El protocolo hace referencia a todas esas reglas establecidas por norma o por costumbre que enmarcan un acto social. Aunque con los años esas normas sean cada vez más laxas, en realidad tienen un objetivo claro: que anfitriones e invitados se sientan cómodos y seguros desarrollando su papel. En una boda son los novios los que marcan la formalidad del enlace y, por tanto, lo lejos o cerca que deben estar los invitados de estas pautas. Motivo por el que es importante conocerlas y poder elegir, con criterio, si cumplirlas o no. Si ya te contamos todo lo que necesitabas saber de protocolo de bodas de día para no llamar la atención, en este artículo te explicamos lo necesario para cumplir con el protocolo de una boda de tarde.
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1. Nada de blanco ni colores claros
El uso de blancos y colores claros (beis, champagne, marfil o crema) por parte de las invitadas de una boda nunca está permitido, salvo que la novia indique lo contrario. Una norma que se extiende a bodas de día y de tarde, ya sean civiles o religiosas. Si aun así eres de las que siempre incluye lo incluye en sus looks, deberás saber que no hay una regla oficial sobre un porcentaje específico de blanco permitido, pero el sentido común nos dice que sí es apropiado para pequeños detalles como accesorios, bordados o estampados (por ejemplo, un vestido con un fondo de color y estampados florales blancos no viola el protocolo).
El resto de colores, están permitidos. Aun así, al tratarse de un evento de tarde, es probable que te sientas más cómoda con tonalidades más oscuras, como el marrón chocolate, el azul marino, algún verde... A veces, aunque no exista una norma clara dentro del protocolo, el sentido común nos pide reservar los tonos más vibrantes para bodas celebradas a medio día en meses de buen tiempo. Y si eres de las que siempre va de negro, aunque este tono sigue generando cierta controversia, sí podrías recurrir a él en una boda de noche. "El negro es especialmente adecuado para bodas formales, de noche o con un código de vestimenta de etiqueta. Sin embargo, podría no ser ideal para bodas muy tradicionales o diurnas en ambientes naturales", nos explicaba en un artículo que elaboramos al respecto el diseñador Juan Avellaneda.
2. Elige tejidos especiales
En una boda de tarde no solo es importante elegir un vestido que encaje a nivel de colorido, también uno que esté confeccionado con un tejido especial —siempre teniendo en cuenta las condiciones climáticas—. El motivo es sencillo, elevarán rápidamente el estilismo sin tener que recurrir a accesorios llamativos que sí podemos utilizar en una boda diurna, como por ejemplo una gran pamela. Además, al tratarse de materiales de calidad, las prendas sentarán especialmente bien.
Si no sabes muy bien cuáles serían los tejidos más adecuados, te dejamos unas recomendaciones: seda, su capacidad para adaptarse a diferentes temperaturas la convierte en una opción versátil para bodas en diversas estaciones; gasa, al tratarse de un tejido ligero y translúcido aporta un toque etéreo y romántico al look en segundos, es ideal para prendas con mucho movimiento; crepé, ofrece una silueta elegante y sofisticada y, gracias a su versatilidad, permite adaptarse a distintos diseños; terciopelo, es ideal para eventos formales y meses de frío.
3. Sí, puedes llevar un vestido largo (pero cuidado con los escotes)
El largo midi, esa longitud que va desde media pierna hasta el tobillo, es adecuada tanto en bodas de día como de tarde. Y no es de extrañar que sea la opción más elegida por las invitadas. Estos diseños son fáciles de llevar y no corres el riesgo de equivocarte con el protocolo. Pero si te gustan los vestidos largos, deberías saber que este es el momento de llevarlos. "La elección de un vestido largo para una boda de tarde-noche no está limitada exclusivamente a eventos con código de vestimenta black tie. Aunque el black tie es un código de vestimenta formal que generalmente sugiere el uso de vestidos largos hasta el suelo o trajes de dos piezas elegantes, es común que en bodas de tarde-noche las invitadas opten por vestidos largos", nos explica Gisela Príncipe, wedding planner y experta en protocolo.
Pero cuidado. Que puedas ir de largo no significa que lleves un vestido de fiesta. A veces surge una ligera confusión entre los diseños adecuados para una boda de tarde y los looks que son más adecuados para un evento. Por ejemplo, los escotes demasiado pronunciados o las grandes aberturas en las faldas sigue siendo preferible evitarlas. Recuerda que en una boda prima la elegancia y, ante la duda, aplica la máxima de 'menos es más'.
Si no te gustan los vestidos, o no te sientes cómoda con ellos, los trajes de chaqueta también son una buena alternativa para estas bodas. "Se puede optar por un diseño sofisticado, de tejido fluido o con un corte elegante. Puede ser un traje pantalón o un traje con falda midi/larga. Colores como azul marino, burdeos, verde o tonos empolvados funcionan muy bien. Los complementos juegan un papel importante en estos looks. Acompáñalo con tacones finos o sandalias elegantes, un clutch sofisticado y joyas discretas", recomienda Gisela.
4. Y también brillos
Si en las bodas diurnas los brillos no están aconsejados, en las de tarde-noche sí se pueden incluir siempre que se haga con moderación. "Optaría por vestidos con detalles sutiles o diseños que incluyan aplicaciones de pedrería o lentejuelas de manera discreta, evitando que el brillo sea excesivo o dominante en todo el conjunto. También podemos optar por un vestido más sobrio y añadir un toque de brillo a través de complementos como un clutch metalizado, unos zapatos con destellos o joyas que aporten luminosidad sin recargar el look. La clave está en mantener un balance adecuado, evitando que los brillos sean demasiado llamativos o inapropiados para la ocasión", asegura Gisela.
5. Prescinde de tocados demasiado grandes
Es una creencia muy extendida que las invitadas no pueden acudir tocadas a una boda de tarde. Aunque en esa afirmación hay parte de razón, es importante matizarla. "Por lo general, cuanto más tarde sea el evento, más pequeño será el tocado. Las pamelas y tocados de grandes alas están reservados para las bodas de día. Los casquetes, las diademas, turbantes, y otros diseños de alas cortas son ideales para bodas de tarde", nos explicaba en una entrevista Ana María Chico de Guzmán, fundadora de Mimoki y una de las diseñadoras preferidas de las aristócratas.
En cuanto al momento más adecuado para quitárselo, la diseñadora nos explica que, cuando son tocados medianos, lo más adecuado es quitarlos tras el primer baile de los novios. Sin embargo, si se trata de una diadema, turbante, corona o diseño tipo tiara, hay que volver a casa con él, por lo que elegir un diseño cómodo es fundamental.
6. Selecciona con cuidado zapatos y el resto de complementos
Para que un look de invitada funcione bien es importante que siempre haya equilibrio. Si el vestido o traje es sencillo, podrás apostar por accesorios más llamativos y especiales; pero si la prenda ya es bastante protagonista, los complementos tendrán un papel más comedido. En el caso de las bodas de noche, los trajes suelen ser importantes por los tejidos, las siluetas y las longitudes. Un motivo por el que es más importante que nunca prestar atención a las joyas, el bolso y los zapatos.
Las joyas pueden tener brillo, pero si el vestido ya lo lleva o si has optado por un tocado joya, mejor opta por piezas más discretas. Los bolsos, mejor que sean pequeños y, si es posible, sofisticado. Los diseños tipo clutch funcionan muy bien en estos eventos. En cuanto a los zapatos, aunque las opciones cerradas suelen ser más elegantes que las sandalias, los dos son válidos. Ah, y al contrario que en las bodas de día, donde el tacón debía ser moderado, en estos casos puedes aumentar hasta los 10-12 centímetros. Eso sí, apuesta por esta altura solo si sabes caminar bien con ellos.
7. Maquillaje natural, pero con matices
Cuando hablábamos de protocolo de bodas de día te contábamos que la naturalidad, la discreción y la elegancia tenían que ser la base de la elección del maquillaje y el peinado. En eventos de tarde habría que regirse también por estas directrices, pero se podría añadir algún toque más especial para dar un acabado más sofisticado al look de belleza.
"A diferencia de lo que se piensa, las bodas de día suelen ser más formales en cuanto a peinado. Se ven más recogidos estructurados, moños pulidos o peinados elaborados porque el evento suele empezar antes y durar todo el día, por lo que se busca mayor durabilidad. En cambio, en bodas de tarde-noche las invitadas tienden a elegir looks más relajados, como ondas sueltas, recogidos más desenfadados", nos explica la maquilladora Yael Maquieira.
En cuanto al maquillaje, Yael nos explica que las bodas de tarde permiten crear looks más sofisticados. "En los últimos meses, he visto cómo muchas de mis clientas se han inspirado en maquillajes de alfombra roja, tanto en los que he realizado para influencers como en los de otros maquilladores que han trabajado con celebridades. Ahora, se atreven más con ahumados intensos, delineados gráficos y sombras metalizadas en tonos burdeos o azul navy".
La experta nos explica que, aunque está bien arriesgar, es importante seguir ciertas pautas marcadas por el protocolo para crear un look elegante y que nunca reste protagonismo a la novia. "Los ojos pueden ir más marcados, ahumados en tonos vino, burdeos y azules metalizados, acompañados de delineados gráficos o dobles. Labios más subidos, en colores como cereza, vino o rojo afrutado sustituyen a los nude apagados. La piel luminosa pero controlada, con bases satinadas sin exceso de glow. Colorete más definido en tonos burdeos, melocotón o coral para realzar los pómulos. En cuanto a las sombras, con efecto mojado o glitter sutil, un brillo estratégico para un look sofisticado".