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El pasado mes de diciembre, Ana y Jose celebraron su boda soñada ambientada en la Navidad en el Monasterio de Santa María del Puig con un impresionante vestido de novia de Isabel Nuñez inspirado en dos grandes iconos de Hollywood, Audrey Hepburn y Grace Kelly. Tras 14 años de relación, le preguntamos cuándo surgió la idea de dar el paso, "fue durante la pedida en París, con un flashmob de 50 bailarines en la Plaza del Trocadero con vistas a la Torre Eiffel. Ha sido el momento más mágico de mi vida", confiesa nuestra protagonista.
© KIWOSu historia de amor es digna de un guión de cine, al igual que su pedida de matrimonio bajo la atenta mirada de los turistas y su espectacular y original traje nupcial creado especialmente para ella por una de las diseñadoras favoritas de las que buscan marcar la diferencia. Tal ha sido el poder que tiene, que no ha pasado desapercibido en las redes sociales y hoy ocupa nuestras líneas.
© KIWO"El vestido de novia es la decisión más importante, debe representar quién eres. Que al llevarlo sientas esa conexión especial y te imagines caminando hacia el altar con la seguridad que solo un diseño así es capaz de darte. Y si a eso le sumas que se ajuste a la estación del año y a la temática, ¡es un acierto asegurado!", explica.
© KIWOUn dos piezas invernal para Ana
Esta valenciana buscaba una pieza que le permitiera ser ella misma, que estuviera cómoda y se fuera adaptando y evolucionando en función del momento. "Elegí un dos piezas con una capa que pudiera llevar en el momento iglesia y cóctel, pero que después quedara un vestido recto con bodoques, efecto copos de nieve, y brillantitos que iluminara el cuerpo. Además, optamos por un cuello a la clavícula que me estilizara y una abertura trasera que permitiera ver una espalda bonita y elegante", describe.
© KIWOTras toparse con el trabajo de Isabel Núñez por Instagram, Ana vio en sus diseños todo lo que buscaba. "Tejidos que no había visto en otros diseñadores, una apuesta grande por el corte en cadera que estiliza mucho la figura, los vestidos de dos piezas y la delicadeza de la confección. Las novias que la elegían me parecían un sueño, y cuando me probé sus diseños, me enamoré al instante".
© KIWOLa inspiración de su vestido de novia
¿Cuál fue la inspiración para crear su traje nupcial? Aunque se dejó en manos de profesionales, hubo dos iconos de la moda y de la industria del cine que le influenciaron, Audrey Hepburn y Grace Kelly. "De la actriz me quedo con el uso del escote cerrado al cuello en la clavícula, como en la mítica película Desayuno con diamantes, siendo uno de sus looks más icónicos de la historia.
De la princesa tomó inspiración sobre cómo utilizaba las estolas y los pañuelos, "hace similitud a la capa, lo convierte en una prenda con un aspecto más invernal, pero sin tapar el vestido y permitir que mantenga su esencia".
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© KIWOEl vestido que se probó inicialmente era un diseño de Inuñez, "me gustó cómo me quedaba, pero que no me sentía totalmente cómoda con todos los detalles". La novia nos explica que, al trasladar todas sus inquietudes, dieron con las claves para crear "un vestido único y totalmente personalizado, modificando el escote por un elegante cuello en clavícula que estilizaba".
"También optamos por cambiar las hombreras para potenciar la figura, las mangas de gasa de seda, daban un toque sutil e invernal, una espalda abierta con líneas rectas que dejaba piel al descubierto y una cola con un tejido en gasa de seda, el toque perfecto a un look increíble.
© KIWOEl vestido con el que pronunció el 'sí, quiero', estaba confeccionado con un piqué de seda, bodoques y brillantitos, la mencionada manga de gasa para protegerse de las bajas temperaturas de diciembre, que culminaba con una capa cuadrada y un envolvente en el cuello haciendo de pañuelo de gasa de seda, el guiño a Grace Kelly. Nuestra protagonista lo completó con una cola de gasa de seda con botonera que mantenía la continuidad de las demás piezas.
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© KIWOCambio de look
En su casó, sí que hubo cambio de vestuario gracias a su look convertible, pero no lució una segunda versión, ¡sino tres! "Conforme evolucionaba la boda fui quitando elementos. En el banquete retiré el elemento disruptivo, la capa, y entré con el vestido recto para que los invitados vieran un cambio grande, manteniendo la cola de seda que deja la mitad de la espalda al aire".
© KIWOUna chaqueta del 'Cascanueces'
En la fiesta se retiró la cola para tener mayor soltura del baile, pero también sorprendió con otro cambio de ropa. Al ser una boda con temática navideña, nos asegura que el protagonista absoluto eran las figuras de cascanueces y querían que se viera reflejado en sus looks. "Tanto Jose como yo nos hicimos a medida una chaqueta de sastre inspirada en los cascanueces. Estaban confeccionados con nuestros tejidos ya que queríamos mantener la esencia de los trajes principales del look, e ¡íbamos a juego con la animación de la Hora Loca!
© KIWOSeguir las tendencias, como parte principal del momento, ha sido una de las cuestiones que le hemos planteado a Ana, a lo que nos responde "Sí y no. Las tendencias son lo que nos marca el día a día, son una fuente de inspiración constante y de ahí nacieron muchas ideas que se convirtieron en realidad. Pero también me parece importante mantener los toques clásicos que permiten mantener tu esencia".
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© KIWOEsmeraldas para la novia
La joyería Argimiro, localizada en Valencia, firma todas las piezas que lució, incluso las alianzas hechas en platino. "Cuando Jose me pidió matrimonio lo hizo con un anillo inspirado en el de Lady Di, pero en esta ocasión era en oro blanco con esmeralda oval colombiana y una orla de brillantes, ¡el verde es mi color favorito!", comenta.
"Ese mismo año, en Navidad, me regaló los pendientes de oro blanco con brillantes y esmeraldas ovales colombianas a juego, los estrené en nuestro gran día. Lo completé con una pulsera Riviere rígida de oro blanco con brillantes".
© KIWOPara el maquillaje confió en Ana Rubio, "tras hacer las pruebas me quedé encantada. La naturalidad que consigue con el maquillaje y los productos que utiliza para el preparado de la piel me dejaron una piel bonita, brillante e hidratada" recuerda. Y en cuanto al peluquero, contó con Jaime Lozano que entendió perfectamente cómo quería que fuera su recogido. "Un peinado doble que evolucionara con el vestido, primero con un moño de bailarina que me acompañó prácticamente todo el gran día y en la fiesta, este se desdoblaba en un semirecogido y la melena suelta con ondas".
© KIWOUn ramo de novia ovalado
Ana quería un ramo de novia monocromático y de flor única, que fuera de tendencia navideña, como la hortensia (su flor favorita) y que contrastara con el blanco del atuendo. "Debía ser voluminoso, pero sin excederse, y geométricamente tuviera una forma oval que junto con la medalla de mi abuela aportó el toque mágico que necesitaba". Y nos sigue contando, "se lo di a mi hermana, que aún no se ha casado. Es la persona más importante en mi vida y le deseo toda la felicidad del mundo. Hice una réplica para nuestros testigos y best friends que se casarán este octubre de 2025".
También tuve un detalle muy especial con sus mejores amigas, "les regalé un cuadro con un minicentro de flores preservadas, incluí un trozo de hortensia roja para que se llevaran un trozo de mi ramo".
© KIWOY uno de los regalos más especiales que recibió para su boda fueron los zapatos, un diseño en color champagne con puntera afilada, anudados al tobillo y destalonados. "Me los regaló mi hermana, son de Jimmy Choo y no me los quité en todo el día."
© KIWOAna y Jose se conocieron a través de nuestra amiga en Valencia en 2009 y en mayo de 2010 se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común. "Nos encantaba pasar tiempo juntos y formalizamos nuestra relación estando en la universidad. Aquello fue el inicio de una relación increíble, actualmente llevamos 14 años juntos, ¡por eso que la boda se celebró un 14 de diciembre! Desde entonces nunca nos hemos separado y formamos un gran equipo".
© KIWOLa pedida de ensueño en París
La gran pregunta llegó cuando su hermana le llevó 'engaña'da a París porque le había tocado un supuesto sorteo con Glowfilter; los fundadores, Lorenzo Remohi y Marta Lozano, son amigos del novio y se compincharon. "El 8 de abril teníamos que estar en la Plaza del Trocadero para hacer una acción con la marca. Ahí empezó un flashmob con 50 bailarines y la canción de Perfect de Ed Sheeram. Tras una alfombra roja que se desplegó durante la actuación, apareció mi ahora marido para pedirme matrimonio".
© KIWOTal fue la magnitud de este plan que captaron con un video que hoy Ana sigue mirando con nostalgia y nervios, que Jose tuvo que pedir permiso al ayuntamiento de París con más de un año de antelación para poder hacerlo con la torre Eiffel de fondo.
© KIWOAna nos asegura que la fecha de la boda, el 14 de diciembre, no fue casualidad. "La Navidad, mi época favorita del mundo, ese instante en el que consigues reunirte con la familia, amigos y compañeros de trabajo. Un momento en el que parece que todo es posible, se contagia el espíritu navideño, las luces brillan más que nunca, la inocencia de los niños y la decoración navideña es superacogedora. Era nuestro último año de solteros, cumplimos 14 años de noviazgo y tenía que ser un día marcado para nosotros".
© KIWOLa ceremonia religiosa tuvo lugar en el Monasterio de Santa María del Puig, Valencia. "El padre Melchor celebró una eucaristía adaptada a nuestros pensamientos, gustos y tradiciones. La entrada de Jose fue el himno a Valencia, un cambio que hicimos en el último mes tras lo ocurrido por la Dana. Al tener familiares y amigos afectados queríamos recordar la importancia de apoyarse en los momentos difíciles", recuerda emocionada.
A continuación, hicieron su entrada estelar las niñas de arras junto a su perrito Brooklyn, un pomerania blanquito, a juego con capas de ante color burdeos. "Esto hizo que los invitados se derritieran ya que nadie lo sabía. Brooklyn es como nuestro hijo, como anécdota tuvimos que convencer al sacerdote, ya que no se permitían animales en la iglesia".
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© KIWOLa decoración navideña
Se trasladaron hasta la Cartuja de Ara Christi, en el Puig, para celebrar por todo lo alto su unión de amor. Y junto a la ayuda de su wedding planner, Alejandro Algarra, consiguió la boda que siempre había imaginado. "Optamos por una decoración navideña: un árbol central de 5 metros de altura, guirnaldas que rodeaban el claustro, caseta navideña, un buffet de quesos, ibéricos y jamones de 5J cortado por 2 cortadores de jamón que rodeaba el árbol central y amenizando la velada la pieza de It’s beginning to look a lot like Christmas con una orquesta sonando en directo".
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