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errores a evitar al elegir el vestido de novia

6 errores al elegir el vestido de novia que los diseñadores recomiendan evitar

Para que no te pase y en tu boda lleves el vestido de tus sueños, hemos recopilado los fallos más frecuentes, y repetidos por los diseñadores, que deberías tratar de evitar

24 de febrero de 2025 - 19:00 CET24 feb 2025 - 19:00 CET

Elegir el vestido de novia no es fácil. Hay prometidas que saben muy bien lo que buscan, otras que se sienten perdidas y quienes tienen en su mente (y en un álbum de su móvil) un batiburrillo de ideas. Por eso es fácil cometer errores que pueden empañar el resultado y hacen que la novia no brille, como debería, en su gran día. Para que no te pase y en tu boda lleves el vestido de tus sueños —ya sea un diseño a medida o de colección—, hemos recopilado los fallos más frecuentes, y repetidos por los diseñadores, que deberías tratar de evitar.

1. Tener demasiada información

Desde que las redes sociales se han convertido en una parte más de nuestra rutina y ha cambiado nuestra forma de acercarnos al mundo, también lo ha hecho el sector nupcial. "Tenemos disponible mucha información, muchas imágenes en redes sociales o internet. Pensamos que es algo muy positivo porque puede ayudar a encontrar un estilo o un traje con el que la novia se sienta identificada. Pero también, y ese es el error, puede suceder que veas tanto, guardes tanto, descargues y compartas tanto, que recibas tantas imágenes, tanta información que termines por no saber dónde tienes los pies o las manos", explican Macarena Gavira y Javier Zumárraga, de From Lista With Love.

Por eso, aunque sea imposible estar al margen y tengas una carpeta en la que guardes todo aquello que te gusta, una vez elegida la firma o el diseñador que se encargará de tu vestido de novia, es importante dejar de mirar y confiar plenamente en lo que ya has elegido. Eso no significa que un vestido no pueda evolucionar a lo largo del proceso e incluso sufrir cambios de última hora, pero sí es importante no mirar más. Con esto solo conseguirás tener una y mil dudas e inseguridades con tu elección. Y, recuerda, el instinto y ese primer sentimiento, hay que respetarlo.

2. Probárselo todo

Hay novias que cuando emprenden la búsqueda de su vestido lo primero que hacen es ir a una firma de diseños prêt-à-porter y probarse infinidad de opciones. "A menudo se traduce en confusión y dificulta la toma de decisiones. Además, muchas veces se prioriza únicamente la apariencia del vestido y olvidan considerar la comodidad", nos dicen desde Navascués. Si vas a apostar por una prenda de colección, lo mejor es dejarte aconsejar por el especialista para probar prendas que vayan a favorecer tu cuerpo y que te hagan sentir cómoda en todos los sentidos. Y si se trata de un diseño a medida, hay que confiar en el experto. Recuerda que ellos solo quieren que brilles en tu gran día.

3. No estar bien rodeada durante el proceso

Cuando hablamos de estar bien rodeada durante todo el proceso (sobre todo si se trata de un vestido a medida, que requiere más meses de trabajo) no solo nos referimos a contar con un diseñador o una firma llena de grandes profesionales, con los que sientas feeling, también a esas personas que irán contigo a las pruebas. "No recomiendo ir con más de una persona el primer día, e incluso en las pruebas, cuánta menos gente vea el vestido mejor y menos dudas os generará, al final cada persona tiene su gusto y eso es maravilloso", nos dice Lucía de Miguel. Así que elige a alguien que te conozca bien, en quien confíes y, sobre todo, que no trata de imponerte su opinión.

4. Dejarse influenciar demasiado por las opiniones ajenas

Este error está muy relacionado con lo que decíamos en el punto anterior. A veces, el no elegir bien a la persona (o personas) que te acompañan a las pruebas implica que den todo el tiempo su opinión, tratando de imponerla y haciendo dudar a la novia. "El error más catastrófico es no rodearse bien, no solo de buenos profesionales y aprender a escucharlos, si no al ceder ante imposiciones externas que no casan con su verdadera personalidad. Tu madre, tu amiga o tu prima ya se casaron, o si no lo han hecho, desde luego ese no es su momento. Debes aprender a poner límites, decir que no y saber quién eres. Partiendo de ese inicio dejarte asesorar y hacer. Los vestidos más maravillosos y virales siempre son los de aquellas que son fieles a sí misma, pero confían ciegamente en su diseñador. Sobrepensar el vestido y escuchar todas las opiniones externas solo creará confusión e incertidumbre, la peor combinación para el acierto", asegura Luis Infantes.

5. No dejarse aconsejar por los expertos

Hay novias que no tienen claro lo que buscan y otras que, por el contrario, tienen una idea muy definida y no admiten ningún tipo de desviación. Aunque los gustos y la personalidad de la chica deban prevalecer, es importante ir a buscar el vestido con la mente abierta, probar siluetas que no entraban en tus planes en un primer momento o jugar con algún detalle que nunca habías imaginado. Muchas veces las novias se acaban sorprendiendo.

Para ello es fundamental no solo elegir a un equipo de grandes profesionales sino, más bien, confiar ciegamente en la persona que te va a acompañar durante todo el proceso. Un buen entendimiento es clave para que el resultado sea un éxito y ambos disfrutéis del proceso creativo. Piensa que son muchas pruebas, momentos de nervios, inseguridades… y tener al lado a un profesional con el que te sientes cómoda y en el que confíes hará que todo sea diferente.

Lucía de Miguel en su boda con un vestido diseñador por ella misma

6. Guiarse, en exceso, por las tendencias del momento

La idea de elegir un vestido de novia atemporal, que permanezca inalterable al paso del tiempo, es algo que cada vez más diseñadores desaconsejan. En realidad es lógico. Nuestros gustos están condicionados por el momento en que vivimos y, con el paso del tiempo, evolucionan. Al elegir un vestido de novia es importante optar por una prenda que nos guste, nos represente... Eso sí, tampoco hay que guiarse en exceso por las tendencias que imperan en el momento.

"Creo que un error muy común es centrarse en un estilo que está de moda, pero que no encaja con tu estilo personal. Siempre les insisto en que elijan un vestido con el que realmente se sientan cómodas y ellas mismas. No hay nada más bonito que una novia satisfecha y segura de sí misma. A veces, para ayudarles a centrarse, les propongo el ejercicio de cerrar los ojos e imaginarse caminando hacia el altar. Visualizar ese momento ayuda a conectar con lo que realmente sienten y les permite ser sinceras consigo mismas, encontrando el estilo que las hace sentirse más auténticas", asegura Inés Lacasa.