo quería que fuese el vestido. En 1967, solo unos meses más tarde, la princesa Margarita, hermana menor de Beatriz, encargó a la misma casa de modas el diseño de su traje de novia.
© Getty ImagesBordados exquisitos a juego con la tiara Württemberg
¿Por qué Beatriz insistió tanto en diseñar su propio vestido de novia? Habitualmente, las princesas dejan esta labor a los expertos. Sin embargo, se le ocurrió que sobre la falda acampanada, de la cual se desprendía una imponente cola de cinco metros, estuviera bordado un patrón de arcos y flores de lis idéntico al de su tiara, la maravillosa Württemberg. Este detalle significativo, a la vez que estético, era un homenaje a las mujeres de su familia.
© Getty ImagesLa tiara en cuestión está formada por diamantes con 35 perlas redondas engastadas y 11 en forma de lágrima, aunque existe la posibilidad de desmontarlas si se busca una apariencia más sencilla. Fue un regalo de Guillermo I de Wurtemberg a su hija Sofía cuando esta se casó con Guillermo III de los Países Bajos, ambos bisabuelos de Beatriz. En 1890, la reina Guillermina la llevó en su coronación.
© Getty ImagesEl simbolismo de su ramo de lirios
La tiara Württemberg no fue la única joya que captó la atención en el look de Beatriz. Junto al escote, la heredera llevaba prendido un broche decimonónico de diamantes que perteneció también a Sofia de los Países Bajos. Para rematar su media melena bouffant, peinado supertendencia en la década de los 60, optó por un velo corto de tul.
Las flores blancas de su ramo incluían lirios amazónicos y del valle, variedades que el novio también incorporó a su traje como símbolo de su compromiso eterno. El 30 de abril de 1980, 14 años después del día de su boda, se coronó como reina de los Países Bajos tras la abdicación de su madre.
© Getty ImagesEn sus más de 35 años de matrimonio, la pareja real tuvo tres hijos: Guillermo Alejandro, actual rey de Países Bajos; Friso, que falleció tras un trágico accidente de esquí en 2013, y Constantino. Su heredero se convirtió en el primer monarca del país en más de un siglo de reinas, cuando Beatriz abdicó a su favor el 30 de abril de 2013. El príncipe Claus había fallecido 10 años antes, en 2002, pero podemos decir que vivieron una preciosa historia de amor, así como una boda de ensueño repleta de anécdotas para contar.
