Pocos fenómenos han calado tanto entre las convidadas más estilosas como lo han hecho los looks de invitada con cadera baja. Este tipo de vestidos y faldas enmarcan la figura femenina y pueden resultar especialmente favorecedores. Los hemos visto a influencers, a celebrities y anónimas que han sabido apostar por la nueva tendencia en las bodas de finales de 2024. Este año prometen ser toda una sensación en los enlaces, porque en el mercado encontramos prendas de firmas españolas aptas para todos los gustos.
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Cuando los trajes de fiesta te resultan poco prácticos, siempre resulta conveniente recurrir a los vestidos de invitada de punto. La opción más cómoda y versátil también se alía con la tendencia de la cadera baja en modelos como el Sophie, en color morado, de la firma The Are. Una pieza con escote Bardot, mangas largas, largo al tobillo y silueta ceñida hasta la cadera, con fruncidos laterales, que te aconsejamos lucir como la modelo, con gargantilla.
Especial, rompedor y con una silueta muy característica de la firma capitaneada por Inés Domecq, el vestido Griselda de The Iq Collection, con estampado geométrico a rayas, también se suma a la tendencia de la cadera baja. El diseño de color negro y gris, hecho en España, se compone de hombreras, escote semicorazón, falda de largo al tobillo y mangas largas.
Como un viaje hacia el glamour clásico del viejo Hollywood, el corte a la cadera se presenta como la opción más sofisticada para invitadas con un papel destacado en la boda, desde mejores amigas de la novia a hermanas e incluso madrinas. Redondo convierte la tendencia en una versión más polivalente de las que hemos visto sobre las pasarelas en este bimonio de falda y camisa, su modelo Julia en negro combinado con su blusa Eugenia en rosa.
Quizá te hayas topado en las redes sociales con prescriptoras de estilo y anónimas que han recurrido a uno de los vestidos de invitada más virales para sus últimos eventos. Ese diseño, con corte a la cadera, escote palabra de honor y falda semitransparente hasta el tobillo, es el diseño Iris de Bimani, que ahora está de rebajas. Una propuesta en color magenta, que combina punto y gasa y que es ideal para enlaces celebrados en verano.
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Fluido
Tres piezas en color caldera que funcionan a la perfección son el top y la falda Saoko y el kimono Nori, todo de Lady Pipa. La firma con sede en Madrid se apunta a la tendencia de la cadera baja para las invitadas de los próximos meses con este estilismo de gasa fluida y con mucho movimiento. Una apuesta atemporal que puede tener miles de vidas tras una boda.
Si estas considerando la posibilidad de sumarte al fenómeno del corte a la cadera, pero no te atreves con un vestido de invitada excesivamente llamativo, recurre a un clásico. El dúo que conforman el blanco y el negro (en todas sus versiones) es un acierto práctico en el que invertir en el fondo de armario. Esta alianza de colores la encontramos en este modelo midi fluido de la sección de Woman Fiesta de El Corte Inglés, con falda asimétrica y ligera.
Las amantes del minimalismo y el romanticismo agradecerán a Coosy la creación de uno de sus vestidos de invitada más especiales: el modelo Verso. Un diseño en magenta y ciruela muy apropiado para las bodas de invierno, gracias a su largo al tobillo, sus mangas largas y su favorecedor cuello cisne. "El detalle del lazo en la parte trasera del cuello, en color fucsia, añade un toque romántico y femenino al diseño, completando este look de manera perfecta para bodas, cócteles o eventos formales", señala la firma en su web.
Aquellas que busquen un diseño verdaderamente especial para acudir a una boda civil, lo encontrarán en el vestido Hada de Koahari. Una pieza fantasía, confeccionada en satén de alto gramaje, con corte a la cadera, pensada para esas invitadas que huyen de lo clásico en favor de creaciones con las que podría pisarse la alfombra roja. Su ausencia de tirantes, con un escote en forma de pico ascendente, su falda asimétrica peacock y sus bolsillos hacen que esta propuesta no deje a nadie indiferente.
Rescatando la esencia de los vestidos de invitada con cadera baja populares en los años 20 del pasado siglo, el vestido Mariya en color verde azulado de Meryfor es una opción perfecta para bodas de primavera. Su influencia en clave retro la encontramos en su tejido satinado, sus mangas cortas, su largo midi y, especialmente, el nudo que cae en la zona de la cadera, centrando ahí toda la atención.
De rebajas y perfecto para esas bodas en tierras de sol, en plena playa, el vestido Eleonora de Maksu aporta ese aire relajado tan favorecedor. Es un diseño de inspiración bohemia, con estampado floral de inspiración vintage, con escote de pico y tirante fino. "Su tejido de terciopelo está confeccionado a mano, siendo suave y con una gran caída", indica la firma en su web.
El corte a la cadera tiene grandes vínculos con el traje de flamenca. Por eso, que una firma andaluza recurra a este tipo de silueta no nos resulta extraño. Mariquita Trasquilá la incorpora a su falda Iris Verona, con cuerpo a juego, volúmenes y volantes, en color buganvilla. Un look con escote diagonal, manga asimétrica, largo midi, que la casa gaditana ha confeccionado en tafetán.
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