Pamelas de gran tamaño, casquetes, diademas con redecilla... Cada vez es más frecuente ver imágenes en medios de comunicación y redes sociales de novias que eligen un tocado para el día de su boda; algunas incluso dos o tres modelos que combinar con sus vestidos. Aunque todavía son muchas las prometidas que sienten cierto miedo ante este accesorio, las expertas nos explican que el interés por estas piezas ha crecido bastante en los últimos años. ¿El motivo? Cuantas más imágenes vemos, más nos familiarizamos y vamos perdiendo el miedo. Pero todavía queda un largo camino por recorrer y muchas dudas a las que trataremos de dar respuesta a lo largo de este artículo.
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¿Qué debe tener en cuenta una novia a la hora de elegir su tocado?
Tanto Isabel Terroso, creadora de Balel, como Ana María Chico de Guzmán, fundadora de Mimoki, tienen muy clara esta respuesta. Cuanta más información sobre la boda y sobre la novia, mucho mejor. "Hay que tener en cuenta muchas cosas: la época del año en la que se casa, la hora, el entorno, cómo es el vestido, cómo son sus facciones, cómo es su pelo, cómo son los pendientes que va a llevar, qué otros complementos va a llevar, si es con el que va a entrar en la iglesia o es para el segundo vestido… Cuanta más información mejor, porque todo forma parte de un conjunto y todo tiene que estar acorde", asegura Isabel.
¿Qué es mejor elegir primero, el tocado o el peinado?
En este caso, nuevamente coinciden ambas expertas. Lo ideal es que sea el tocado el que marque la elección del peinado, para que haya una mayor libertad. "Normalmente intentamos que sea a la vez, a no ser que lo tenga muy claro. Si es una novia acostumbrada a llevar siempre el pelo suelto, por ejemplo, nosotros lo tenemos en cuenta para elegir un tocado que ya esté adaptado a ese peinado. Si no tiene esa idea preconcebida, es genial porque probamos con la libertad de que luego podremos elegir el peinado", asegura Ana María.
¿Hay algún tipo de tocado que se busque más que otro?
Aunque hay novias que prefieren diseños más atemporales, igual que sucede en el caso de las invitadas, las tendencias suelen mandar. Los lazos han tenido mucho protagonismo y ahora, las opciones con rejilla, triunfan. "Pero en realidad hacemos muchísimas estructuras muy distintas y de distintos tamaños. La verdad es que tenemos mucha suerte con nuestras novias, porque son muy especiales y tienen mucha personalidad, mucho estilo y les gusta venir a disfrutar del proceso y eso nos permite crear muchos diseños distintos", asegura Ana María.
Isabel, por su parte, nos cuenta que las prometidas que acuden a ella buscan, sobre todo, piezas elegantes. "Creo que es lo común en todas, siempre quieren tocados con un punto de elegancia. Digo lo de la elegancia porque en el mundo de los tocados la línea es muy fina entre lo elegante y lo que es un poco carnavalesco. A la gente le da miedo caer en eso cuando se ponen algo en la cabeza".
A las novias se les suele aconsejar que elijan un vestido que sea temporal, que sobreviva bien al paso del tiempo. ¿Pasa igual con el tocado?
Las expertas no son muy partidarias de elegir una pieza atemporal salvo que ese sea el deseo (y el gusto) de la novia. Piensan que es mejor optar por una creación que de verdad se adapte a lo que quiere la novia. "Lo importante es que encaje con la persona y con el contexto", asegura Isabel. "Yo intento interpretar lo que quieren. Hay gente que sí quiere algo que le vaya a gustar siempre y que perdure en el tiempo, pero también hay gente que es mucho más de vivir el momento, y su look es más tendencia. Y con el tocado pasa lo mismo", ratifica Ana María.
Velo más tocado, ¿sí o no?
Hay novias que tienen muy claro que quieren llevar velo el día de su boda, pero también les gustaría lucir un tocado y se plantean si son o no compatibles. Tanto la creadora de Mimoki como la de Balel coinciden en que muchas veces los velos funcionan mejor si se combinan con una pieza adecuada que ayude a sujetarlos, a colocarlos de una forma más original, a darles un aire diferente. Y Ana María, comparte varias ideas: "Puedes llevar una tiara que luego tenga el velo detrás o te puedes hacer una corona donde lleves el velo de mil maneras. Puedes llevarlo sólo sujeto atrás, desde las orejas, desde arriba del todo, cubriendo la cabeza. Puedes llevar solo un detalle, una peineta por ejemplo, en el lateral y que el velo caiga como centrado. O incluso puedes ir velada con tocado y luego, cuando llevas el velo para atrás, el tocado puede quedar cubierto o puede quedar al aire".
Un consejo para que la novia elija bien su tocado
En este caso, queremos compartir los consejos de ambas expertas. Son diferentes, pero complementarios.
Ana María Chico de Guzmán: "Primero, si viene acompañada que venga de la misma persona siempre, alguien de quien de verdad se fíe, que sepa que la va a apoyar y que va a respetar su decisión. Que sigan mucho su intuición, pero que se dejen aconsejar. A veces vienen con algo que han visto en una boda o en Instagram y lo quieren para ellas, pero a lo mejor no tiene nada que ver con el vestido que han elegido o con los materiales que le van a los tejidos que lleva, o no tienen el mismo pelo. Y que participen mucho en el proceso y lo disfruten, luego eso es lo que recuerdas con un cariño mucho más especial".
Isabel Terroso: "Que se deje asesorar por alguien que sepa de verdad, no por una dependienta o por alguien que diseña vestido. La persona que diseña vestidos muchas veces va más allá de lo que es su territorio y se suelen equivocar. Luego muchas veces las novias vienen al taller, se prueban y se dan cuenta de qué es lo que les queda bien. Muchas veces se sorprenden. Y hay veces que vienen pensando que no van a llevar tocado porque tienen un vestido muy importante y al final lo llevan porque es lo que cierra el círculo y da sentido a todo. Un tocado bien elegido es primordial para sentirse completa. A veces sin tocado estás a medio vestir, por muy fantástico que sea el vestido, si no está bien armada la cabeza el estilismo se queda incompleto".