Los peinados convertibles se han convertido, en los últimos meses, es una de las tendencias más solicitadas por las novias. En realidad, no es algo casual. Desde hace algún tiempo ha crecido, y mucho, el número de prometidas que llevan dos vestidos diferentes el día de su boda, y si no son dos distintos, sí es una prenda que evoluciona a lo largo de la celebración hasta convertirse en otra totalmente diferente. Las novias ya no solo se deshacen del velo y de la cola, también de las mangas o de sobreprendas que dejan a la vista un diseño más sencillo y apto para la fiesta. Y ese cambio de look no solo atañe al traje, también al resto de elementos, desde los zapatos a las joyas, pasando por el peinado.
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Aunque los cambios de peinado en las bodas ya se hacían antes de que evolucionaran los trajes, en los últimos tiempos hemos visto como la mayoría de novias pasan de un moño o coleta que llevan durante la ceremonia a una melena suelta con ondas o un semirrecogido para el baile. "Las novias de hoy buscan versatilidad y dinamismo en su look nupcial. Quieren un peinado que evolucione a lo largo del día, permitiéndoles lucir sofisticadas en la ceremonia y más relajadas en la fiesta. Es una tendencia que refleja el deseo de disfrutar al máximo sin renunciar al estilo", explica el peluquero Moncho Moreno.
Y si no fuera porque ha empleado la palabra peinado, esta misma afirmación podría servir para explicar el porqué de los cambios en los vestidos.
Qué es un peinado convertible
Tal como se puede deducir de lo dicho anteriormente, este tipo de peinados se basan en una estructura que permite hacer modificaciones con facilidad. Es decir, que logran pasar de un acabado a otro sin necesidad de empezar a trabajar el pelo desde cero. Sin embargo, tal como nos cuenta la hairstylist Eugenia Bustamante, no todos los peinados permiten este tipo de modificaciones. "Es importante que si una novia quiere un peinado convertible, lo defina antes de la prueba de peinado y maquillaje, ya que ambos peinados deben diseñarse con esto en mente para que la transformación funcione".
Es importante hacer esta apreciación porque tanto ella como Moncho Moreno se han encontrado un buen número de novias que no saben bien cómo funcionan este tipo de peinados y, por tanto, llegan a sus pruebas con ideas poco viables. "Me pasa que la novia viene a la prueba con dos ideas de peinados espectaculares y perfectos para dos momentos de la celebración y luego la realidad es que hay que tomar en cuenta que, para el segundo peinado, el pelo viene por ejemplo con una onda maltratada por el recogido anterior o con la marca de la goma de la coleta del recogido anterior. Es importante gestionar las expectativas de la novia y diseñar ambos peinados para que funcionen cuando la novia decida transformar su look", asegura Eugenia.
Y dicho esto, conviene también aclarar que no siempre es fácil lograr un segundo peinado perfecto cuando no es un profesional el que ayuda a realizar el cambio. "Algunas transformaciones pueden hacerlas las damas de honor o la novia misma con un par de trucos que le enseñamos en la prueba. Pero si es un cambio más elaborado, como soltar un moño sin que queden marcas o redefinir unas ondas, es ideal contar con un profesional in situ para garantizar que todo quede perfecto y sin estrés", puntualiza Moncho.
Cómo se crea un peinado de novia transformable
No todos los peinados se pueden convertir en otros. Cuando estamos ante recogidos muy estructurados o acabados con mucha fijación, es complicado soltarlos sin que se estropee la forma. "Lo ideal es trabajar con texturas maleables y técnicas que permitan una transformación fluida", asegura Moncho Moreno, quien añade que hay que planificar bien este tipo de peinados para diseñar capas o puntos estratégicos que permitan esa transformación.
También es importante elegir bien el tipo de productos que se van a utilizar. Un peinado de novia siempre necesita algo de fijación para que con los nervios y los complementos que lleve (ya sea un velo o un tocado), no se desmorone. Pero deben ser fijadores que aporten flexibilidad y fijación suficiente a la melena, sin acartonarla.
Eugenia nos explica que ella, en estos casos, suele peinar a la novia en dos partes. "Primero, preparo el pelo, luego dejo que se enfríen las ondas marcadas por lo menos una hora y después proceso a hacer el recogido. Esto me garantiza que la onda que se va a recoger en un moño o en una trenza, al soltarla, tendrá más memoria. Si por ejemplo es un moño que se va a soltar en coleta, dejo por dentro la goma de la coleta ya tapada con el mechón de pelo para que cuando lo suelten, ya esté listo para continuar con la fiesta, esto no lo haría en un moño tradicional porque nunca se ve la goma. Si es una coleta o un moño que se va a soltar para quedar en semirecogido, hago el semi utilizando únicamente gomitas de pelo para evitar que al sacar alguna horquilla por equivocación, se suelte la parte del peinado que sí queremos dejar".
Otros detalles a tener en cuenta si vas a apostar por este peinado
Además de requerir una mayor planificación y preparación, de tener claro que no todos los peinados se pueden transformar y de saber que no todo el mundo está capacitado para hacer el cambio y que quede perfecto (todo dependerá de la dificultad del peinado), los expertos aconsejan tener en cuenta otros detalles para que el resultado, el día de la boda, sea impecable.
Moncho insiste en la importancia de hacer pruebas no solo para asegurar que el cambio es factible, sino que ambos peinados favorecen por igual a la novia. También aconseja hacerse con un kit de emergencia que incluya horquillas y un spray por si es necesario hacer algún ajuste. Pero, quizá, lo más importante es "que confíe en su estilista y disfrute del proceso. Un peinado convertible bien ejecutado le permitirá vivir cada momento de su boda con un look impecable y sin preocupaciones".
Eugenia, por su parte, asegura que es importante que la novia sepa que deberá ausentarse de la boda durante 15-20 minutos para hacer el cambio "porque el pelo, además de soltarse, debe colocarse y en ocasiones debe peinarse con paciencia para que se vea bien el segundo peinado". Y recuerda que si la novia es muy perfeccionista y quiere que su segundo peinado quede tan bien como el primero, lo mejor es confiar en un experto y "contratar al estilista para que vaya lugar de la celebración y le haga el cambio de peinado el mismo".