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El 2024 va rozando su fin y, como cada año, es momento de echar la vista atrás y hacer un repaso. En este caso hemos querido centrarnos en las novias virales, esas prometidas que, por diferentes motivos, nos han llamado la atención. Todas tienen en común fotografías muy bonitas y un vestido que las representa. A veces es un diseño de tendencia, con grandes volúmenes o asimetrías; otras, una prenda poco común, como un pantalón; hay chicas que cambian el velo por la pamela y quienes prefieren lucir los dos complementos juntos; también novias sencillas y muy clásicas. O hay una historia especial detrás. O una joya que cautiva. O una celebración de alto impacto. O una decoración que consigue el ansiado efecto wow. Son muchos los factores que intervienen para que una boda se viralice y estas son las que más nos han cautivado este año.
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María, la novia del vestido de guipur que se casó en el Pirineo aragonés
El diseñador: Ángel Lecumberri
El vestido: María se casó con un vestido confeccionado en guipur con detalles de margaritas. Un tejido poco habitual en el mundo nupcial que ella defendió de maravilla. El diseñador lo utilizó para crear un vestido recto, con un favorecedor escote bardot con detalles de organza. Para darle un aspecto mucho más nupcial, optaron por incluir una imponente cola que nacía de la espalda. ¿Otro detalle especial? La flor que adornaba el escote.
Un look nupcial sencillo y asimétrico para Lucía
El diseñador: The Muse Collective
El vestido: Lucía se decantó por un dos piezas. Por un lado, eligió un top asimétrico, confeccionado en gasa plisada, de The Muse Collective. "Me vi totalmente identificada con el top. Me parecía también original que el look fuese en dos piezas", nos explicaba. Y es que, en lugar de optar por un vestido como hacen la mayoría de las novias, la gallega lo combinó con una falda de seda satinada con una pequeña cola que diseñaron sus compañeras de trabajo, de Inditex.
La boda sevillana de Carlota, la novia del vestido convertible y el tocado especial
El diseñador: Carmen Maza
El vestido: Carlota nos explicaba que, aunque la idea de lucir un vestido lencero le encantaba, dieron muchas vueltas hasta llegar al diseño definitivo. Decidieron que contar con un frunce vertical en la falda, partiendo de la cintura, podía dar un aire diferente a la prenda y también un toque de tendencia. Tampoco los tirantes serían tipo espagueti, mejor un poco más gruesos y decorados con un pequeño volante y minimadroños.
Un vestido sencillo con una espectacular capa de tul para Pilar
El diseñador: Helena Mareque
El vestido: Pilar llevó un vestido sencillo, con tirantes anchos y un pronunciado escote en V tanto en la parte delantera como en la espalda —donde era todavía más amplio—. De silueta recta y ligeramente despegada, la falda culminaba en un volante ancho, que nacía bajo las rodillas. Sobre el mismo lució una capa creada a base de tul superpuesto (y de varias longitudes) que envolvía su cuerpo con suavidad, ocultando la prenda que se encontraba debajo. En contra de lo que pueda parecer por la descripción, se trataba de una prenda llena de movimiento, que caía con sensualidad, dejando a la vista parte de la espalda y, en determinados momentos, uno de sus hombros. Contaba además con una lazada negra en la parte trasera, que rompía la monotonía del blanco y dotaba de personalidad a la pieza.
Un vestido con lazada inspirado en Sarah Jessica Parker, la elección de Sara
El diseñador: Aleste Atelier
El vestido: En un primer momento, Sara se quería casar con un diseño con cuello de cisne, similar al que llevaron Grace Kelly o la influencer Lucía Bárcena en sus bodas. También le gustaba la idea de llevar guantes. Pero al saber que se casaba el 9 de septiembre en Alicante, las diseñadoras le aconsejaron descartar ambas opciones: pasaría demasiado calor. "Cuando estas opciones fueron descartadas, empecé a pensar en la idea de la foto, que había guardado en la adolescencia, donde aparecía Sarah Jessica Parker con un lazo espectacular en la espalda de color rosa". Sara nos explicaba que lo primero que eligieron fue la silueta, recta y entallada, para favorecer su cuerpo. Luego crearon las mangas y las hicieron desmontables para dar mayor versatilidad a la pieza. "Lo hicimos convertible; al principio, no teníamos la idea clara de si hacer un segundo vestido. Así que al primer vestido le quité las mangas en la cena y también se podía quitar el lazo, pero lo mantuve puesto en todo momento era el protagonista", asegura.
La historia de María, la novia que se casó con un vestido de escote barco y tiara familiar
El diseñador: Rosa Clará
El vestido: La novia se decantó por un vestido sencillo de corte A de Rosa Clará, con un sofisticado cuello barco que dejaba a la vista parte de los hombros y la clavícula, preciosas mangas afrancesadas y escote a la espalda que rozaba la altura de la cintura. "El primer accesorio que elegí fue la corona. Conocí a Rocío Aguado by Garanza en Instagram, fui a una pequeña feria de bodas que organizan en Sevilla para conocerla y fue la que me convenció, al probarme diversos estilos y ver mi vestido, que el complemento que más me favorecía era la tiara y no un tocado trasero". La novia nos contaba que se les ocurrió la gran idea: reconvertir el tocado de su madre para llevarlo a la actualidad.
María, la novia del look 'cinco en uno'
El diseñador: Helena Mareque
El vestido: "Quería un vestido que fuera cambiando, es por ello que decidimos una base muy sencilla a la que poder ir añadiendo y quitando elementos", nos explicaba la novia. A lo largo de la celebración, María sorprendió con cinco looks diferentes, cada uno más especial (si cabe) que el anterior.
Ana se casó en Madrid con una larga capa y vestido sencillo
El diseñador: Valenzuela
El vestido: Se decantó por un traje recto, con escote en 'V' que favorecía a su silueta, un cuerpo de manga larga plisado que se ceñía por encima de la cintura y hombreras ligeramente marcadas. Se ha posicionado como una de nuestras novias más inspiracionales de la temporada, y nos explica emocionada que "el cuello halter y la cola para la prenda de abrigo, el escote en la espalda, la parte alta del vestido estilo ablusado y no llevar velo" eran puntos que tenía claros desde el principio.
Eugenia, la novia velada que se casó con un vestido de satén y mangas de tul en los Picos de Europa
El diseñador: Cotonnus
El vestido: ¡Así de radiante apareció Eugenia! Iba enfundada en un diseño confeccionado en un delicado tejido satinado con corte a la cintura, un cuerpo drapeado y entallado con delicadas sobremangas de tul que se cruzaban sobre el pecho, creando un precioso escote bardot que favorecía su figura. "El proceso de creación fue más complicado de lo esperado, pero disfrutamos un montón en cada prueba. Tenía claro que quería lucir siempre el mismo vestido convertible, ¡de ahí la complejidad! Que fuera fluido y ligero, y para conseguirlo la clave ha estado en la calidad de las telas", nos explicaba.
Ester, la novia que viajó desde Suiza a Toledo para casarse con un vestido transformable de 'tweed'
El diseñador: Sophie et Voilá
El vestido: La novia apostó por un vestido convertible, una tendencia muy extendida entre las prometidas. La base estaba compuesta por una falda de tubo de tiro muy alto que favorecía a su silueta. El primer look nupcial, con el que llegó a la iglesia, estaba formado por un maravilloso abrigo de manga larga, diseño muy entallado que se abría desde debajo del pecho hacia la cola. Para la comida se cambió y estrenó la segunda pieza, confeccionada en crepé y creada especialmente para esta ocasión. Se trataba de una blusa blanca y cortita que quedaba justo por encima del corte de la falda, más suelta y con el cuello un poco más abierto que el abrigo. Para el primer baile como marido y mujer, Ester sorprendió dejando a un lado la estética lady y apostando por una mucho más cañera. Lo hizo gracias a un top blanco de crepé, ajustado a su cuerpo y que tenía el mismo cuello cerrado, pero con la espalda y los hombros al aire, ¡estaba espectacular!
Lourdes, la novia que se casó con un vestido bordado de claveles con capa en la Mezquita de Córdoba
El diseñador: Rafa Valverde
El vestido: Lució un vestido en crepé de seda y gasa bordada en el que destacan las hombreras marcadas que enfatizaban su figura y un elegante corte de cintura alta. Según nos cuenta su creador, "buscaba una línea caída y con movimiento para que se apreciara la falda interna de gasa bordada de claveles". Una particularidad espectacular es la impecable creación de su espalda, digna de un artista de la aguja que ocultaba bajo la capa. Estaba decorada con una delicada pasamanería confeccionada a mano que encajó a la perfección con lo que Lourdes quería trasmitir.
Elena, la novia del vestido desmontable con chaqueta de lentejuelas que se casó en un pazo gallego
El diseñador: Navascués
El vestido: "Me lo pusieron muy fácil desde la firma, creando a partir de la chaqueta de mi madre un vestido que captaba totalmente la idea que yo quería transmitir. Todo fue rodado", nos explicaba la novia. Y añadía: "Escogí esta marca porque me parece un atelier con gran tradición, profesionalidad y elegancia; factores que para mi son primordiales a la hora de elegir diseñadora".
La historia de Rocío: versionó los vestidos de novia de sus abuelas y una colcha familiar para su boda de Benicasim
El diseñador: Marcela Mansergas
El vestido: Rocío puso rumbo a la casa familiar de su abuela Macu, situada en Alcoy, en busca de inspiración. "Encontré, entre otras reliquias, su vestido de novia y una colcha de su madre, mi bisabuela Chita. Pero aquí no acababa todo… Lo más fuerte fue que, al probarme esa misma semana el vestido de mi otra abuela, Ampa, nos dimos cuenta de algo: mis abuelas se casaron en Alcoy en el año 1964 y llevaron el mismo diseño el día de su boda". Rocío se puso en contacto con la diseñadora porque quería seguir el boceto que inicialmente le había propuesto con otras telas, pero utilizando estas reliquias familiares que para ella tenían gran valor sentimental.
Charlotte, la novia suiza que se casó con un romántico vestido español en las montañas de Irlanda
El diseñador: Romancera
El vestido: Charlotte tenía una idea de lo que quería, pero nada concreto hasta que se reunió con Tamara, de Romancera, quien le ayudó a dar forma al estilo de su vestido. “Siempre había querido un vestido elegante, romántico, atemporal, pero con cierto giro. El vestido de novia de mi madre, de 1975, inspiró la silueta de mi vestido con las mangas largas”, nos explicaba la novia. El resultado fascinó a Charlotte, tanto así que no quiso quitárselo, incluso acabada la ceremonia.
Bea, la novia del vestido sencillo con chaleco desmontable que se casó en Barcelona
El diseñador: Navascués
El vestido: "Creo que es súper importante que te sientas muy cómoda con el vestido, tanto por el estilo como por poder tener libertad de movimiento" nos cuenta esta novia al preguntarle por el punto de partida al diseñar su look nupcial. Se trataba de un vestido desmontable con chaleco y gran cola firmado por la icónica firma española Navascués que incorporaba mangas acampanadas y detalles de tejido en nido de abeja.
Un vestido de novia diferente para Sofia, la diseñadora que creó su propio look nupcial
El diseñador: Sofía Baquerizo
El vestido: Sofía diseñço su propio vestido. Su intención era "crear un vestido totalmente fuera de lo común, inspirado en la arquitectura gótica de las catedrales para el bordado". Dicho y hecho. "Cada línea fue diseñada para destacar las curvas de mi cuerpo de manera sutil, y fusionar la idea de la arquitectura gótica con mi silueta. Siempre estuvo presente el concepto del movimiento en el vestido, para que al entrar a la iglesia el efecto sea impresionante. Se cosieron a mano 500 flecos de cristales y perlas", explicaba. Una espectacular prenda que fue evolucionando a lo largo de la ceremonia.
Teresa, la novia del vestido drapeado con cola desmontable que se casó en Madrid
El diseñador: Sole Alonso
El vestido: "Una de las cosas que tengo claro gracias a mi firma (Muscari) es que no a todas nos favorece lo mismo y que lo importante es sentirte segura de ti. Yo tengo bastante claro lo que me sienta mejor y con lo que me siento cómoda". Sobre el proceso de creación de su vestido nos contaba que "lo que más me gusta de Sole Alonso es que el vestido lo vas construyendo con ella desde cero. Eso me ha encantado, porque hemos ido eligiendo juntas en cada una de las pruebas, cada detalle, cada tela, cada textura".
Clara y el vestido de novia sencillo con capa para su boda en las montañas del Pirineo Catalán
El diseñador: Cristina Tamborero
El vestido: "Tenía clarísima la línea de vestidos que me gustaban. Siempre que los había visto en novias por Instagram pensaba que me encantaría seguir ese estilo, pero no sabía muy bien los detalles, muy perdida en escotes, acabados, técnicas de coser, etc.", nos contaba sobre el desafío en el que se encuentran en gran porcentaje las chicas que se acercan a los talleres de las diseñadores buscando ayuda. El suyo era entallado y de corte recto, cuello cerrado, hombreras ligeramente marcadas y los delicados detalles en las mangas que marcaron la diferencia.
Marta, la novia del vestido con 'aire antiguo' y velo de seda para su boda en un pueblo de Bilbao
El diseñador: Romancera
El vestido: "El diseño original de Tamara (¡solo realizó un boceto en su propuesta!) era muy completo y a medida que avanzaban las pruebas, apenas añadimos algún cambio. Únicamente decidimos incorporar algunos matices, por ejemplo rebajamos un poco el volumen de las mangas e introducimos un detalle en el escote, rematándolo con una estrecha banda de seda plisada con borde deshilachado que proporcionaba una sensación natural y de frescura", nos explicaba.
Teresa, la novia que se casó en Madrid con un delicado vestido desmontable
El diseñador: Inúñez
El vestido: Como primer paso, le enseñó a Isabel unas fotos inspiracionales. "De ahí que mi vestido tenga un efecto pareo con abertura. Isabel me dio el impulso por arriesgarme más, como que el vestido fuera de tiro bajo, la mezcla de distintos tipos de tejidos, el escote asimétrico… Sabe, con tus ideas, sacar el máximo partido y añadir nuevas".
Un vestido desmontable para Mariana, la novia que se casó en una preciosa bodega de Jerez
El diseñador: Teresa Baena
El vestido: "Después de haberme probado algún vestido de novia, me gustaba mucho la idea del cuerpo de tul. El vestido en sí no lo tenía muy claro, solo que me gustaba el corte a la cadera. Teresa me probó un vestido que tenían con ese corte y me gustó mucho. Y a partir de ahí definimos el vestido, sin mangas, escote de pico y la falda con vuelo. La camisa vino después. Me gustaba mucho el estilo camisero y sabía que quería añadirle botones joya. Teresa me dio la idea del diseño final y me encantó", nos explicaba la novia.
El original vestido de novia de Alejandra para su boda en Denia: escote 'halter' y falda panelada
El diseñador: Rosa Clará
El vestido: Seleccionaron un espectacular cuerpo muy ceñido para que "acentuara mi cuerpecito con un cuello halter abotonado, potenciaba mi alargado cuello que junto a la tela, aportó una elegancia que me apasionó", explicaba. Y durante las pruebas en el atelier supieron que una espalda escotada le iba a favorecería mucho. Además, otro de los detalles que destacan es la gran falda confeccionada en una tela muy poco común para prendas nupciales, "quería que aportara un toque innovador y fresco al diseño, con algo de volumen que me hiciera sentir que el vestido era único para el día más importante de mi vida".
Un vestido de novia con lentejuelas y escote asimétrico para la boda de Ana en un pazo de Pontevedra
El diseñador: From Lista With Love
El vestido: La magia de su look se encuentra en el equilibrio de la contraposición de tejidos, una técnica complicada pero de lo más vistosa que encajó muy bien con lo que quería transmitir Ana en el gran día. "Nos enseñaron una tela de lentejuelas que era lo más, mucho más discreta de lo que todos nos imaginamos al pensar en lentejuelas. Cuando la vi supe que teníamos que utilizarla para alguna parte del traje".
La historia del vestido de novia de Maristela, inspirado en los años 20
El diseñador: Lorenzo Caprile
El vestido: La búsqueda puede ser uno de los preparativos más complicados, entre tantas marcas y diseñadores es normal que una novia esté dudando, pero en su caso, tan solo necesitó una conversación para saber quién confeccionaría el look blanco más importante de su vida, Lorenzo Caprile. "Fui a varios modistas con una imagen impresa de un vestido de los años 20, de la película Érase una vez en América. Lorenzo identificó el traje sin que se lo dijera, me habló de la diseñadora del mismo (Gabriella Pescucci), del director de la película... Le encantó la idea de inspirarse y versionar un traje 'de película'", recordaba emocionada.
Patricia, la novia del vestido sencillo y larga capa estampada italiana que se casó en Jerez de la Frontera
El diseñador: Helena Mareque
El vestido: "Siempre quise llevar una cola importante", nos relataba, ¡y cumplió su sueño! Esta auténtica obra de arte de larguísimos metros con la que entró a la iglesia jerezana para profesar amor eterno fue la pieza estrella, aunque se desprendió de ella a lo largo de la noche. Además, nos afirma que no se cambió de vestuario, "llevé la capa hasta el primer baile y al quitármela fue como si diera paso a un segundo look, muy limpio, timeless y elegante. Pero si que tengo que admitir que a las tres de la mañana sí que me cambié ya no podía más del calor y me puse un vestido mini ideal de Mango. Recomiendo a todas las novias que no se cambien de look tener como 'plan b' uno corto por si acaso, ¡a mí me salvó la vida!" confiesa.
Un vestido de novia 'champagne' para Carmen, la novia que se casó en Alicante con el velo de su madre
El diseñador: Flor Fuertes
El vestido: "Siempre he tenido muy claro cómo quería que fuera mi vestido. Me gustan mucho los cortes asimétricos y las diferentes texturas, partiendo de esto, me inspiré principalmente en desfiles de moda Alta Costura, combinando un estilo más minimalista como el de Victoria Beckham (¡tenía mucha inspiración de su desfile en la Paris Fashion Week de 2022!) y de Jacquemus, con uno más romántico y veraniego como Silvia Tcherassi, Johanna Ortiz y Zimmerman", explicaba. Con la ayuda de la diseñadora lograron crear el que fue uno de los diseños más bonitos y elegantes de la temporada, del que todo el mundo hablaba maravillas.
Marta, la novia otoñal que se casó en la Costa Brava con un espectacular lazo de flores pintado a mano
El diseñador: Irene Toledano
El vestido: “Partimos del modelo de vestido que escogí de su colección, y a partir de ahí buscamos la manera de introducir un toque de color. Irene propuso que estampáramos el lazo de la espalda, lazo que llevaría en la ceremonia y aperitivo, y buscamos diferentes telas. Al no convencernos ninguna, ella misma propuso pintar a mano el lazo, por lo que dibujó y pintó flores rojas, hojas verdes y le dio unos toques dorados”, nos contaba la novia.
Un vestido de novia con delicado cuello canesú para la boda de Elena en Valencia
El diseñador: Álex Vidal
El vestido: "Con la colección cápsula que sacó a principios de año sentí un flechazo, nos sirvió de gran inspiración", contaba.Tanto le gustó que adaptaron algunos detalles del diseño para crear este impresionante cuello redondeado que deja los hombros ligeramente al aire y acapara toda la atención, resume a la perfección lo que esta novia deseaba lucir. Ahora, según aseguran desde la firma con base en Valencia, "cuando hablamos de cuellos bonitos en el taller, siempre decimos un 'cuello tipo Elena', con nombre propio", un triunfo del que no todas pueden presumir.
El vestido de novia de inspiración medieval y mangas con volumen para la boda de Bea en un pueblo de Zamora
El diseñador: Sara Lage
El vestido: La novia nos explicaba que puso el foco en los pequeños detalles, como los encajes, las mangas, los escotes… "Pero bastante gente me dijo que el vestido les recordaba en estilo al de alguna princesa Disney, ¡supongo que de eso será culpable mi subconsciente!". Y sin lugar a dudas, lo que no pasarondesapercibidas fue la elección de las grandes mangas abullonadas, "¡nada que ver en el estilo! Pero el volumen era un guiño a las que llevó mi madre en su día", contaba emocionada sobre este precioso gesto.
El vestido de novia bohemio con casquete bordado que diseñó una amiga de Marta para su boda en Valencia
El diseñador: Hilogía
El vestido: Su maravilloso vestido de novia que nos recuerda al estilo que popularizó Kate Moss en su boda a principios de los 2000, respira libertad, estilo, originalidad, carácter.. ¡tanto que ya se ha hecho viral en las redes sociales! Le preguntábamos si creía que era esencial dejarse llevar por lo que se sube a las pasarelas durante las Semanas de la Moda, y ella nos decía: "por mucho que quieras evitar las tendencias, las tenemos en nuestro día a día , lo importante es saber adaptarlas a tu estilo propio".
Delfina, la 'influencer' uruguaya que revolucionó a sus fans con sus tres vestidos de novia
El diseñador: Alejandra Marcalain
El vestido: "Comenzamos a trabajar sobre el cuerpo con la toilé. Sobre él pudimos visualizar claramente formas y decidimos ir en busca de la tela. Nos decidimos por un shantung de seda natural color champagne (¡siempre me gustó este color!), una pieza clave para que el diseño se materializara de forma increíble". La novia nos contaba que se hizo un segundo vestido con Taddei y Archain Brides. "No quería sacrificar el diseño original del primer vestido en pos de la comodidad para el baile, así que decidí ir por un segundo super etéreo y romántico. Era descontracturado y cómodo, confeccionado en encaje con puntillas antiguas".
La boda de Marta en Sevilla: cuatro meses para organizarla y un vestido con sobrefalda brocada
El diseñador: Pol Núñez
El vestido: "Tenía claras algunas cosas que me gustaban para el vestido: la cintura marcada, corte evasé, escote en la espalda, algún detalle tipo hombreras y usar terciopelo para adornar... Buscaba que tuviera un toque invernal y original al mismo tiempo. Con todas estas notas, Mara me hizo un boceto y dio en el clavo totalmente", nos explicaba la novia. Uno de los detalles más importantes fue la sobrefalda. "Llevé una sobrefalda con cola confeccionada con una tela brocada en flores espectacular".
La gargantilla 'vintage' con la que Soledad culminó su vestido y otros detalles de su look nupcial
El diseñador: Inés Martín Alcalde
El vestido: Soledad llevó como base un vestido sencillo, sin mangas, y con una abertura en la espalda. Para darle un aire mucho más sofisticado y especial, crearon un cuerpo de gasa, con cuello Perkins y también sin mangas. Sobre ambas prendas añadieron un abrigo de tejido ligero, con manga larga, hombros muy marcados y una amplia cola. De este modo satisfacían el deseo de la novia de llevar una prenda convertible que le permitiera ir más elegante en la iglesia, con cola y velo, y más cómoda durante la celebración, donde se fue desprendiendo de estos añadidos.
La historia del vestido de novia de Carola: se inspiró en Grace Kelly para su boda en Madrid
El diseñador: María Gadea
El vestido: Lejos de los convencionalismos clásicos y de los patrones atemporales, Carola empezó a trabajar mano a mano con la diseñadora María Gadea y, entre charlas y la búsqueda más especial, dieron con la clave que destaca su look entre los demás. "Una vez empezado el vestido, buscando y buscando inspiración, la encontramos en Grace Kelly con su manera de llevar los pañuelos, de ahí nació la idea de mi velo".
El vestido de novia de Patricia: un diseño reciclado que su madre llevó hace 30 años
El diseñador: Ruslana adaptó un diseño de Basaldúa
El vestido: La novia decidió lucir el vestido con el que se casó su madre 30 años antes. La novia nos explicaba que llevaron el vestido a su modista de confianza, Ruslana, para que hiciera todos los cambios necesarios, que fueron unos cuantos. Hubo que bajar el escote delantero para que se le viera más la clavícula, escotar ligeramente la espalda, ampliar la abertura trasera de la falda para lucir los zapatos y trabajar las mangas para mantener las originales pero adaptarlas al cuerpo de Patri, algo mayor que el de su madre.
La diseñadora Lucía de Miguel creó su vestido de novia a partir de un mantel y esta es su historia
El diseñador: Lucía de Miguel
El vestido: "La realidad es que no sabía que quería, jamás había soñado con este momento. Pero sí tenía claro que tenía que ser en mi estilo, algo desenfadado", aseguraba. Por suerte la inspiración está en todas partes y a veces llega de la forma más inesperada. Lo hace en forma de viaje, de arte, de sueños... o, como en el caso de Lucía, de tejido. La diseñadora nos explica que un día, mientras paseaba por el Rastro, encontró un mantel que la cautivó. "Me inspiró el tejido, me imaginé un vestido según lo vi. Luego no fue tal como lo imaginé ya que no nos daba la cantidad de tejido".
El vestido de novia de Débora: unas mangas como punto de partida para crear este diseño de impresionante cola
El diseñador: Beatriz Álvaro
El vestido: "Su idea principal era algo innovador, elegante y cómodo. En cuanto la conocimos y hablamos con ella nos dimos cuenta de que quería ser una novia especial y original. Hicimos un dos piezas y varias propuestas de diseño. Algunas más atrevidas y otras más clásicas", nos explicaba Beatriz Álvaro. La novia nos contaba que en esa primera cita presencial con Beatriz probaron diferentes telas para ver qué favorecía más a su figura. "Finalmente, me mostraron una manga preciosa que decidí llevar en el vestido. A raíz de esta manga, y ver que me favorecía más el escote cuadrado, empezaron a hacerme el boceto del vestido con ideas maravillosas (como la espalda en forma de lágrima y el bordado que pusimos también en la espalda a juego con la manga)".
Un vestido de novia desmontable, una peineta 'vintage' y un cambio de última hora: la historia de Lucía
El diseñador: Carmen Ruiz Benítez
El vestido: Lucía tenía una simple, pero importante condición: el look tenía que ser clásico, al mismo tiempo juvenil y elegante. A partir de esta idea base, en la que la teoría del 'menos es más' se convirtió en el hilo conductor, comenzaron a darle forma en el pequeño taller situado en Chiclana de la Frontera. "Combinamos una capa larga que salía de los hombros con un vestido de crepé recto con la espalda descubierta", nos contaba sobre la pieza más especial que cuelga de su armario. Y siguiendo las tendencias que triunfan entre las que se visten de blanco, optó por un modelo convertible
La boda de Loreto: un vestido de novia diseñado por ella y un segundo look que su madre llevó hace 40 años
El diseñador: Ella misma con ayuda de Arrate, un taller de Barcelona
El vestido: Loreto buscó inspiración en la antigua Grecia, una época por la que tanto ella como su marido, Samuel, sienten fascinación. "Estuve investigando un poco sobre plisados y drapeados y finalmente di con unas imágenes de la diseñadora de los años 40, Madame Gres. Sus plisados me recordaron a esas túnicas griegas, así que fui poco a poco diseñando el vestido teniendo presentes esos drapeados, pero siempre adaptándome a un estilo más actual, de ahí la asimetría y el escote bardot".
Un vestido de novia de inspiración andaluza para la boda de Natalia en Granada
El diseñador: Iván Martín
El vestido: Juntos decidieron que la novia llevaría, como primer vestido, un diseño halter, de aire lencero, confeccionado en satén de seda. Una prenda sencilla y minimalista que combinaron con un gran sobrevestido que se convirtió en el protagonista. Estaba creado con metros y metros de bambula de seda combinada con volantes, chorreras y jaretas que le daba un aire muy sofisticado y andaluz a la pieza.
Un vestido de novia viral, con 'choker' a juego, para la boda de Isabel en Villarreal
El diseñador: Castellar Granados
El vestido: "Me enfoqué más en los complementos antes que en el vestido en sí. Quería un choker, un tocado especial y guantes largos. Siempre he sido una apasionada de los accesorios, así que ya sabía que no quería algo clásico. La inspiración vino de la mano de Castellar Granados, aunque tenía claro que buscaba un diseño único", nos contaba la novia. En el atelier lograron captar lo que quería desde el primer boceto. Y su look de corte sencillo, tirantes, escote redondeado y afinado a la cintura se viralizó en cuestión de días.
Un vestido de novia que surgió de un esmoquin y un sombrero cordobés: la elección de Lorena para su boda en Bilbao
El diseñador: From Lista With Love
El vestido: Un buen día, cuando todo estaba encaminado, con el diseño definido, las citas cerradas, elegidas las telas y con la creación del traje en proceso, Lorena se enteró de que estaba embarazada. "Un punto de inflexión que hizo que todo cambiara para comenzar a diseñar un traje con historia propia: “el vestido Hugo”. Esto hizo de cada prueba algo único y pleno de significado. Fue un momento precioso porque todo se pensó y creó con base en nosotros". Los diseñadores crearon para Lorena un vestido tipo túnica, con mangas de seda y una cola de tres metros que nacía de los hombros. Para no dejar totalmente de lado la idea inicial (un esmoquin), incluyeron un cuello y puños en satén de seda que recordaban a la chaqueta de un esmoquin. Un trabajo impecable que no podía favorecer más a Lorena.