Oficialmente, la temporada de bodas arranca a mediados del mes de marzo, pero ya son varias las parejas conocidas que se han dado el 'sí, quiero' en lo que llevamos de año. Hace solo unos días, el pasado 7 de febrero, Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinogiannis se casaban en la iglesia de San Nicolás de Rangava, en Atenas, siendo la suya la primera boda royal de 2025. Y este fin de semana le llegaba el turno al banquero Leopold Glover y Phoebe Knatchbull, bisnieta del primer conde Mountbatten de Birmania y pariente de los príncipes Guillermo y Harry. Han celebrado su enlace en una ceremonia en Londres para la que la prometida ha elegido un vestido de novia de lo más especial.
Un vestido-esmoquin de novia
La diseñadora de moda británica Daisy Knatchbull, fundadora de la primera empresa de sastrería femenina a medida que nació en Gran Bretaña y que lleva su nombre —anteriormente era conocida con el nombre de The Deck—, compartía este fin de semana varias imágenes de la boda de su hermana. Eran stories en los que se podía ver a la feliz pareja de recién casados saliendo de la oficina de registro de Kensington y Chelsea y compartiendo, ante la mirada de sus familiares y amigos, más de un beso. Pero lo que más llama la atención de las imágenes no son las muestras de cariño, sino el vestido de la novia, un diseño que dejaba sus piernas a la vista.
La bisnieta del primer conde Mountbatten de Birmania elegía para una ocasión tan especial un minivestido inspirado en un esmoquin y creado por su hermana. Se trata de una blazer cruzada de color crema, con doble botonadura, ligeramente entallada en la zona de la cintura y con solapas, botones y ribetes de los bolsillos en raso de seda negro. Un diseño que está disponible en la tienda online de la firma por 2.140,95 euros. Phoebe completó su look con unos salones destalonados de color beis, un tono que ayuda a estilizar las piernas.
Pero lo que más nos ha llamado la atención es que buceando en el perfil de Instagram de Daisy, su hermana, hemos descubierto que la diseñadora ya llevó un vestido-esmoquin igual (o ligeramente más blanco, al menos así se aprecia en la imagen), en 2023, cuando su firma todavía se llamaba The Deck. Ella, como la novia, decidió lucirlo con stillettos nude, y también decoró su melena con un lazo, aunque de color negro.
Del ramo al peinado: otros detalles del look nupcial
La novia, que llevó su melena rubia suelta y peinada con ondas deshechas, sujetó algunos de los mechones que bordean el rostro en la parte posterior de la cabeza. Un recogido muy sencillo que adornó con un lazo a tono de tamaño medio en el que estaban bordadas las palabras 'Mrs Glover'. En cuanto al maquillaje, optó por un look muy natural, con un favorecedor efecto buena cara que cedía el protagonismo a su mirada.
Quizá lo más clásico de todo el conjunto era su ramo. Se trataba de una composición con forma redondeada, de tamaño medio, en la que las rosas blancas y algunas ramas verdes eran las protagonistas. "La flor blanca en un ramo es un diseño que no va a pasar de moda. Es atemporal, clásico, y hace que, quien pueda ver las imágenes de la boda años más tarde, las admire y las use como referencia", nos explicaban Lindsay y Alex, de la floristería Savia Bruta en una entrevista. Además, es una forma de contrarrestar vestidos de novia que se salen de lo habitual y lograr así un conjunto equilibrado.
El compromiso de Phoebe Knatchbull y Leopold Glover
A finales de enero, la prima tercera de Guillermo y Harry de Inglaterra hacía público su compromiso con el banquero Leopold Glover en redes sociales. Fue en su perfil donde compartió una fotografía en la que ambos aparecían muy sonrientes, mirando a cámara, mientras ella, con la mano derecha levantada, presumía del espectacular anillo de compromiso de zafiro.
Tal como relataba el Daily Mail, la romántica pedida de mano tuvo lugar varios días antes durante un paseo por el emblemático Central Park de Nueva York, ya que ambos residen allí desde hace poco más de un año. Y es que Phoebe trabaja actualmente como directora de desarrollo de cuentas globales en la agencia de comunicación y relaciones públicas Freuds+, en la Gran Manzana.