Pocas veces un tocado de invitada no suma puntos a un look festivo. Y es que cuando se trata de acudir a una boda, estudiar si una de estas piezas y accesorios para la cabeza encaja con el estilismo no debe ser algo puntual, sino habitual, puesto que añaden un toque elegante que difícilmente se puede lograr con otro complemento. Mucho más aún cuando quien se plantea sumar una de estas creaciones a su look es la madre de la novia, una mujer con un papel discreto en el enlace, pero con un peso muy importante por su papel para con la protagonista del gran día. Platos, pamelas, diademas, casquetes, turbantes y un largo etcétera de propuestas se repiten entre las madres más virales para dar un aire fresco y muy sofisticado a sus elecciones de estilo para este día. Hoy descubrimos algunas de las ideas con mejor gusto.
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Los vestidos vaporosos son prendas muy buscadas por madrinas de boda y madres de las novias por resultar muy imponentes, no marcar nada y contar con siluetas que favorecen a muchos tipos de cuerpo. En esta madre viral, con look en color mostaza con mangas acampanadas, escote cuadrado delante y detrás y largo hasta el suelo, ideado por Fátima González Atelier, el resultado es tan espectacular como propio de la elegancia de otras épocas. El diseño no lograría el mismo efecto si ella no luciera una bonita pamela a juego en color anaranjado y con acabado rústico, muy en tendencia en 2025.
¿Puede la madre de la novia llevar un tocado si la boda es de tarde? La respuesta es sí. Tanto si la madre de la novia quiere ir de largo como si el enlace está planteado en formato cena, puede lucir este tipo de accesorios. Eso sí, deberá tener en cuenta que la elección tendrá que hacerse en torno a formatos pequeños, como este casquete con redecilla. Un diseño que se coloca gracias a peinecillos, pequeñas horquillas o diademas y que puede aportar mucha luz al rostro.
En invierno o en verano, los tocados siempre son buenos compañeros de los looks de invitada. La estación del año determinará los materiales que se emplean en cada tipo de boda, pero siempre hay piezas que puedan casar con cada estilo de estilismo y sus tejidos. Para este enlace de invierno, la madre de la novia se puso en manos de Álvaro Poyato, de Poydel, quien confeccionó para ella un vestido de tonos rojizos, con dos texturas y se decantó por accesorios en marrón, incluido un sombrero de ala curvada en terciopelo, de Nana Golmar.
"Acompañar a tu hija en el día de su boda merece un look especial a la altura de la ocasión. Marisa, hija de nuestra fundadora y una de nuestras directoras creativas, lució este espectacular vestido en color lima. Un diseño lleno de detalles que lo hacen especial: escote bardot con bordado artesanal de pedrería floral al tono. ¡Todo un espectáculo!". Desde la firma cordobesa Matilde Cano ponían en valor el estilismo de esta madre de la novia con un diseño de color ácido y un tocado con diadema y detalles en un elegante marrón, una pieza creativa que le puso el toque sobrio a este look de contrastes.
Alium Alta Sombrerería está detrás de esta pamela de aspecto irregular y textura artística. Una creación en tonos beis que sigue la gama cromática de este diseño de Poydel, con silueta fluida, capa, cinturón, mangas francesas y tejido ligero. Una propuesta de inspiración camisera marcada por las asimetrías y las superposiciones para una madre de la novia llamada Lourdes.
No todas las madres de la novia se atreven a sorprender con un tocado que sea poco usual. Hacerlo implica arriesgarse a que no se aprecie como el más apropiado para completar un look, pero, sin embargo, piezas como los turbantes cogen fuerza por su aire rompedor, exótico y juvenil, siempre en colores que hagan contraste con el estilismo. Lo vemos en esta elección, un dos piezas en verde ceniza, firmado por Poydel, con escote Bardot y falda recta que se completa con un turbante en rojo vino.
Es habitual que la madre de la novia opte por colores suaves o por tonalidades oscuras, sinónimo de elegancia clásica. Aunque esté relegada a un discreto segundo plano, el papel que desempeña es importante y por eso, aunque no conviene caer en el exceso, sí que puede escogerse un tocado llamativo y que aporte un toque más especial al look. Dear Prudence está detrás del estilismo de esta madre, en tono grisáceo, que ella quiso combinar con un tocado tipo plato en tono berenjena, obra de Mimoki.
En ocasiones, resulta complicado escoger un tocado con el que verse favorecida si la madre de la novia busca una pieza que pueda utilizar sin ver muchos cambios en su rostro o sentir que está condicionando su peinado a este accesorio. La diadema es la mejor de las opciones, pues ofrece multitud de posibilidades (encaja con vestidos de muchos estilos y puede llevarse con el cabello suelto o recogido). Lo vemos en este madre con diadema en azul claro y melena suelta que hace contraste con el azul marino de su look.
Los diseños con redecilla no tienen necesariamente que sumar este elemento a modo de velo que cubra la zona los ojos. En cambio, se puede recurrir a ellas para resaltar una parte o dar volumen a algún detalle dentro de un tocado. Lo vemos en este diseño, un casquete creativo. en tonos verdosos que completa un estilismo a medida ideado por Míriam Gálvez Costura, perfecto para la madre de la novia en una boda de otoño o invierno.
El negro es el tono comodín no solo en los estilismos de fiesta, también en los accesorios para invitadas. Ante la duda, la madre de la novia o la madrina pueden recurrir a este color en el tocado y asegurarse un resultado elegante y atemporal. Lo vemos en esta propuesta, una pamela de gran tamaño, sin artificios y con una redecilla de inspiración vintage, que acompaña un conjunto de dos piezas minimalista en un gris suave.
Hay tocados poco vistos que, sin embargo, tienen cada vez más adeptas. Para esta boda en Burgos, junto a un vestido de invitada en tono azul verdoso, con detalle en los hombros, mangas francesas y cuello a la caja, la madre de la novia se decantó por un plato doble en tonos beis, con volumen a modo de rizo en la zona superior. Una opción con personalidad y muy favorecedora.
Los looks con tejidos estampados también son grandes opciones para las madres de las novias. Este tipo de telas que juegan con el color son el germen de piezas muy especiales, apropiadas para una figura con un papel tan relevante en una boda. Y para este tipo de estilismos vitalistas, nada mejor que escoger un tocado en tono neutro. Jorge Vázquez Atelier firma este diseño floral con largo midi que una madre llamada Lucía completó con un elegante casquete elaborado en parasisal y bunta, de Conchitta.
A veces, basta por decantarse por un accesorio que funcione con todo tipo de looks, un tocado que pueda reutilizarse tras el enlace y que pueda pasar de generación en generación sin que pierda su carácter actual. Este diseño, un sombrero en tono natural, con ala asimétrica, muy sencillo y realizado en paja, es una gran idea para esas madres de las novias que quieren vestir elegante sin epatar a sus hijas. Una elección muy acertada para complementar el vestido con corte péplum de Rafa Valverde.
Ser fiel al estilo propio es el mejor de los consejos para la madre de la novia, que también puede concederse la licencia de ser creativa. Lo vemos en el que ha sido uno de looks de invitada más virales de las bodas de los últimos años. El estilismo de María José en el enlace de su hija fue todo un fenómeno en la red. Un vestido tipo túnica con dos texturas, en color marrón, con mangas largas, con chal al cuello y escote de pico, obra de Isabel Sanchís que combinó con un sombrero de estilo oriental de Balel, su modelo Non-la.
La pieza de sombrerería favorita de Jacqueline Kennedy es un gran recurso, en clave sencilla, para completar los looks de madrinas y madres de la novia, amantes de la inspiración clásica. Diseñado principalmente con materiales de invierno, este tocado es muy elegante y suele incorporar un único color al que da protagonismo. Sobre estas líneas, localizamos una propuesta realizada en terciopelo, junto a un vestido de Bernarda and Co. "Desde el primer momento tuvimos claro el estilo, un traje cómodo, favorecedor y con un toque muy especial, el punto smock. Con esta técnica artesanal confeccionamos una a una todas las flores que componían su traje (más de 500 entre del delantero, el puño y la espalda) creando así un vestido único y muy especial, realizado especialmente para ella, con una capa de la misma gasa que se podía quitar, por si en algún momento de la celebración lo requería", apunta la firma.