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Londres fue la ciudad en la que Marta y Felipe cruzaron por primera vez sus miradas, mientras él trabaja y ella estudiaba un Máster; pero lo que no sabían es que desde que eran pequeños habían crecido en la misma calle madrileña, ¡y nunca se vieron! El pasado 9 de marzo de 2024 se convirtieron en marido y mujer tras una ceremonia religiosa en la Iglesia de Concepción, en pleno barrio de Salamanca, día en el que nuestra protagonista lució un vestido de novia con un original abrigo de tweed, obra de Carmen J. Sánchez, que inspiran a aquellas que prefieren casarse en la época de invierno.
© Lucia AntebiSu experiencia no fue tan idílica como podría haber sido. A diferencia de otras prometidas, durante el proceso de la búsqueda de look con la que la mayoría de las chicas sueñan, no encontraba nada especial que encajase con ella. Se decantó por crear desde cero un traje a medida, y tras recorrer diferentes atelieres de la capital y no ver luz verde a sus ideas, se sumergió en una crisis de moda, pero todo cambió cuando dio con su hada madrina.
© Lucia Antebi"Fui a ver a muchas diseñadoras de estilos muy distintos, tratando de descubrir lo que quería. Al final me quedé con el boceto que parecía que combinaba todas aquellas cosas que me gustaban". ¿Quién lo firmaba? La modista Carmen J. Sánchez y, gracias a su creatividad, Marta se ha postulado como una de las novias más espectaculares de la temporada.
© Lucia AntebiEl inicio fue complicado, nos explica que en las primeras pruebas jugaron con las telas, pero se dio cuenta de que no era lo que estaba buscando, "me sentía disfrazada". Un momento tenso, a muy poco tiempo de la fecha de la boda, así que sentía que era muy difícil tomar la decisión de empezar de cero, "aun así, seguí mi instinto y lo hice". Tras el encuentro con Carmen J. Sánchez, sintió la conexión de la que toda novia habla sobre este importante proceso. En su caso, aunque estaba algo perdida, sabía a la perfección lo que quería para el gran día, "separar el vestido del abrigo", un deseo que cumplió el atelier a la perfección.
© Lucia Antebi"Me pasé todo el fin de semana en mi armario, probándose la ropa a la que solía recurrir con naturalidad, descubriendo qué partes me gustaban más y poniéndolas en conjunto... Por ejemplo, ¡el cuello del abrigo es inspiración de un jersey! Así que cuando llegó el domingo, lo tenía claro. Con unos dibujos de principiantes fui a ver a Carmen, me dijo que sí a solo un mes y medio de mi boda. ¡Me salvó la vida!", recuerda.
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© FLO.WEDSUn abrigo de tweed para Marta
Para el abrigo eligieron un tweed de seda maravilloso que, según nos cuenta, también tiene anécdota. "Carmen tenía una pieza en el taller y yo me enamoré al probarlo porque daba mucha luz. Como el abrigo no tiene corte en la cintura, necesitábamos muchos metros de tela para poder hacer todas las piezas enteras, ¡creo recordar que se pidieron algo más de 7 metros! Pero la tela no llegaba...", dice.
Y continúa explicando: "al parecer se quedó parado en alguno de los barcos, en unos de los momentos de crisis de los canales náuticos. Al final, con el tiempo justo, conseguimos un trozo de tela grande de otro proveedor y hubo que unirlo con la que ya había. Carmen lo hizo tan maravillosamente que aún, si lo observas a un centímetro, ¡no se parecía dónde está la unión!
© FLO.WEDSEl vestido era la base del look, se creó a partir de un crepe sencillo, "nos decantamos por este material para que no se arrugase, y lo combinamos con una capa de bambula de seda por encima", describe. "El cuerpo de tirantes y escote ligeramente cuadrado, también llevaba bambula de seda sobre la que se cosieron los detalles de las líneas para hacer efecto de corsé", una de las tendencias nupciales que están cobrando más fuerza esta temporada.
© Lucia AntebiUn accesorio muy elegante
Durante la celebración, se desprendió del abrigo largo y optó por un chal de mohair blanco con escote a la espalda, "me lo consiguió mi madre en el último momento, ¡la verdad que no sé de donde fue porque tomamos la decisión el día de antes! Añadimos un broche en forma de flor, la buscó mi mejor amiga in last minute, la encontró en La Nueva Parisien".
© Lucia AntebiDejando a un lado el velo, el abrigo y el chal, para disfrutar de la fecha más cómodamente quiso lucir la pieza base, el mencionado vestido sencillo y atemporal que no pasa de moda y que seguramente Marta quiera volver a lucir en el futuro, aunque con diferentes complementos.
© Lucia Antebi
© FLO.WEDSJoyas familiares
¡Y hablando de complementar! Las joyas que optó para el gran día, fue un anillo familiar. "Es un diseño personalizado por las mujeres de la familia de Felipe que me regalaron en la pedida, tiene una montura de oro muy especial y la piedra es un ágata traslúcida verde con el escudo familiar grabado, ahora la llevo a diario. Los pendientes, de mi abuela, son de diamantes sobre oro blanco, un regalo muy especial que le hizo mi abuelo", explica.
© Lucia AntebiNo han pasado sus zapatos, una elección que también guarda una historia especial. Se trata de un diseño blanco, puntiagudo y con estampado floral del reconocido diseñador canario Manolo Blahnik, "me los regalaron mi grupo de amigas; son muy especiales porque tienen margaritas bordadas, las flores que siempre me regala Felipe desde que empezamos a salir".
© Lucia AntebiEn cuanto al maquillaje, nuestra protagonista buscaba un resultado natura, que fuese ligero, pero con larga duración, algo que logró gracias a la experta Ángela Blanco. "Además de ser una profesional increíble, me ayudó a preparar mi piel los meses previos y a manejar mis nervios. Es de los mayores aciertos que tuve durante la organización de mi boda, ¡la volvería a elegir mil veces!"
Sobre el peinado nos cuenta que lució un moño tipo bailarina porque suele llevarlo así diariamente y se quería sentir ella al cien por cien, además deseaba llevar el pelo recogido y la cara despejada.
© FLO.WEDSUn ramo de novia naranja
El ramo de novia fue obra de Margarita se llama mi amor, una floristería situada en el centro de Madrid. "No conseguía dar con un diseño que no me pareciese cursi, ¡es algo que me pasa mucho con las flores! Así que busqué ideas algo más modernas, y esta empresa tienen todo tipo de especies. Finalmente, se decantó calas y proteas naranjas, una composición que está ganando poco a poco terreno.
© Lucia AntebiTras encontrarse aquel día por Londres, disfrutaron de tres años de noviazgo antes de dar el paso de casarse. "Me lo pidió en mitad de un viaje, en Filipinas. Nos encanta viajar, así que todos los años intentamos hacer una buena escapada. Nos fuimos dos semanas en septiembre, me hacía mucha ilusión porque él ha viajado mucho y suele conocer los destinos a los que vamos, pero esta vez no. Yo sí había estado en este país, me encantó y le quería sorprender. ¡Al final me sorprendió él! No lo tenía todo totalmente planeado, quiso hacerlo cuando surgiese, y al final fue paseando una tarde por una playa. Estábamos totalmente solos en un sitio remoto y paradisíaco, con mucho tiempo para emocionarnos, hablar y asimilar. Fue perfecto", recuerda.
© Lucia AntebiEl 9 de marzo de 2024 pronunciaron la promesa más importante de su vida en la Iglesia de la Concepción, en Madrid, y lo celebraron en el Castillo de Viñuelas. "Encajaba a la perfección con la idea de una boda de invierno y no pedía decoración en exceso. Los arreglos florales nos los facilitaban ellos y elegimos mayormente hortensias con todos invernales", pero al prometerse en septiembre y casarse a los pocos meses después, no fue tan sencillo.
"No tuvimos wedding planner, intentamos simplificar la organización lo máximo posible y centrarnos en lo realmente importante: buena comida, buena música y sobre todo, celebrar nuestro día con las personas que más queremos".
© FLO.WEDSEl consejo de Marta para futuras prometidas... "Lo que siempre les digo a mis amigas que aún no se han casado es que prueben todos los vestidos que puedan, ¡nunca sobra! Como nunca nos hemos vestido de novias, no sabemos realmente cómo nos vamos a sentir al vernos, tampoco es igual en la realidad que en nuestra imaginación, y desde luego un boceto no es lo mismo que en tu cuerpo. Que simplifiquen, cuando más guapas están las novias es cuando se las ve a ellas y no parecen disfrazadas".
© Lucia Antebi
