Para los Ruiz-Gallardón, hoy, sábado 1 de marzo, es un gran día. Ignacio, tercer hijo del que fuera alcalde de la Comunidad de Madrid y María del Mar Utrera, ha pronunciado el “sí, quiero” a Nerea Zabala en la iglesia de Santa Bárbara, situada en la capital española. Una jornada que, a pesar del clima inestable, pues está siendo marcada por cielos nublados y lluvia, ha congregado a los familiares y amigos de la pareja y está mostrando la faceta más sonriente de los ya marido y mujer. El enlace, como era de esperar, ha estado protagonizado por la novia, quien ha escogido un look nupcial que merece ser analizado al detalle.
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Nerea Zabala, para el que, de seguro, será uno de los días más importantes de su vida, se ha decantado por un diseño tan original como atemporal. Un vestido conformado por chaqueta cropped envolvente de mangas largas, falda recta con bajo de pinzas que terminan en sutiles volantes y pequeña cola. Una confección, con botonadura en puños, que adorarán quienes traten de hallar creaciones tradicionales, que rebosen pura elegancia, con delicados detalles que las hagan diferenciarse del resto.
En lo que a complementos se refiere, Zabala ha culminado su estilismo, en primer lugar, con unos zapatos de tacón destalonados con puntera cuadrada a tono. Un recurso perfecto para alcanzar la máxima comodidad sin perder un ápice de estilo. Dicho modelo, de terminación brillante, ha sido conjugado con un largo velo en tul, sujeto a un recogido de moño que ha sido adornado, también, mediante un exquisito bordado floral. En cuanto a la joyería, se ha elevado la configuración con unos pendientes colgantes.
En el terreno beauty, la novia ha causado sensación, como ya se ha mencionado, con un impecable peinado con la raya en medio con el que ha destilado altas dosis de frescura. Y en relación al maquillaje, ha cautivado con un acabado liderado por la naturalidad, logrado a partir de perfilador de cejas, bronceador, máscara de pestañas y labial rosado.
Como acostumbra a suceder entre las chicas más sofisticadas y discretas, Nerea Zabala ha optado por un bouquet monocolor, recurso idóneo para acertar independientemente de los demás elementos que constituyen el look. Hablamos de una fórmula inequívoca para hacer resaltar la sencillez y elegancia de la novia y desviar la atención de los invitados hacia otras partes del estilismo con mayor interés.